Freseros desmantelan plantaciones y clausuran la campaña antes que seguir perdiendo dinero

Otra vez la crisis de los precios y otra vez en Semana Santa. Los freseros de la provincia de Huelva, donde se produce más del 94% de toda la fresa española, han decidido cortar por lo sano en algunas plantaciones, visto que seguir adelante era tirar el dinero y perder cada semana un poco más.

Y otra vez ha sido llegando la Semana Santa, que ha vuelto a ser una fecha nefasta para el sector. Se trata de al menos cinco días en los que los mercados paran sus ventas de cara al minorista, pero la fresa se encuentra en su apogeo. Y ese tapón en los mercados se ha convertido en letal para muchos productores. Así que al final se están confirmando los peores presagios en torno a la actual campaña agrícola de la fresa, y ha llegado el momento de arrancar matas para algunos empresarios.

La cara a esta crisis, con nombres y apellidos, la pone David Díaz, agricultor fresero de la localidad de Cartaya que ha tenido que empezar a arrancar cada una de sus 12 hectáreas para poder llegar a fin de mes. Ha tenido que mandar a toda su plantilla al paro, y solo se ha quedado con cinco personas, las justas para poder desmantelar la plantación. Así de duro, y así de claro.

Casi dos meses antes de terminar oficialmente la campaña, David recibe en su finca a eldiario.es/andalucia y lamenta que ha tenido que dar de baja a toda su plantilla y arrancar las matas. Lleva prácticamente toda la campaña -desde finales de enero- perdiendo unos 2.000 euros semanales. Entre seguridad social y salarios gasta semanalmente unos 6.000 euros y por la venta de su producto sólo ingresa 4.000.

Unas cifras insostenibles que también están padeciendo empresarios de otras localidades agrícolas, y que tienen su base en que el precio de la fresa se ha estancado para el consumo en los mercados mayoristas a 0,48 euros. “Cuesta el doble producir la misma cantidad, así que la ruina que tenemos nos obliga a arrancar las matas”.

Tras haber perdido este año casi 60.000 euros ha tenido que frenar la producción. La campaña para él ha terminado. Y también para varios freseros. En su caso es más que llamativo, ya que lleva 30 años produciendo fresas y es la primera vez que tiene que tomar una decisión tan drástica. Además, ni el mercado de industria -yogures, purés...- es una alternativa, ya que está saturado, y los precios tampoco compensan como para seguir adelante.

Freshuelva: “La caída está en torno al 40%”

El presidente de la Asociación de Productores y Exportadores de la Fresa de Huelva, Alberto Garrocho, admite la situación que sufre el sector y sentencia que la campaña “va fatal, mucho peor que la del año pasado que ya fue mala”. Apunta que “si hace dos semanas la caída de precios por kilo de fruta se situaba en un 20%, a día de hoy está en un 40%”.

“Estamos fatal, tirando un montón de fruta porque los precios están por los suelos. Muchos productores están optando por desmantelar los cultivos y limpiar las parcelas para ahorrarse los costes de plantilla y recolección”, señala Garrocho, que lamenta que un pequeño porcentaje de esa fruta que se está tirando “se destina a industria, pero no todo, ya que las fábricas no son capaces de asumir la cantidad de fruta que se está produciendo en la actualidad”, coincidiendo así con los temores del sector.

Ante esta situación, con un precio por kilos que apenas si llegan a los 30 céntimos, “muy por debajo de los costes de producción”, Freshuelva ha asegurado que “son los propios agricultores, dentro de sus empresas los que han de adoptar decisiones de forma que las pérdidas sean lo menor posible”.

“Hemos de ser conscientes de no poner fruta en el mercado por debajo de nuestros costes porque nosotros mismos estaríamos hundiendo nuestras empresas; si has hecho una inversión y no eres capaz de recuperarla con la venta de la fruta estás condenando a tu propia empresa, por ello hemos de concienciarnos de que se ha de vender a un precio medianamente razonable, de lo contrario, se tira”, ha concluido Garrocho.

274.800 toneladas en 2013

La campaña, visto lo visto, no va bien. Ya el año pasado no fue todo lo buena que el sector esperaba, ya que que se cerró con una producción de 274.800 toneladas y una facturación de 315,16 millones lo que suponía el 10 y el 20% menos que en la temporada anterior, respectivamente.

Del total de fresas recolectadas, en torno al 67,6% se comercializaron para su consumo en fresco, un total de 185.800 toneladas, y el resto, casi un 32,3% , para la industria (89.000 toneladas), habiendo aumentado la cantidad de producto para este destino un 17%. La producción en fresco comercializada cayó un 18% respecto a la campaña del 2011 y el precio medio de la fresa ha caído el 14%.

Estos datos hicieron que no se cumpliesen las previsiones iniciales del sector, que contaba con un 6,7% más de hectáreas que en la anterior campaña, un total de 6.830. La humedad y las lluvias provocaron una caída de fruta que se arrastró toda la campaña, así como dificultades para recolectar frutos rojos óptimos para su exportación, el aumento de la producción destinada al mercado industrial, con la consiguiente variación del precio.

Por otro lado, tampoco benefició al sector la meteorología de los mercados de destino de la fruta, que se vieron afectados durante todo el invierno por temporales de frío y nieve que hicieron que el consumo de fresa descendiese.

Ahora, vista la situación, no parece que la campaña presente vaya a ser mejor, aunque muchos agricultores parecen conformarse con no perder demasiado en la actual campaña. Las ganancias se quedarán para años posteriores.