Teresa Rodríguez apela a su condición de diputada para acusar de atentado al empresario que la acusó
- Igual que la Fiscalía de Sevilla, le atribuye los delitos contra la integridad moral y de atentado y le pide un año y nueve meses de prisión
La defensa de la líder de Podemos en Andalucía, Teresa Rodríguez, ha solicitado un año y nueve meses de prisión para el empresario y exvocal de la Cámara de Comercio de Sevilla Manuel Muñoz por haberla agredido sexualmente cuando en un acto de dicha institución simuló besarla, hechos por los que el fiscal ha pedido la misma pena, y que ya forzaron su dimisión en el cargo.
En concreto, el abogado de la diputada, según el escrito consultado por eldiario.es/andalucia, contempla los delitos contra la integridad moral, por el que pide seis meses de prisión, y de atentado, por el que propone un año y tres meses, más multa de ocho meses a razón de 30 euros diarios, en los dos casos con la accesoria de inhabilitación para sufragio pasivo durante el tiempo de condena.
Igualmente, insta a que el acusado indemnice a Teresa Rodríguez en concepto de responsabilidad civil, por el perjuicio personal causado en la cantidad de 6.500 euros, “cifra que se estima oportuna dada la aparente capacidad económica del acusado”. También el fiscal ha pedido esta indemnización. La voluntad de la parlamentaria “es donar íntegramente dicha cantidad a las asociaciones de protección de víctimas de violencia de género”.
En el escrito se relata que el 20 de diciembre de 2016, Teresa Rodríguez, realizando las funciones derivadas de su responsabilidad como parlamentaria, estuvo en la Cámara de Comercio de Sevilla, en un acto presidido por la presidenta de la Junta de
Andalucía, Susana Díaz, y organizado con EFE, con motivo de la
inauguración de una exposición que celebraba el 50 aniversario de la delegación de la agencia de noticias en Andalucía. Cuando se disponía a marcharse, la invitaron a ver las instalaciones.
Fue en ese contexto cuando, según su relato, el acusado, que ha pedido perdón por ello, “con un ánimo libidinoso, con la intención de humillarla y menoscabar su condición de mujer y con una clara intencionalidad de vulnerar su libertad sexual, directamente se abalanzó sobre ella”. Llegó entonces a taparle la boca con una mano mientras aproximaba la suya a la de ella “simulando que la besaba en los labios”.
Precisamente esta componente sexual de los hechos que incluye el abogado de Teresa Rodríguez diferencia su relato del presentado por el ministerio público. En su caso, además, solicita que un forense estudie el vídeo que registró la situación, con el fin de que efectivamente se pueda demostrar esto.
