Ni en ríos ni en mares: los amantes de cuevas y pozas prefieren bañarse en estos lugares impresionantes
Poza, cueva, cenote (al estilo mexicano) o gorg (en catalán), parece que la denominación es lo de menos… y que lo importante es disfrutar de un lugar impresionante y de aguas transparentes que hacen las delicias de grandes y pequeños.
Y es que las altas temperaturas del verano se acercan y ya son muchas las personas que prefieren darse un buen chapuzón en estos rincones provocados por la Madre Naturaleza antes que hacerlo en ríos o mares que, además, suelen estar más concurridos. Así que toma nota y si puedes haz estas excursiones o paradas privilegiadas.
Montanejos (Castellón)
Municipio de origen árabe famoso por sus aguas saludables y su balneario, tiene junto al pueblo un manantial que aporta nuevas aguas al río Mijares y que acaba formando, entre cortes de roca, piscinas naturales perfectas para refrescarse y pasar el día.
El Charco Azul (El Hierro)
En este caso hablamos de una poza donde el agua proviene exclusivamente del mar. El lugar se originó por lava volcánica, que fue moldeada por el océano Atlántico. La poza se encuentra entre acantilados pero hay diferentes accesos.
Ruidera (Ciudad Real - Albacete)
Es un oasis en medio de las duras llanuras manchegas, un espacio único con dieciséis lagunas escalonadas conectadas unas con otras por torrentes y pequeñas cascadas. Aptas para practicar varios deportes de agua.
Covanera (Burgos)
Bajo sus aguas esconde un auténtico mundo subterráneo, de hecho es considerada la cueva inundada más profunda y larga de toda nuestra geografía. Roca caliza y aguas cristalinas son sus mejofres atractivos, con una poza exterior apta para todo público pero con galerías interiores solo para buceadores experimentados con certificado y permisos.
Sant Aniol d’Aguja (Girona)
El acceso es solo a pie, que requiere un poco de esfuerzo para llegar a una poza rodeada de paredes rocosas y naturaleza salvaje. Se trata de una piscina natural espectacular de un azul verdoso intenso y temperatura más bien fresquita.
Zaorejas (Guadalajara)
Red de pequeñas hoces y cañones abarrotados de vegetación, las pozas que se forman aquí ofrecen un gran baño en las aguas del río más largo de la península, el Tajo.
Bercolón (Valencia)
Está metida en la montaña, en un barranco de piedra caliza, rodeada de pinos y de vegetación. El agua de la poza forma una piscina natural de un azul verdoso, con una pequeña cascada, que es imposible de olvidar para cualquier agradecido viajero.
La Encantada (Alicante)
Aquí se pueden encontrar aguas cristalinas, una cascada, formaciones rocosas y vegetación típica mediterránea. También hay senderos entre almendros y olivos, varios saltos de agua y hasta un antiguo molino.
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