La Política, la democracia y el 25S

Tristán Lavalle y Lavalle dice no ser un hombre prejuicioso y así lo demuestra participando en esta sección (nos ha insistido hasta la náusea, más pesado el nota...). Inicia su colaboración con “Sinsentido Común” con un texto de análisis las movilizaciones del #25S. Él vivió la Movida y hasta tuvo amigos comunistas en la facultad. Pero Tristán Lavalle, dice ser, ante todo, persona (?). Es Catedrático de derecho político por la universidad Complutense de Madrid y su trabajo “Derecho y Constitución (hetero)normativa en Latinoamérica” es reconocido mundialmente. Durante los años 80, locuelo él, formó parte del conjunto musical “Vaselina Glouc”. También dirigió el programa de espectáculo y debate “Entuerto +” en RTVE. Hoy es director de la fundación Sofismas y su novela “Ventanas del Ayer” ha ganado todos los premios de novela dos veces. El Planeta tres. Mantiene su columna digital Olor a Napalm por la mañana y un despacho en la Plaza del Rey desde hace ya varios lustros.

Y nos ha dejado dicho que os digamos de su parte que:

Como Dijo Alexis de Tocqueville en su Tratado sobre la Infamia: “Hay dos cosas de las que nada se sabe, una es el cordero, la otra la cordura”. Cordero y Cordura, ambas dos declinaciones del la letra “C”, tercera letra del alfabeto inmediatamente anterior a la letra “D”. D, de Demos, de Dires y Diretes. D de Dátil y Durero. D de Dire Straits y Danuta. Si habéis escuchado alguna vez con mucha atención y leyendo entre líneas el célebre tema de Barrio Sésamo “Yo y mi llama vamos a la clínica dental” sabréis de lo que os hablo.

C de Coordinadora25S y D De Democracia. El propio alfabeto se alinea para visibilizar la contradicción. ¿Acaso no es justo salir a la calle y protestar? ¿Acaso no es esa la base de la democracia? Si atendemos a Séneca y su “Picor Timorensis” podríamos decir “Sí”. Pero... ¿Acaso no es cierto que también los regímenes autoritarios se han sostenido sobre protestas y apelaciones a la democracia? ¿Acaso no es cierto que la palabra democracia es la palabra más sobada de nuestra bella lengua?

Ahora, con el nacimiento de la interweb se produce lo que Juan Ramon Lukacks denomina “Degradación de sentido por fricción o circulación”. Es decir, la banalización de las expresiones a fuerza de repetirlas. Ya sabéis, lo de repetir una mentira cien veces hasta que sea verdad (entre nosotros: funciona). Pero la palabra “democracia”, la palabra “constitucional”, la palabra “derecho” (con D, también) están sometidas a una vulgarización consciente por parte de los nuevos autodenominados “movimientos sociales” que, a fuerza de repetirlas, consiguen resignificar su sentido pretérito.

Para quienes llevamos años estudiando los sistemas democráticos y otros fenómenos de masas resulta fascinante ver como tras la palabra democracia se esconde un perfecto arquitrabe legislativo que compensa sus defectos, casi como si de un organismo vivo se tratara. Por eso, la convocatoria del 25S se ha demostrado “falsaria in absentía”.

Cómo dijo el lúcido y enrevesado (todo hay que decirlo) Melías Canetti: “Visteme despacio que tengo prisa”. ¿Acaso estamos defendiendo aquí que el proceso de Transición de la dictadura a la democracia fue perfecto? No. En ningún caso. ¿Quiere eso decir que la actual crisis pone en entredicho los propios cimientos de la organización democrática? En absoluto. ¡Necesitamos más democracia, jóvenes! ¡No menos! Cuando gritáis en las calles “Queremos democracia” no entendéis, porque no tenéis la experiencia necesaria para saber que debajo de la palabra “Más” estáis diciendo en realidad, al menos potencialmente, “menos”. Cuando decis “queremos participación democrática real” estáis ignorando algo que ya planteó el mísmisimo lema de Tele Pizza en el 91: “El secreto está en la masa”. La masa mola más por lo que calla que por lo que dice y vosotros, no ofenderse, a día de hoy, como que no estáis “molando”.

Chavales, ¿qué es real? ¿Que se esconde debajo de lo real? En la fundación “Sofismas” hemos lanzado un Máster en colaboración con Repsol YPF y la Universidad Internacional de Abu Dabi en torno a esta cuestión, donde jóvenes de todos los lugares de España y otros lugares de Lationámerica (Aceptamos VISA), se forman para ser jóvenes representantes de una democracia que necesita de nuestro cuidado y de nuestras fundaciones.

Yo nunca he sido Monárquico, pero una vez en 1993 fui a una recepción en la casa Real a la que fuimos invitados varios catedráticos, músicos y toreros. Hablando con el Rey de democracia y participación recuerdo que me dijo “Ay Lavalle, Lavalle. Picarón. A mi hijo le gustan tus discos” y ahí entendí muchas cosas. En otra ocasión, hablando sobre terrorismo con Felipe González me comentó amable “Amigo Lavalle, la democracia es preguntar y preguntar hasta que alguien te parta la boca”. Y finalmente,cuando Bono (el cantante) me dijo: “The power is the power, with or without you” entendí todo lo que me faltaba por entender. Como estoy seguro de que lo entendéis vosotros ahora.

Así que en verdad os digo: menos gritito y más lerele, más Estado y menos Súper López, más arrimar el hombro y menos adoquín, que la playa no está debajoooo, que eso ya lo descubrimos nosotros hace muchoooo. ¿No véis que está ya todo inventado? Dejad de remover la mierda y apretad el culo, como se ha hecho toda la vida, hombre. En fin, que (“Nacht-nacht, say no more”, en lengua del Cid: guiño-guiño-codazo), aguantéis con gallardía un poquico más. Que la masa somos todos, como diríais vosotras, todas. ¡Viva la masa (y si es finita y crujientita, mejor!).“

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[Disclaimer: Tristán Lavalle y Lavalle no existe. Las pizzas, por el contrario, sí. Alexis de Tocqueville y Felipe González hacen referencia a un conjunto de power pop que lanzó Subterfuge en los años 90. El 25S fue un ejemplo de democracia y civismo gracias a la magnífica gestión de la simpática genocida conocida como... Uy, que tontería, se nos ha roto el teclado. Bueno, eso]Disclaimer