El PP no planificó el programa de cribado del cáncer de colón en Castilla-La Mancha
Las denuncias llegaron desde los mismos Servicios Digestivos del Hospital de Cuenca, así como de la Sociedad Castellano-Manchega de Medicina de Familia y Comuntaria. SCAMFYC envió un comunicado denunciando la “nefasta” implantación del programa de cribado del cáncer colorrectal en Castilla-La Mancha, después de conocer la postura de la Gerencia de Atención Integrada de Cuenca, que llegó incluso a instar a los profesionales de la región a detener la implantación de este programa de despistaje del cáncer.
El Servicio de Salud de Castilla-La Mancha ha confirmado que existe un grave problema de 'embotellamiento' de los pacientes en este programa, puntualizando siempre que se debe a la gestión de la anterior consejería de Sanidad. Fuentes del SESCAM señalan que se está haciendo “todo lo posible” para que todos los pacientes puedan acceder a los servicios que solicitan, pero que, efectivamente, las listas de espera de colonoscopia y otros tratamientos digestivos han crecido.
Sólo en Cuenca hay ahora mismo unas 150 esperando, por lo que ha sido necesaria la compra de cinco colonoscopios para poder hacer frente a la demanda. El Servicio de Salud no ha podido dar un número total de pacientes afectados por este programa de cribado, y ha querido recalcar, además, que se trata de un proceso complejo, ya que el programa estaba ya instaurado y no se puede ir cambiando “sobre la marcha”.
El SESCAM asegura, también, que se llegó a cribar más del 100% de los pacientes que debían someterse a las pruebas para detectar este tipo específico de cáncer, y ya que un 5% de los puntos necesita una colonoscopia, las listas de espera se dispararon, inevitablemente, mientras no había recursos materiales ni humanos suficientes para hacer funcionar el programa.
El director general de Asistencia Sanitaria del SESCAM, José Antonio Ballesteros, ha declarado a la Cadena Ser que estas prácticas se llevaron a cabo a pesar de que la consejería de Sanidad sabía cuál era el volumen de pacientes que debía someterse al programa de cribado.
