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Cuando dentro de 20 años Netflix nos cuente lo que hoy nos pasa

Imagen: HBO

Isaac Rosa

“¿Has visto la serie sobre Alcàsser? ¡Increíble el periodismo basura de los noventa! ¡Y a la gente le gustaba, reventaba las audiencias!”

“Qué alucinante la serie sobre Jesús Gil, ¿cómo pudo existir un personaje tan mamarracho? ¡Y la gente le reía las gracias y le votaba en masa!”

Estos días oigo a jóvenes (y peor, no tan jóvenes) que han visto las últimas series de no-ficción con que las plataformas andan explorando las posibilidades del true-crime español. Y me enternece cuando se sorprenden por lo chungos que fueron los años noventa (comparados además con los mitificadísimos ochenta), a partir del descubrimiento de dos iconos del peor periodismo, la peor política y el peor fútbol de aquel tiempo: el crimen de Alcàsser, y el ascenso y caída de Jesús Gil.

Cuando los oigo tan fascinados, me imagino a la generación de mis hijas dentro de veinte o más años, descubriendo en la ultimísima docuserie de Netflix o HBO cómo era la España en la que ahora vivimos. Que sí, asumamos que serán los productores televisivos los que (re)escriban la historia.

Como las plataformas necesitan cada vez más contenidos para mantener en los espectadores la ilusión de oferta infinita, en la hemeroteca de este tiempo encontrarán un filón para llenar horas y horas. Y los espectadores futuros, aunque la realidad les llegará ya desactivada por el doble filtro del paso del tiempo y de la espectacularización televisiva, se la tragarán y luego preguntarán lo mismo que quienes hoy descubren a Jesús Gil o a Nieves Herrero: “¿En serio? ¿Eso pasó de verdad en 2019? ¡Qué barbaridad, parece increíble!”

Coges cualquier noticia de estos días, y te imaginas los comentarios que provocarán cuando los serialicen dentro de dos o tres décadas:

“La serie sobre 'El colapso del sistema de partidos' es tremenda, pero cuesta seguirla: me hago un poco de lío con tantas investiduras y repeticiones electorales”.

“¿Has visto ya el thriller de no-ficción sobre 'El ascenso de la ultraderecha'? ¡Increíble que les diesen tanto espacio en los medios y pactasen gobiernos con un partido tan... tan... tan facha!”

“Acabo de ver la mini-serie esa de 'La breve historia de Ciudadanos', y alucino con el momento Desfile del Orgullo. ¿Cómo había gente que se los tomaba en serio? ¡Normal que acabasen como acabaron!”

“El biopic sobre Pablo Iglesias mola, es puro Shakespeare. Me falta ver el último capítulo, así que no me hagas spoiler, no me digas si al final llegó a vicepresidente o no.”

“Estoy deseando que estrenen la tercera temporada de 'El Procés'. ¡La parte del juicio a los independentistas es flipante, no sabía si reír o llorar! Pero lo de inhabilitar al president por unos lazos amarillos, ¿de verdad sucedió? ¡Qué locura!”

“La serie sobre los fondos buitre está bien, y la parte de la resistencia de los inquilinos emociona, pero yo creo que le han metido mucha ficción. Cuesta creer que les vendiesen viviendas públicas a precio de risa y no pasase nada.”.resistencia de los inquilinosviviendas públicas

“Por lo visto hay un proyecto de Netflix para hacer una serie sobre la exhumación de Franco del Valle de los Caídos, pero lleva veinte años en el cajón”.

Y así todo. Si algo bueno tiene el género, es que permite contar realidades que se resisten a la ficción, por inverosímiles. Mucho de lo que hoy vivimos no pasaría un pitch si un guionista intentanse ficcionarlo, se lo tirarían por increíble, lo mismo que si inventase un personaje como Jesús Gil.

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