La educación lo es todo y, en estos tiempos de desigualdad, la mejor herramienta para la justicia social. Te contamos cada martes desde las políticas nacionales del Gobierno hasta las pequeñas historias del último rincón del país, con especial atención a la pública como garante de la igualdad de oportunidades.
Se acabó la selectividad, empieza la pelea por una plaza universitaria
¿Qué tal, cómo va?
Supongo que te has enterado de la que se ha liado en Asturias. Enseguida entramos en eso –anoche alcanzaron un preacuerdo–, pero antes quiero hablaros de la selectividad y la oferta de plazas públicas en la universidad.
Se suponía que este era un año de (algo de) ruptura en la Prueba de Acceso a la Universidad. Aunque algunos profes nos contaron a pie de aula en la Complutense, según empezaba el examen, que “hacía falta el cambio”. Que las facilidades que se dieron a partir del año de la pandemia (que permitían de facto dejarse medio temario sin estudiar) estaba provocando que “los estudiantes llegaran peor preparados” a la universidad.
Pero el cambio en la prueba tendrá que ser el año siguiente. Pese a la supuesta llegada de las preguntas competenciales, al final el examen resultó bastante similar al de otros años, también con las mismas polémicas: que si en otra comunidad era más fácil, que si en esta ha entrado algo que no entra nunca, que a quién se le ocurre poner un texto sobre José Bretón...
Por cierto, aquí te dejo un calendario con la publicación de las notas, comunidad a comunidad.
Nosotros este año hemos mirado también a lo que viene después. Ya os contamos la semana pasada cómo y por qué se han disparado las notas hasta llegar a tener 73 carreras que exigen más de un 13 para entrar, lo que supone hacer prácticamente dos años de Bachillerato y la selectividad sin fallo, y los ámbitos de estudio que cotizan al alza y a la baja.
Una vez terminado el examen en sí (excepto en Catalunya, que se desmarcó de las fechas comunes y lo celebra estos días) os estamos contando lo que pasa cuando se hace la preinscripción en un grado concreto en una universidad. Y lo que pasa es que hay dos aspirantes para cada plaza que ofrece el sistema público.
Las medias siempre esconden desigualdades. Hay algunos estudios con una competitividad tremenda en los que el 90% de las personas que piden una plaza se quedan sin ella y tienen que recurrir a segundas o terceras opciones. Es el caso de los grados relacionados con la Medicina, con picos de hasta 40 solicitantes por lugar en universidades como Navarra o Cantabria. Algo más asequible, aunque también con proporciones de cuatro a uno, son los estudios de Veterinaria, Enfermería o Psicología.
Mi compañera Victòria Oliveres, del equipo de datos, ha preparado unos cuantos gráficos sobre la demanda, ocupación y éxito en la matriculación de los diferentes estudios por ámbito o grado, te aconsejo que trastees un poco si te interesa el tema.
Estos datos dan la razón, al menos en parte, a la ministra Diana Morant, que lleva meses exigiendo a las comunidades autónomas que abran más plazas públicas para evitar el trasvase brutal de estudiantes a los centros privados que se está produciendo.
Vamos ya mismo con Asturias, antes os comento, por si os lo perdisteis con el ruido de los idiomas cooficiales, que Pedro Sánchez hizo el viernes en la Conferencia de Presidentes un par de anuncios de los que le gusta hacer. Prometió un nuevo plan para garantizar el acceso a la educación infantil 0-3 a las familias con menos recursos (que van mucho menos a estas escuelas, el diagnóstico es bueno, a ver la ejecución) y propuso a las comunidades crear un órgano conjunto que apruebe y monitorice a los centros privados de la FP (de nuevo, buen diagnóstico, difícil ejecución dado que son las comunidades, especialmente las del PP pero no solo, las que han ido aprobando estos centros sin exigirles calidad alguna). Hay más detalles en la crónica del viernes.
Esta semana hemos hablado de...
- Los docentes asturianos dicen basta. Se llevaron por delante a la consejera de Educación y no han parado hasta que han alcanzado un preacuerdo, ayer mismo por la noche. No es del gusto de todos, cierto, pero a veces negociar también es ceder algo. El caso es que los docentes asturianos están “hartos de ser ignorados, maltratados y precarizados”. Y se plantaron. Exigían –exigen– mejoras propias, como el salario o menos jornadas, pero también del sistema, para todos: aulas masificadas, falta de especialistas y apoyos en clase o exceso de burocracia son algunas de sus protestas, que por otra parte se repiten por todo el estado. Familias y profesores ya venían realizando realizando manifestaciones, pero todo se disparó el viernes, cuando casi cien directores y directoras de toda la comunidad hicieron buena la advertencia previa y dimitieron en bloque.
- Toda la comunidad educativa asturiana está en la lucha, que comenzó en la pública obligatoria, saltó a la concertada e incluso al 0-3 y que respaldan los cinco principales sindicatos regionales. Esta unidad ha puesto en una situación difícil al presidente del Principado, el socialista Adrián Barbón, que sufre además el reproche extra de que “el que debería ser el gobierno más progresista de la historia de Asturias no solo desprecia a los docentes, sino que maniobra para debilitar su lucha”, según dejaron negro sobre blanco los sindicatos en un manifiesto conjunto.
- En la noche de ayer, finalmente, se alcanzó un preacuerdo. Cuando los sindicatos salieron a comunicar el pacto, hubo ciertas protestas entre los docentes que esperaban a las puertas de la consejería porque lo consideran insuficiente. El pacto, que tiene que ser ratificado por las asambleas, incluye mejoras salariales, de ratios, con las bajas y otras cuestiones que puedes leer con más detalle aquí.
- El instituto que peleaba por sus educadoras sociales. La plantilla del Eduard Fontserè, ubicado en uno de los barrios más castigados de Catalunya, ha hecho huelga para exigir que sus dos educadores e integradores sociales tengan plaza fija en el sistema. Tània y Elena llevan tres años ganándose la confianza del alumnado, ayudando a rebajar el absentismo y los conflictos. Pero el año que viene se ven fuera del centro porque sus contratos son temporales, echando por tierra el trabajo realizado. Un caso concreto que apela a un centro, pero que habla de una situación universal.
- Madrid 'expulsa' a sus docentes. Cada cierto tiempo, el profesorado de carrera puede solicitar un cambio de comunidad autónoma. Pues pese a que ciertos discursos presumen de que Madrid es el mejor sitio para trabajar y de un montón de virtudes más, la comunidad es la que más docentes perdió en el último de estos concursos (de largo). Algunos de los que se han ido nos cuentan que unos salarios más bajos y unas peores condiciones laborales que en otras regiones han sido claves para pedir el cambio.
Para subir nota
- La Comunidad de Madrid encargó una decena de centros de FP sin contrato a un constructor. Nuevo capítulo en la saga de contratos troceados que salpica al Gobierno de Isabel Díaz Ayuso. El constructor que denunció el presunto caso porque no le pagaban un millón de euros pendientes ha declarado que el modus operandi fue siempre el mismo en la decena de centros de FP que ha construido para la Comunidad de Madrid. Aunque el caso es simple, los detalles son complejos. Aquí están.
- Por favor, no regalen nada a los profes. Es típico del final de curso que algunas familias tengan algún detalle con el o la profe de sus hijos. Pues varios centros de Barcelona han pedido a sus padres y madres que no lo hagan. Que pone presión al resto de familias y que, según el presente, pueden incomodar al profesor. Estos suelen recordar que el mejor agradecimiento es apoyar su labor cada día del curso.