Sanidad asegura que el hospital Carlos III es adecuado para tratar el ébola, aunque necesita mejoras
Fernando Simón, coordinador del Centro de Alertas del Ministerio de Sanidad, ha sido el encargado de dar la cara ante la prensa este domingo, tras la segunda reunión del Comité Especial para la gestión de la crisis del ébola del que forma parte. En rueda de prensa, Simón ha asegurado que la infraestructura del hospital Carlos III, donde está ingresada la sanitaria contagiada, es el adecuado para el tratamiento de personas infectadas, pero susceptible de mejora. “Todas las infraestructuras y acciones que se están tomando son de alto nivel, aunque eso no quiere decir que no existan posibilidades de mejora”, ha reconocido.
Entre esas grietas se encuentran las esclusas, que “podrían parecer demasiado pequeñas” para que los sanitarios se retiren los trajes tras estar en contacto con Teresa Romero. Ya en abril, trabajadores del hospital La Paz -al que el Carlos III está anexionado tras su desmantelamiento- advertían en una carta a Sanidad de que el centro “no dispone de la infraestructura adecuada que garantice no solo el manejo adecuado del paciente que requiere ingreso sino también la seguridad del personal especializado”. Después enviaron otras, pero durante los seis meses que han transcurrido hasta hoy, solo recibieron una respuesta genérica.
El supuesto accidente fortuito que responsabiliza a Teresa Romero de su propio contagio ha vuelto a mencionarse durante la rueda de prensa. “El posible accidente en la retirada del traje es una causa plenamente justificativa, aunque podría haber otros puntos que habría que considerar y que se están investigando”. Por otra parte, ha negado, como publicó el diario El Mundo, que las calzas que utilizó Teresa Romero no eran impermeables. “Son dobles calzas con un mecanismos de aplicación correcto”, ha sentenciado.
Sobre el estado de salud de la auxiliar de enfermería, Fernando Simón ha lanzado un mensaje esperanzador, aunque cauto, dada la virulencia con la que el ébola golpea el organismo. “No es bueno que sea yo quien da esta información, que no soy uno de los médicos que la atiende, pero parece que la carga se va controlando y reduciendo, lo que es un punto importante para pensar que la infección está en proceso de control”, ha explicado. No obstante, ha puntualizado,“hay que tomar el diagnóstico con mucho cuidado, una persona con ébola está en una situación siempre crítica porque puede haber afectación de los órganos”.
Los otras 15 personas ingresadas continúan, aunque no presentan síntomas, “en monitorización activa” para “garantizar que todo el riesgo de cara a casos secundarios está con un nivel de control elevado”. “Tenemos que estar preparados -ha enfatizado- para todo tipo de escenarios posibles a partir de ahora, por improbables que parezcan. Esta epidemia [cuyo foco se registró en África en marzo] ha afectado por primera vez a zonas urbanas [...] y a países sin fronteras comunes, de modo que estamos planteando todos los planes que fuera necesario desarrollar”.