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¿Quién vivía bajo lo que hoy es el Palacio de Westminster hace 6000 años? Los arqueólogos creen haber encontrado la respuesta en unas capas de tierra llenas de historia

Westminster al completo desde el London Eye.

Héctor Farrés

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El ruido del montaje de andamios y el movimiento de las excavadoras transforman estos meses el perímetro del Palacio de Westminster. Las obras que se están realizando no persiguen ampliar el edificio ni modernizar su fachada, sino restaurar su estructura y proteger su subsuelo antes de que comiencen los trabajos más delicados.

El plan forma parte de un programa de renovación integral que afectará a los cimientos del complejo, donde arqueólogos y técnicos analizan cada capa de tierra en busca de vestigios históricos. El objetivo inmediato es consolidar la base del conjunto sin dañar el legado que esconde el terreno sobre el que se levantan las cámaras del Parlamento británico.

Los arqueólogos encuentran rastros prehistóricos en pleno corazón de Londres

Las excavaciones previas han revelado una secuencia de hallazgos que sitúan la actividad humana en el lugar más de seis milenios atrás. Entre los restos identificados figuran más de 60 lascas de sílex talladas y una herramienta trabajada que datan del Neolítico.

Los expertos del Museum of London Archaeology han determinado que esos materiales se encontraban en depósitos de arena intactos, correspondientes a la antigua isla de Thorney, donde grupos prehistóricos cazaban, pescaban y recolectaban alimentos. La datación de estas piezas antecede en más de mil años a los primeros túmulos de Stonehenge y confirma que el área fue habitada de forma continua mucho antes de que existiera Londres.

Los expertos del Museum of London Archaeology han identificado piezas de sílex y una herramienta neolítica

Los estudios del terreno también han recuperado objetos medievales de uso cotidiano que ilustran la vida en torno al palacio real establecido allí por el rey Canuto y ampliado después por Eduardo el Confesor. Entre ellos aparecen suelas, correas y botas de cuero con una antigüedad aproximada de 800 años, además de azulejos decorados que sirvieron de modelo para los del siglo XIX.

Los arqueólogos hallaron asimismo fragmentos de pipas de arcilla con motivos ornamentales, empleados por los canteros que reconstruyeron el edificio tras el incendio de 1834, y una jarra de cerveza de cinco pintas con el nombre Geo Painter, vinculado al tabernero George Painter del histórico Ship and Turtle Tavern del barrio de Leadenhall.

Otro de los descubrimientos destacados es el del Lesser Hall, conocido también como White Hall. Se trata de una sala de dos plantas edificada en el siglo XII durante el reinado de Juan I, que funcionó primero como comedor real y más tarde como sede de tribunales y asambleas. La investigación arqueológica ha permitido localizar muros originales que sobrevivieron tanto al fuego de 1834 como a una bomba lanzada durante la Segunda Guerra Mundial. Estos restos fueron restaurados y techados antes de la demolición definitiva de la estructura en 1851 para levantar el nuevo complejo parlamentario. Los registros históricos y los indicios encontrados en la excavación prueban esa secuencia de reconstrucciones sucesivas.

La restauración se apoya en la arqueología para planificar el futuro del edificio

El valor de estos materiales trasciende el interés científico. Los responsables del programa de Restauración y Renovación utilizan cada hallazgo para ajustar los planos de obra y determinar qué zonas deben preservarse intactas. Las piezas extraídas amplían el conocimiento sobre las edificaciones medievales que permanecen bajo el actual Parlamento y permiten planificar las futuras intervenciones con mayor precisión. La información obtenida servirá también para reducir riesgos y evitar demoras durante la ejecución de las obras principales, prevista para mediados de la próxima década.

En la coordinación de las investigaciones participan la Restoration and Renewal Delivery Authority, el Museum of London Archaeology y el organismo público Historic England. Sus equipos han abierto 14 catas, perforado diez sondeos geológicos y examinado las riberas del Támesis para documentar todos los niveles del terreno.

David Brock, responsable de bienes históricos del Gobierno, afirmó que “la localización de los muros del Lesser Hall es especialmente interesante”. El historiador y arqueólogo Simon Thurley añadió que “el Palacio de Westminster ha sido un elemento esencial de la historia nacional durante mil años; debemos avanzar con cuidado para proteger y aprender de lo que hay bajo nuestros pies”. El proyecto concluirá en 2026 con un informe completo que recogerá cada fase de esta investigación y fijará las pautas definitivas de la futura restauración.

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