Jueces de Zaragoza piden que los policías vistan mejor porque no logran distinguirlos de los acusados
“Nos han llamado directamente guarros”. Es la queja de una agente de policía de Zaragoza al referirse a la circular interna que les ha enviado el comisario provincial acerca de su indumentaria cuando acuden a los juzgados. La misiva, con fecha de 15 de septiembre y de “difusión general”, dice que hay “dificultad para distinguir entre testigos [los policías] y acusados” debido a la “similitud de las vestimentas”. Y hace referencia a “pendientes, tatuajes...”. Luego les pide “aseo” personal.
Un portavoz de la Policía Nacional en Zaragoza ha contestado a eldiario.es que “es un simple recordatorio sobre el decoro”. En las líneas firmadas por el comisario jefe, “se insta a los funcionarios policiales que se presenten debidamente aseados y vestidos”. Incluso se atreve a introducir un código de etiqueta deseable a su juicio: “En lo posible con chaqueta y corbata”.
La justificación, de acuerdo con la circular, está en los propios juzgados zaragozanos. El comisario argumenta que tomó la decisión de llamar la atención a los funcionarios por las protestas que le han llegado desde magistrados y fiscales. “Al recibirse en esta jefatura quejas presentadas de diferentes juzgados en el sentido de que titulares de estos últimos y de la Fiscalía manifiestan dificultad en distinguir” a los agentes de los detenidos, detalla la directriz.
Gonzalo de Miguel, portavoz del Sindicato Unificado de Policía en Zaragoza (SUP) contesta que “nunca jamás nos han dicho nada en un juzgado. Y vamos todos los días”. Asegura que “es una barbaridad decir que se confunde a unos con otros por el aspecto físico. De entrada, los agentes se identifican con su carné profesional [la llamada placa].
De Miguel asegura que la circular “ha sentado fatal en el Cuerpo, como es lógico. Porque lo que se dice es que falta aseo en los funcionarios y es totalmente mentira”. El SUP pidió una reunión con el jefe superior al recibir la carta para pedir una rectificación. El portavoz sindical cuenta que “el comisario ha querido matizar diciendo que su intención es que se vista con decoro. Es un juicio de valor falso y desafortunado”, al tiempo que achaca la cuestión a la bisoñez en el cargo del mando. “Está muy recién llegado”, remata.