El pintoresco enclave español escondido entre barrancos que es perfecto para desconectar de todo

Masca, Tenerife.

Edu Molina

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En la isla de Tenerife, Masca se presenta como un enclave geográfico situado entre los barrancos del Parque Rural de Teno. Este caserío, perteneciente al municipio de Buenavista del Norte, se caracteriza por la disposición de sus edificaciones sobre las crestas montañosas, en un entorno de compleja orografía. El lugar es considerado un punto de interés para quienes buscan un ambiente alejado de la actividad urbana.

La arquitectura de Masca refleja el estilo constructivo tradicional canario, utilizando mampostería y madera. Las viviendas se integran en el relieve del terreno, manteniendo un diseño que prioriza la funcionalidad y la adaptación al entorno. La configuración del caserío y el uso de materiales autóctonos contribuyen a su particular fisonomía.

Este asentamiento, clasificado como Bien de Interés Cultural en la categoría de Conjunto Histórico, ha mantenido sus características a lo largo del tiempo, influido por su ubicación. Antiguamente, la conexión con otras áreas se realizaba principalmente a través de senderos, como el Camino de los Guanches, que lo unía con Santiago del Teide. La infraestructura básica, como la energía eléctrica, se implementó en un periodo relativamente reciente, lo que ha contribuido a la conservación de su ambiente original.

Masca, por su ubicación y características, ha preservado su identidad. Es un lugar donde la arquitectura tradicional se fusiona con un paisaje de barrancos profundos, ofreciendo un ejemplo de adaptación humana a un terreno montañoso. Su particularidad radica en la conservación de un estilo de vida y un entorno que invitan a una experiencia diferente, enfocada en la observación de la naturaleza y la arquitectura rural.

Elementos históricos y entorno natural de Masca

El Caserío de Masca contiene elementos de valor histórico y cultural que complementan su interés geográfico y arquitectónico. Entre sus edificaciones se encuentran la Casa de los Avinculados, localizada en el Caserío de Piedra, y una iglesia que data del siglo XVIII. Estos elementos representan parte del patrimonio histórico del asentamiento, evidenciando su desarrollo a lo largo de los siglos.

Para la información de los visitantes y la comprensión de la vida local, el caserío dispone de un museo y un centro de artesanía. Ambos espacios, ubicados en antiguas viviendas adaptadas para este fin, exhiben objetos que representan la tradición artesanal de la zona. Estos centros ofrecen una perspectiva sobre las costumbres y la actividad productiva de los habitantes a lo largo del tiempo.

El entorno natural que rodea Masca está definido por sus barrancos, algunos de ellos entre los de mayor profundidad de la isla, que forman parte del Parque Rural de Teno. En las cercanías del caserío, en un roque que fue utilizado como santuario aborigen, se ha documentado un yacimiento arqueológico con grabados rupestres. Estos hallazgos indican la presencia de antiguas culturas en la zona. La vegetación y las formaciones geológicas de la región son características distintivas de este espacio natural protegido.

El barranco y la gestión de visitantes

El sendero del Barranco de Masca es una ruta que desciende desde el caserío hasta la costa. Este recorrido forma parte del Parque Rural de Teno y ofrece vistas del paisaje geológico singular de la zona. El acceso a este sendero se encuentra actualmente bajo un sistema de regulación.

Es necesario realizar una reserva previa para acceder al sendero y utilizar un servicio de transporte marítimo para el regreso desde la playa. Estas medidas han sido implementadas con el fin de contribuir a la seguridad de los usuarios que transitan el barranco y a la protección del medio natural, dada la fragilidad del ecosistema y las características del terreno.

En respuesta al aumento de visitantes, el Cabildo de Tenerife, en colaboración con los Ayuntamientos de Buenavista del Norte y Santiago del Teide, ha establecido un plan de acción integral para Masca. Este plan busca gestionar el flujo turístico y asegurar la convivencia con los residentes, así como la conservación del entorno. Una de las acciones principales es la obligatoriedad de un servicio de transporte discrecional para el acceso al Barranco de Masca, contribuyendo a la organización de las visitas y a la reducción de la congestión vial en el área.

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