“Hola, soy el obispo y necesito dinero”: una docena de diócesis alerta de intentos de estafa utilizando inteligencia artificial
“Hola, soy el obispo Sebastián”. Hace unas semanas, varios conventos de la diócesis de Jaén recibieron una llamada del obispo de la diócesis, Sebastián Chico, solicitándoles entre 1.000 y 5.000 euros para la Iglesia. Unas religiosas de Torredonjimeno respondieron rápidamente a su prelado y enviaron a una cuenta corriente que se les proporcionó 3.000 euros. Pero el obispo de Jaén nunca llamó pidiendo dinero a las monjas. De hecho, algunas comunidades religiosas, extrañadas ante la petición y el hecho de que fuera el prelado en persona quien la hiciera, se pusieron en contacto con la diócesis. Allí les confirmaron las sospechas: efectivamente, se trataba de una estafa.
“Se trata de un fraude que ha sido detectado por las propias comunidades”, señalan desde el Obispado de Jaén. Recalcan que el caso ya está judicializado y lamentan el engaño sufrido por las religiosas, que no ha sido el único. En los últimos meses, al menos una docena de obispados han recibido denuncias, especialmente procedentes de congregaciones religiosas, que habían recibido llamadas, correos electrónicos o incluso vídeos de altos responsables eclesiásticos reclamando altas cantidades de dinero para necesidades urgentes de las diócesis. Algunas de ellas, como las de Lugo, Ávila, Coria, Badajoz, Almería, Palencia o Santiago de Compostela, han advertido a sus curas y religiosos sobre posibles estafas, que en los últimos tiempos se han profesionalizado de manera espectacular. De hecho, la propia Conferencia Episcopal ha remitido una nota interna a todas las instituciones eclesiásticas, advirtiéndoles del engaño y pidiéndoles que extremasen las precauciones.
El caso más impactante ha sucedido en la diócesis de Mondoñedo-Ferrol, donde los estafadores han llegado a ‘clonar’, mediante inteligencia artificial, la voz del vicario general, Antonio Valín, pidiendo dinero a unas religiosas para afrontar un problema urgente que afectaba al Obispado.
Una religiosa de Villalba cayó en la trampa, entregando en una cuenta corriente falsa 3.000 euros, en un caso que ya está siendo investigado por la Guardia Civil, que ve probable la utilización de la inteligencia artificial. Las estafadas admitieron a la diócesis que “era una voz pausada, y aunque decía ser el vicario general, hablaba en castellano, cuando él siempre hablaba en gallego con nosotros”.
El obispo de la diócesis, Fernando García Cadiñanos, envió una comunicación a todas las congregaciones y sacerdotes de la diócesis, pidiendo a los fieles “extremar las precauciones” y que, “ante cualquier duda sobre la autenticidad de una solicitud, ya sea telefónica, por email o en redes sociales, se interrumpa la comunicación y se acuda a los cauces y canales oficiales para verificarla”, a la vez que recomiendan desconfiar de números desconocidos o de “aquellos que pidan actuar con excesiva urgencia”.
En el caso de Jaén, el engaño fue mucho menos elaborado, pues el estafador únicamente se dedicó a llamar a conventos asegurando ser el obispo. La mayoría de las religiosas se extrañaron de la voz ronca del prelado y no siguieron el juego, aunque una de ellas sí cayó en la trampa y llegó a abonar 3.000 euros.
El modus operandi, en todos los casos, es similar. Así lo advierten desde la diócesis de Palencia: “Haciéndose pasar por el Obispo, el vicario general o un sacerdote –en muchas ocasiones a través de herramientas de inteligencia artificial imitando su voz– se ponen en comunicación con un Monasterio o un Instituto de Vida Consagrada expresando que, desde el Obispado, se ha realizado, por error, una transferencia a su favor y que, como al día siguiente tendrían una inspección, es preciso que devuelvan el dinero inmediatamente”. Algo que, explica un portavoz a elDiario.es, no es cierto. “Desde la Diócesis nunca se va a pedir dinero, ni transferencias, ni información de datos bancarios por teléfono. Por eso piden que ante cualquier intento, se comuniquen con el obispado para que se pueda denunciar y llevar adelante una investigación. ”Las diócesis no piden dinero, o al menos no lo hacen de esa manera“, recalca a elDiario.es un ecónomo diocesano que fue el encargado de aclarar a unas religiosas que nadie les había pedido ayuda desde el Obispado.
Los primeros timos con 'deepfake'
Lo que está empezando a suceder en España lleva tiempo pasando en otros países. En México, por ejemplo, han pasado ya al siguiente nivel. Hace semanas una empresa de 'productos milagro' utilizó la tecnología conocida como deepfake para clonar la voz del cardenal Carlos Aguiar a fin de que, en un vídeo, promocionara un medicamento milagroso contra la diabetes, que llegó a salvarle la vida. La diócesis consiguió que se retirara el vídeo, pero algunos incautos se fiaron de la credibilidad del purpurado para comprar el remedio.
Tal y como informa el Arzobispado, el video original alterado con inteligencia artificial es el del mensaje que con motivo del Año Nuevo 2024 que se difundió a finales de diciembre de 2023 a través del canal de YouTube y de redes sociales de la Arquidiócesis Primada. Tal y como advierte José de Jesús Aguilar, sacerdote mexicano que también fue objeto de estas prácticas en el pasado, “el vídeo menciona que el cardenal se recuperó, se salvó, se curó, gracias a un medicamento del cual ni siquiera él está enterado, por lo tanto, están usurpando su nombre, están usurpando su personalidad, su cargo, se están valiendo de la confianza que la gente tiene en él para vender un producto”.
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