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Opinión - ¿Y ahora qué? Por Marco Schwartz

¡Gol en las Gaunas! ¡Gol en la Federación!

Pedro Rocha durante la Supercopa de España 2024 en Arabia Saudí

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Si al leer en el título “Gol en las Gaunas” suena en tu cabeza una voz gritona de Carrusel Deportivo, es que ya tienes una edad, no nos engañemos. Para los más jóvenes, sepan que la expresión nació en las retransmisiones futbolísticas de los ochenta, y que Las Gaunas era el estadio del Logroñés, equipo modesto que raramente ganaba algo; de modo que “¡Gol en las Gaunas!” se incorporó al lenguaje de la calle como sinónimo de “¡Sorpresa!” ante algo inesperado. Pero en estos tiempos irónicos la frase se ha dado la vuelta, y hoy se usa para lo contrario: burlarse de una noticia cuando no es noticia, por obvia y esperable. “La Guardia Civil descubre una trama de explotación sexual de mujeres en un prostíbulo de carretera que se anuncia con luces de neón”. ¡Gol en las Gaunas! ¡Quién lo iba a pensar!

Estos días muchos hemos cantado un desganado gol en las Gaunas con cada noticia sobre investigaciones por corrupción en la Federación Española de Fútbol, ahora a cuenta del que estaba a punto de ser elegido nuevo presidente, Pedro Rocha. ¡Quién lo iba a decir, corrupción en los máximos dirigentes del fútbol español! ¡No se podía saber! ¡Gol en las Gaunas!

La Federación lleva muchos años convertida en uno de esos prostíbulos con neones a los que un día llega la Guardia Civil y “descubre” que allí hay mujeres forzadas a prostituirse. En los últimos cuarenta años, todos los presidentes de la Federación se las han visto con la justicia, todos han dejado el cargo a la fuerza, chocando con el Gobierno, y alguno pisando la cárcel. De los anteriores presidentes no sabemos, que el Franquismo no era muy de investigar la corrupción; pero en democracia cada caída de un presidente de la Federación ha sido cantada como otro gol en las Gaunas. En los últimos años el neón de la puerta brillaba especialmente obsceno, con finales celebradas en Arabia Saudí de las que nadie podía imaginar que circulasen comisiones y mordidas.

El último gol ha sido el más tempranero, marcado antes incluso de comenzar el partido: Rocha ya viene sospechoso de casa, y ha causado escándalo (que no sorpresa logroñesa) antes incluso de empezar su mandato. Que viniera ya manchado, investigado judicialmente, y vinculado estrechamente al caído Rubiales (otro golazo en las Gaunas), y aun así no haya tenido ni que ganar su elección por ser el único candidato con avales para presentarse, dice mucho de la propia Federación.

Digamos como consuelo que el problema no es solo español. Las federaciones internacionales, tanto la FIFA como la UEFA, acumulan escándalos por corrupción, sobornos y todo tipo de chorizadas (incluidas, oh sorpresa, comisiones y mordidas por organizar campeonatos en petromonarquías). Como la federación española, también el listado de presidentes de UEFA y FIFA de las últimas décadas acumula investigaciones y condenas judiciales. ¿Cómo se canta un gol en las Gaunas en inglés y francés? Y si nos vamos de las federaciones a los clubes, la lista de presidentes de clubes con problemas con la justicia que “no se podían saber” es ya de risa. 

Dice el ex ministro y hoy presidente del Consejo Superior de Deportes, Rodríguez Uribes, que el gobierno quiere “recuperar el prestigio de la Federación”, y “reconstruir la buena imagen y reputación” del fútbol español, para que “no se vea manchado por la codicia o las malas artes de algunos”. Usted perdone, ¿qué prestigio va a recuperar, qué buena imagen y reputación va a reconstruir? ¡Si el fútbol español, en sus altos mandos, desde que tenemos memoria ha sido un interminable gooooool en las Gaunas!

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