El plan sobre familia del Gobierno avanza sin tener en cuenta la diversidad
El Ministerio de Sanidad sigue adelante con su Plan Integral de Apoyo a la Familia, de manera discreta. En octubre del año pasado, el Plan estuvo a punto de caerse de la agenda por problemas presupuestarios, según tuvo conocimiento la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FLGTB) en una reunión que mantuvo con Salomé Adroher, directora general de Servicios para la Familia e Infancia, y Félix Barajas, subdirector general de las Familias. A pesar de las dudas, el 16 de abril se formó una Comisión Técnica Interministerial de la Familia coordinada por Juan Manuel Moreno, secretario de estado de Servicios Sociales e Igualdad, para empujar la concreción de este Plan.
Por ahora, poco se sabe de él, salvo que entre sus prioridades están la conciliación laboral y personal, por lo que se atenderán a criterios de racionalización de horarios, y una mayor ayuda a las familias en riesgo de exclusión social o con necesidades especiales. En aquella reunión, la FELGTB felicitó al Ministerio por la iniciativa del Plan y les informó acerca de la realidad de las familias que ellos representan, aportándoles estudios e investigaciones al respecto. Otras representaciones del tejido asociativo en defensa de la diversidad familiar no habían mantenido contactos ni tenían información sobre esta estrategia ministerial el pasado mes de marzo.
La relación entre el movimiento asociativo y la Administración del Estado se canaliza mediante el Consejo Estatal de Familias, un órgano colegiado interministerial de carácter asesor y consultivo que existe, como el Observatorio Estatal de Familias, desde el año 2007. A pesar de estar fraguándose este Plan y que otro, el Plan Estratégico Nacional de Infancia y Adolescencia 2013-2016 ditado con 5.159 millones de euros, ya haya sido presentado, el Gobierno de Mariano Rajoy no ha convocado nunca una reunión del Consejo de Familias. Para Isabel Gómez, vocal de Familias de la FLGTB, esto “supone un desprecio a la colaboración y aportaciones que las organizaciones sociales puedan brindar al respecto”.
Hace un año, en junio de 2012, la ministra Ana Mato anunció en el Congreso su intención de reformar el Consejo Estatal de Familias. “Este Consejo” dijo ante la Comisión de Sanidad y Servicios Sociales, “será el principal foro de debate de las situaciones a las que cada día tienen que hacer frente las familias y del que saldrán propuestas concretas de actuación”.
“Las declaraciones de algunos ministros” reflexiona la portavoz de la FLGTB, “nos hacen estar en situación de alerta constante denunciando cuanto de agresión vemos en ellas y reivindicando que las políticas sean inclusivas y plurales”, en alusión, entre otras, a las opiniones de Fernández Díaz, ministro del Interior.
Para la Federación de asociaciones de lesbianas, gais, transexuales y bisexuales, la mayor “carencia” del Gobierno en lo relativo a las familias que ellos representan está “en el sistema educativo”, explica. “No se está haciendo nada por visibilizar la diversidad familiar en las escuelas, nuestros hijos no reciben la información plural que necesitan, e incluso algunas consejerías ponen trabas para que se trabaje la educación en diversidad afectivo-sexual y familiar. Suprimir del currículum el análisis crítico de la homofobia afecta a nuestras familias, porque sufren directamente la homofobia”.
