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El activismo social y el soberanismo se dan la mano entre el Obelisco y el Deutsche Bank

Intervención de Diego Cañamero, del SAT, en los actos convocados por Procés Constituent i las Marchas de la Dignidad

Jordi Molina

Barcelona —

Si algún parlamento puede resumir y representar el espíritu de las reivindicaciones sociales que esta tarde se han asomado en medio de la marea soberanista este es el del andaluz Diego Cañamero. Primero por su condición de sindicalista –es una de las principales voces del SAT (Sindicato Andaluz de Trabajadores)– y, segundo, porque sin hacer un discurso independentista y sin ser catalán, ha pedido el derecho a la autodeterminación de todos los pueblos. “La democracia no puede ser un teatro, debemos recuperarla”, dijo entre aplausos de independentistas, federalistas, confederalistas y diferentes representantes de movimientos ciudadanos y luchas populares.

Esto ha ocurrido en la confluencia entre la Diagonal y Paseo de Gracia, o lo que es lo mismo, entre el Obelisco y el Deutsche Bank. Los dos elementos que desde Procés Constituent y la Marcha de la Dignidad han seleccionado para enmarcar sus actos para esta Diada 2014. El uno, por ser símbolo del poder fascista y, el otro, por ser el icono del poder bancario internacional. “CDC se pensaba que el proceso soberanista se haría a su medida”, ha dicho una de las portavoces de Procés Constituent, que han cargado contra un Estado sustentado “sobre los pilares del franquismo” y “los silencios de la transición”.

Por el escenario habilitado ante la entidad bancaria alemana han pasado representantes de la Asamblea Amarilla, Marea Blanca, Sindihogar y activistas e intelectuales como Arcadi Oliveres, de Procés Constituent, o Vicenç Navarro, catedrático de Ciencia Política. Todos unidos bajo un denominador común: “Unidos por un nuevo país, una Catalunya del 99%, con los derechos sociales garantizados”. Este no es, sin embargo, el único punto de la V donde las reivindicaciones sociales se han dejado sentir. En Gran Vía, entre Balmes y Rambla de Catalunya, se han dado cita organizaciones sindicales, como CCOO y UGT; asociaciones vecinales, como la FAVB o la CONFAVC; plataformas como SOSRacisme o el Consejo de la Juventud de Barcelona, partidos políticos, como ICV-EUiA, y varias entidades de las agrupadas en la campaña Por una Catalunya social, continuadora de las movilizaciones llevadas a cabo por la Plataforma Prou Retallades. “Ni la democracia se reduce a votar cada cuatro años, ni el derecho a decidir se puede limitar a determinados aspectos de la vida política, sino que debe abarcar todas las cuestiones que afectan a la ciudadanía como son los derechos y la protección social”, explican en el manifiesto de convocatoria.

Esta mañana, el secretario general de CCOO, Joan Carles Gallego, ya había apoyado el derecho a decidir de los catalanes, dejando claro que, sobre todo, piden una “Catalunya social”. Gallego ha considerado que se deben solucionar los problemas políticos con la democracia, pero que no se deben olvidar los conflictos sociales “que sólo provocan pobreza, desigualdad y desempleo”. Por su parte, el secretario general UGT de Catalunya, Josep Maria Álvarez, ha defendido que la Diada “no tiene sentido si no se reclaman los derechos sociales que los catalanes han perdido”.

Desde SOSRacisme, por ejemplo, observan que la cuestión de los ciudadanos catalanes de diferentes orígenes es uno de los grandes debates que faltan por abordar seriamente. “Hacen falta posicionamientos claros y rotundos en defensa de la igualdad de derechos y oportunidades, en la lucha contra la discriminación y contra el racismo y la xenofobia”, han explicado en un comunicado.

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