¿Es machista pedir la dimisión de Ana Mato?

Ana Mato, actual ministra de Sanidad, recibió directamente de la trama Gürtel costosos regalos y cuantiosos viajes para ella y sus hijos. Y disfrutó en las fiestas de cumpleaños y de comunión de sus retoños y su entonces marido, Jesús Sepúlveda, sin preguntarse quién pagaba las toneladas de confetti y las 15 columnas decorativas, o los arcos de globos y la actuación de los payasos animadores. Todo ello ocurrió a lo largo de seis años. En una ocasión, hasta se encontró un Jaguar en el garaje de su casa.

Ella aduce que no se enteró de que no era su marido quien pagaba esos dispendios, sino los presuntos cabecillas de la trama Gurtel. Y aunque nunca ha presentado factura que lo acredite, sostiene que ella pagó su parte de todo ello y el juez (en su día) creyó en su palabra.

Ana Mato, actual ministra de Sanidad, era vicesecretaria de organización del Partido Popular desde 2008 y lo seguía siendo cuando su ex marido, imputado en la trama Gurtel, dimitió como alcalde de Pozuelo y siguió cobrando un salario mensual del PP que se mantiene a día de hoy. La misma Mato que ostentaba ese cargo entonces presentó ante los medios un código de buenas prácticas y contra la corrupción elaborado por ella misma para cumplimiento estricto del Partido Popular. Se desconoce si no se percató de la incongruencia.

Es la misma Mato que vio una foto de alumnos andaluces escuchando un cuento en el cole sentaditos en el suelo y dedujo (y afirmó) que eran obligados a recibir la enseñanza de esa guisa por falta de pupitres en las aulas. Es la misma Mato que llamó “anafalbetos” a los alumnos andaluces en comparación a los riojanos (sic), en una discutible interpretación de los informes PISA.

Es la misma responsable política que declaró que “no hay cosa que tenga más valor que una medicina que cura enfermedades” el mismo día que incrementaba el copago de los medicamentos. La misma a la que no le ha temblado la mano para dejar sin atención sanitaria a los inmigrantes sin permiso de residencia y que ha eliminado de la cartera gratuita de medicamentos algo tan accesorio como las píldoras de quimioterapia.

Hay gente que considera machista pedir su dimisión por asuntos de los que el responsable es su ex marido. Estoy de acuerdo. Ana Mato ha dejado probado que reúne por sí misma requisitos suficientes para ser destituida de inmediato.