Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
Sobre este blog

El blog Opinions pretende ser un espacio de reflexión, de opinión y de debate. Una mirada con vocación de reflejar la pluralidad de la sociedad catalana y también con la voluntad de explicar Cataluña al resto de España.

Llegir Opinions en català aquí.

La noche extraña

Jordi Corominas i Julián

En la época de los tertulianos y las redes sociales todos deberíamos sentarnos en un diván y dejar de ser, los que lo son y los que lo pretenden, tan expertos, tan amantes de opinar sin fundamento y enarbolar la bandera absurda de tantas importancias que son nimias. Los resultados electorales crearon el domingo por la noche una especie de desconcierto profundo, sobre todo en redes sociales y en lo que podríamos llamar el sector joven de la sociedad. Nadie parecía esperar lo que deparó el escrutinio y la noche se convirtió en una hoguera destinada a marcar una reflexión profunda y una serie de cambios que poco a poco definirán un nuevo panorama, gatopardista pero nuevo.

Puede que la baja participación, cuatro puntos por debajo de la cita de diciembre, haya influido en la rotunda victoria del PP, pero asimismo si se analizan los trasvases de votos se observa cómo lo útil ha primado y determinados discursos han cuajado mientras muchos se obsesionaban sólo con el sorpasso y desatendían que la realidad se encaminaba hacia otros caminos muchos más concretos, ásperos el día después, pero ciertos como el puñetazo que desdibuja una nebulosa y traza una solidez durísima.

Mariano Rajoy ha ganado las elecciones con holgura. Pese a que las combinaciones aritméticas lo posibilitarían sería ridículo pretender quitarle su lugar en la Moncloa. Refuerza su liderazgo interno, quita escaños tanto a izquierda como a derecha y consigue un número de escaños suficiente si modifica cierta prepotencia y asume, en grado menor a lo esperado, la necesidad de un nuevo tiempo donde hilvanar pactos será obligatorio y un indudable signo de salud democrática.

Su victoria es más salvaje si se contempla el mapa. Salvo en Catalunya y Euskadi todo está teñido de azul. Este hecho debería producir una crítica interna brutal en el PSOE, muy contento el domingo por derrotar a Podemos pero tocado y hundido en una miseria abismal. Pedro Sánchez ha llevado a su formación al punto más bajo de su Historia. Podrán decir que han tocado techo en la cloaca y les daremos la razón en la fortaleza de sus siglas históricas. Sí, pero se olvida el factor del voto viejo, el mismo que paulatinamente, con su desaparición, puede sumirles en una irrelevancia que el siglo irá confirmando.

Pese a quedar segundos, pese a ser decisivos, su nombre está en un oasis. Podemos, que aún simboliza ese voto joven que vendrá, sufre el extraño hecho de tener 71 escaños y palpar el fracaso por sus expectativas. Por las suyas o las que las encuestas, lamentables, han generado. La unión con IU no sirvió de nada y en medio del desencanto sólo el discurso de Errejón, sin duda el más brillante y cabal de la noche, permite albergar una esperanza. Si no se produce una hecatombe el futuro es suyo.

Trabajar en la oposición y curtir el impulso para transformarlo en un magma fuerte hará mucho bien al grupo morado. La labor en los ayuntamientos del cambio debe combinarse con lo que en Italia se llama fare politica, clave para disipar tantas amenazas de miedo por parte de sus rivales, que hasta en el análisis de la jornada seguían con las arremetidas contra el mal llamado populismo, mal llamado porque todos, sin excepción, lo practican, pero en este país desde hace tiempo vamos a lo fácil porque la fachada es más sencilla de edificar que el contenido.

Ciudadanos pierde y gana. Si impusiera algunos puntos de su programa aún sin entrar en el gobierno, pienso en los autónomos y en el tan cacareado pacto nacional por la educación, lograría hitos que afectarían al conjunto de la población. De hecho su nueva posición es interesante porque apunta a una característica ya mencionada por quien escribe en otros artículos: se debe abandonar la dialéctica de los bandos y desarrollar una gestión parlamentaria donde todas las fuerzas sean inclusivas más allá de lo ideológico.

En Catalunya el gatopardismo es absoluto. Voto arriba voto abajo el escrutinio sólo arroja un aumento del PP, que se corresponde con el resto de España, y la pérdida de un escaño por parte del PSC. En Comú Podem le arrebata su puesto tradicional porque ha sabido renovar el ideario de la izquierda y mantener sus coordenadas básicas. Por otra parte la presencia de nombres como Xavier Domènech y Ada Colau demuestra un punto que a veces los medios no comentamos en exceso: las coaliciones y el mismo Podemos tienen una baza indiscutible en la transversalidad de líderes. En poco tiempo han creado una cantera de rostros visibles que augura capacidad para no depender de Pablo Iglesias, un blanco demasiado claro para la manada de francotiradores.

El resto del cuadro catalán habla de un statu quo de las fuerzas soberanistas, una paradoja porque el resto del conjunto aleja el referéndum. Las consecuencias pueden derivar, cuando su aire se había debilitado, en un fortalecimiento del independentismo al ser el PP muy torpe y poco empático al saber que esta confrontación encaja en su caladero electoral y en su machacona insistencia en la unidad de España, que nunca se ha roto ni creo que lo haga.

El PP, huelga decirlo, sale fortalecido. Se rompe una lógica que no existía, a veces el sentido común es otro del que pensábamos, y la izquierda necesita una larga sesión de diván que, desde la oposición y con el don de tener los principales ayuntamientos, puede ser muy positiva para todos porque, un día, la alternancia llegará. Mientras tanto una sociedad carente de autocrítica podría plantearse preguntas y descubrir que encontrar respuestas es todo un hallazgo. Por desgracia los tiempos apasionantes continuarán. Preparémonos para soportarlos.

Sobre este blog

El blog Opinions pretende ser un espacio de reflexión, de opinión y de debate. Una mirada con vocación de reflejar la pluralidad de la sociedad catalana y también con la voluntad de explicar Cataluña al resto de España.

Llegir Opinions en català aquí.

Etiquetas
stats