Los pacientes de hepatitis C se querellan contra Alonso y Mato por “omisión del deber de socorro”
Ha tardado pero finalmente, la Plataforma de Afectados por la Hepatitis C (PLAFHC) ha presentado ante el Tribunal Supremo una querella contra el actual ministro de Sanidad, Alfonso Alonso y su predecesora Ana Mato. Les acusan de fallar a su “deber de socorro” al restringir los medicamentos de última generación contra la enfermedad una vez prescritos por los médicos.
El escrito recoge al menos 3 casos de fallecimientos que los querellantes califican como “homicidios” además de las “lesiones” de aquellos pacientes que siguen infectados pero no están tomando los antivirales. Esperan seguir documentando casos para añadir a su denuncia que supone un paso más en la presión que ejercen sobre las administraciones para que fármacos como Sovaldi, Daklinza u Olysio lleguen de manera generalizada a los afectados.
“Vendremos cada 10 o 15 días a completar el número de casos documentados de personas a las que se les niega la medicina a pesar de que sus hepatólogos se las han prescrito”, ha contado a la entrada del tribunal uno de los portavoces de la PLAFHC, Mario Cortés. La entrega del escrito de querella ha sido todo un evento. La plataforma ha viajado desde su encierro en el hospital 12 de Octubre –donde llevan dos meses acampados en el vestíbulo del centro– para reunirse con un grupo de apoyo a la puerta del Supremo. Luego se ha registrado la querella en la esperanza de que siga su curso.
Mientras, el Ministerio de Sanidad continúa sin hacer pública la estrategia de actuación contra la hepatitis C que encargó a un grupo de expertos hace ya más de tres semanas. Sólo ha trascendido, en la sesión de control parlamentario al Gobierno, lo que quiso contar el ministro Alonso: aseguró que hay 4.500 pacientes tratados con los nuevos fármacos.