¡Salud! es lo que deseamos a la gente que queremos porque, sin ella, todo lo demás es mucho más difícil. Cada sábado, nos acercamos a este asunto universal a través de un boletín que presta especial atención a la sanidad pública, da un cariño a las buenas noticias (que falta nos hacen) y deja en tu bandeja de entrada información de servicio público para malestar menos y vivir mejor.
Las ciudades nos enferman
¿Cómo estás? Espero que pasando el calor lo mejor posible. Quizá ya de vacaciones, qué suerte. Este boletín seguirá en activo aún unas semanas y nada me gustaría más que se leyera a la sombra de un pino en una playa griega o desde un pueblo perdido de los Pirineos (con wifi, claro).
En estos días se han publicado dos estudios que hablan sobre cuánto afecta a nuestra salud el entorno en el que vivimos y, simplificando mucho, te vengo a descubrir América: las ciudades contaminadas no vienen bien.
Vamos por partes. Una investigación muy interesante liderada por científicos de Estados Unidos pero también con participación española ha descubierto una fuerte conexión entre el cáncer de pulmón en personas no fumadoras y la contaminación. Por qué ascienden los diagnósticos en personas que nunca han consumido tabaco es una de las grandes preguntas para la ciencia. ¿Qué está pasando?
“Nuestra investigación demuestra que la contaminación atmosférica está estrechamente relacionada con el mismo tipo de mutaciones del ADN que solemos asociar al tabaquismo”, asegura uno de los autores principales, Ludmil Alexandrov, de la Universidad de California en San Diego.
Tras un ambicioso análisis genómico –el mayor hasta la fecha– de 871 pacientes, se ha comprobado que cuanto más contaminado era el entorno, mayor número de mutaciones presentaban los tumores. Respirar aire sucio, en pocas palabras, provoca un daño en el ADN, concluye el estudio publicado en la revista 'Nature' y que desgranamos en este artículo.
Vivir en un sitio contaminado también viene fatal para la inflamación. Otro estudio al que le hemos hincado el diente esta semana relaciona esta reacción del sistema inmune (habitual ante una amenaza pero que puede volverse crónica) con poblaciones que viven en zonas industrializadas donde se respira peor aire, se come regular y las personas son sedentarias.
Los investigadores han comparado a habitantes de Italia y Singapur con dos poblaciones indígenas de la Amazonía boliviana y la península de Malasia. Los resultados destierran la idea de que la inflamación es cosa de la edad. Quienes vivían en entornos más naturales, sin tanta intervención humana, tenían menos este problema pese a ser mayores.
Así que igual no solo se imputa esta afección que aumenta el riesgo de enfermedades como el cáncer o el ictus a cumplir años sino a dónde vivimos y cuál es nuestro día a día. Aquí tienes todos los detalles.
Lo que ocurre, según han demostrado ya varios estudios incluidos estos dos nuevos, es que el aire contaminado envejece nuestras células. Un aviso clarísimo para los responsables de las políticas públicas que menosprecian este asunto y boicotean las medidas para respirar aire más limpio, ¿no?
Mientras estabas a otras cosas...
- Si no se revierten los recortes en Estados Unidos, volveremos a ver casos graves de Sida“, dice la nueva presidenta de GeSIDA, María Velasco, en esta entrevista pocos días después de ser elegida en el cargo.
- ¿Lunar o cáncer? Os recomiendo esta investigación de Civio sobre el uso de la Inteligencia Artificial como herramienta de ayuda para los dermatólogos. El algoritmo Quantus Skin se equivoca en uno de cada tres melanomas y obvia a los pacientes con piel oscura.
- España tendrá el primer centro de referencia en la salud de las personas trans. Lo han aprobado este viernes el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas. Ahora se abre la presentación de candidaturas para elegir dónde estará. Todos los detalles.
Compras sin control de fármacos para adelgazar
En principio se trataba de un grupo de WhatsApp en el que unas 200 personas que consumen Mounjaro, un fármaco utilizado para adelgazar, compartían experiencias con el tratamiento y datos sobre cómo conseguirlo a mejor precio. Pero se convirtió en una vía para cometer estafas o comprar de forma irregular en China inyectables no permitidos para el uso humano. Esto es lo que ha denunciado la Asociación Nacional de Apoyo para Tratamiento de Obesidad (Anato) ante la Policía Nacional y la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS).
Así empieza esta historia. Puedes seguir leyendo aquí.
Nos leemos la próxima semana.
Sofía
Sobre este blog
¡Salud! es lo que deseamos a la gente que queremos porque, sin ella, todo lo demás es mucho más difícil. Cada sábado, nos acercamos a este asunto universal a través de un boletín que presta especial atención a la sanidad pública, da un cariño a las buenas noticias (que falta nos hacen) y deja en tu bandeja de entrada información de servicio público para malestar menos y vivir mejor.
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