De celebrar al autor más leído en español al evento literario más grande del país: el origen de la Feria del Libro de Madrid

Este viernes 30 de mayo se inaugura la 84ª edición de la Feria del Libro de Madrid, que hasta el domingo 15 de junio acogerá el que es el evento literario más grande del país, con presentaciones de libros, firmas y encuentros alrededor de la lectura que tiene como eje temático Nueva York y contará no solo con autores internacionales, sino también con homenaje a escritores fallecidos como Mario Vargas Llosa, García Lorca, Carmen Martín Gaite y Paul Auster.

La primera Feria del Libro tuvo lugar en la Semana Cervantina de 1933

Con la de 2025 con 84 las ediciones que se cuentan de la Feria del Libro de Madrid, pero que vio la luz hace más de 90 años, concretamente en 1933, cuando tuvo lugar el germen que daría lugar al evento que conocemos hoy en día, pero que en ese momento se acogió dentro de una celebración de homenaje a Miguel de Cervantes.

Así, en torno a la conmemoración de la muerte de Miguel de Cervantes, del 23 al 29 de abril de 1933 se organizó la primera Feria del Libro en Madrid dentro de los actos de la Semana Cervantina, que no tuvo como localización principal el actual Parque del Retiro, sino que fue el paseo de Recoletos, junto a la Biblioteca Nacional.

Rafael Giménez Siles, el promotor de la Feria del Libro de Madrid

Esta primera feria librera fue promovida por el editor Rafael Giménez Siles, quien fue un farmacéutico que se pasó al mundo editorial movido por la lucha cultural y política, y que aprovechó el contexto favorable que ofrecía la Segunda República para la creación de un evento popular para acercar la lectura a la población con puestos callejeros y descuento en el precio, que se diferenciaba del ambiente de las librerías.

Este proyecto de Giménez Siles, que fallecería en 1991 en el exilio en México previo paso por un campo de concentración en Francia tras la Guerra Civil, contaría con la participación de veinte editoriales con casetas decoradas a color y altavoces del que formarían parte autoridades y autores reconocidos.

Giménez Siles, además, se propuso promover esta feria por el país, y se movió por diferentes territorios en la Segunda República para divulgar eventos de este estilo con el objetivo de socializar el hábito de lectura, además de que también modernizó el sector editorial tanto en España como en México.

Del parón en la Guerra Civil al Retiro y su denominación actual

Al ser todo un éxito, la siguiente edición se celebró al año siguiente, pero cambiaría su nombre a Feria del Libro nacional e hispanoamericana en 1934 para incluir oferta literaria del otro continente, y se trasladó a celebrarse un mes después, en mayo, en esta ocasión concreta del 6 al 16, que continuaría hasta la irrupción de la Guerra Civil.

El conflicto armado obligó a que el evento se interrumpiera y no volviera a celebrarse hasta 1944, bajo el nombre de Feria Nacional del Libro y organizado por el Instituto Nacional del Libro (INLE). La afluencia de público, autores, editores y librerías fue creciendo y el paseo de Recoletos se quedaba pequeño, por lo que en 1967 se dio el traslado a su actual ubicación, el Parque del Retiro.

En la década de los 80 se pasaría a la denominación actual, la de Feria del Libro de Madrid, con una organización que pasó a ser asumida por la Asociación de Librerías de Madrid junto a la Asociación de Editores de Madrid y la Asociación de Distribuidores FANDE.