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Al centro y pa' dentro

Santiago Abascal, Pablo Casado y Albert Rivera, en el estrado en la manifestación en Colón contra Pedro Sánchez.

Jesús Cintora

Periodista —

No oirán el silencio, oirán hablar machaconamente de “gobiernos de centro”, “de centro derecha”, “de centro liberal”, “de centro reformista”... No es cierto. Son pactos del PP, Ciudadanos y la extrema derecha de Vox. Digo yo que, si no fueran unos acuerdos tan vergonzantes, no los ocultarían. No estaríamos con este lío. Lo niegan, pero es la suma con el partido de Abascal la que hace posible que Rivera y Casado hayan accedido a unas cuantas instituciones.

A partir de aquí, convendría que no faltaran a la verdad hasta entre ellos mismos. Nos ocultan lo que han pactado exactamente, pero sí sabemos que son pactos con la extrema derecha. Eso es Vox. Así lo definieron Pablo Casado o Manuel Valls cuando el rollito con el PP o Ciudadanos era otro. Así toca definirlo ahora que quieren confundir al personal. Vox ha sacado muchos votos con un discurso ultra de manual. Llevan tiempo apelando a sus votantes con determinados mensajes sobre las mujeres, los homosexuales, los inmigrantes o la dictadura.

Casado y Rivera, antes la “derechita cobarde” y “la veleta” según Abascal, han dado entrada a la extrema derecha, que hizo campaña con un discurso machista y contra la igualdad. Vox pidió el voto hablando de “feminazis”, de una “ley de violencia de género injusta y totalitaria” o de “mujeres que pueden decidir cortarse las uñas y el pelo, comer más o menos, pero no tienen derecho a abortar”. Con estas proclamas han conectado con determinado público y ahora no se puede ocultar.

Ahora, que PP y Ciudadanos nos hablan de gobiernos “centrados” y “moderados”, conviene recordar que han sumado con Vox, que también pidió el voto con homofobia, prometiendo “sacar de Madrid las fiestas del Orgullo Gay, que causan atascos”, amenazando con “mandarlos a la Casa de Campo y que la limpieza la paguen los organizadores”. Los de Abascal también alertaron de que “en los colegios se obliga a los niños a probar a ser niña”. Esta es ahora la pareja de baile de Casado y Rivera.

En Europa saben que el PP y Ciudadanos están sumando con un partido de extrema derecha, que dice que “a Guerra Civil la provocó el PSOE”, que “Franco no fue un dictador”, que “los fusilamientos se hicieron con amor” o que “la Ley de Memoria Histórica es una ley de venganza de aquellos que provocaron una guerra, la perdieron y ahora pretenden ganarla malinterpretando el relato histórico”. Unos cuantos franquistas y falangistas engrosan las filas de un partido que, ahora, da lugar a gobiernos de centro, según Rivera y Casado.

 

Por estas cosas y más, PP y Ciudadanos están sumando con la extrema derecha. Mientras, nos hablan del centro, de liberales y de reformistas. Antes, Abascal llamaba a Rivera “mentira con patas” y a Pablo Casado plagiador con “cara de UCD”. Ahora, que Casado ya no le recuerda a Santiago cuando vivía “de chiringuitos y mamandurrias”, habrán decidido gobernar a pachas o ellos sabrán qué y cómo, pero convendría aclararlo. Yo solo les veo centrados en ir acaparando poder, sumando con Vox, más cargos, más decir que son de centro y pa' dentro.

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