Autoridades locales piden más colaboración para estabilizar el Mediterráneo

La Asamblea Regional y Local Euromediterránea (ARLEM) pidió hoy a los gobiernos nacionales y a la comunidad internacional una “mayor y más estrecha colaboración” para estabilizar la zona Euromediterránea, con especial atención al Norte de África y Oriente Medio.

El Comité Europeo de las Regiones, algunas de cuyas regiones participan en la ARLEM, precisó en un comunicado que durante la reunión de hoy en Malta se abordó la situación en Libia, el conflicto sirio, la crisis de los refugiados y los desafíos provocados por el cambio climático.

En ese sentido, los alcaldes, gobernadores y representantes regionales de ambas orillas del Mediterráneo emitieron una resolución al término de la reunión donde mostraron su “unidad ante la desestabilización y los conflictos que sufren países como Siria o Libia”.

“Estamos dispuestos a apoyar al pueblo sirio en sus esfuerzos para poner fin a la guerra civil y luchar contra el extremismo y la radicalización”, recalca el documento, donde se indica que esa ayuda “comienza en las ciudades vecinas mediante la acogida de refugiados y la gestión de emergencias humanitarias”.

Respecto a Libia, los mandatarios señalaron que la cooperación existente entre ciudades europeas y libias, la conocida como “Iniciativa de Nicosia”, es una muestra de que las ciudades pueden forjar asociaciones para contribuir a la estabilización de los territorios en conflicto.

La propia Región de Murcia (España) lidera una iniciativa de cooperación en gestión del agua con las autoridades libias en el marco de la “Iniciativa de Nicosia”.

“No tendremos una Europa segura y próspera si nuestra vecindad es inestable”, afirmó el presidente del Comité Europeo de las Regiones y copresidente de ARLEM, Markku Markkula.

Para el político finlandés, la “Iniciativa de Nicosia” es un buen ejemplo de “cómo los entes locales y regionales pueden tener un verdadero valor añadido, a través de instrumentos tales como la diplomacia de las ciudades y la cooperación descentralizada”.

Su homólogo, el copresidente de ARLEM Hani Abdalmasih Al-Hayek afirmó que las autoridades locales serán “clave” para proveer a los ciudadanos los servicios básicos que propiciarán “el resurgir económico y social de las ciudades libias y sirias”.

El también alcalde de la localidad palestina de Beit Sahour añadió que incumbe “a todos” la responsabilidad de ayudar y recalcó que no conviene olvidar “la obligación de afrontar otras amenazas para la estabilidad y la seguridad” en la región del Mediterráneo, incluido el cambio climático.

En cuanto al ministro del Interior y de la Seguridad Nacional de Malta, Carmelo Abela, pidió establecer “un sistema de migración gestionado por las autoridades y no por traficantes de personas”.

“La Unión Europea se ha comprometido seriamente a abordar las profundas causas de la migración junto con los países socios, tanto de origen como de tránsito”, recalcó Abela.

Aunque los entes locales sirios no estuvieron representados en esta reunión, sí acudió una delegación libia encabezada por el alcalde de Trípoli, Abdelrauf Beitelmal, que señaló que “durante los últimos cinco años los dirigentes locales han conseguido mantener un notable grado de estabilidad en muchas partes de Libia”.

No obstante, admitió que la capacidad de prestar servicios se ha resentido “fuertemente”.

Durante la reunión también se adoptaron recomendaciones sobre política energética y climática y sobre la cooperación transfronteriza en el Mediterráneo.

La ARLEM está compuesta por representantes locales y regionales del Comité Europeo de las Regiones y de Estados mediterráneos no pertenecientes a la UE.