PSOE y Podemos: una reconciliación a medio gas en Castilla-La Mancha
Cuando hace un mes el líder regional de Podemos en Castilla-La Mancha, José García Molina, anunció la ruptura del acuerdo de investidura con el PSOE en esta comunidad autónoma, saltaron todas las alarmas en el Gobierno de Emiliano García-Page. Fuera por presiones nacionales o exclusivamente regionales, debido a la tensa relación entre ambos partidos a nivel nacional o a la falta de Gobierno estatal, el “papel mojado” en el que se convirtió el pacto quedo escenificado en el Debate del Estado de la Región, donde ambos partidos protagonizaron una tensa bronca política y no consiguieron ponerse de acuerdo en las resoluciones.
La situación cambió de rumbo con la comida que mantuvieron García-Page y García Molina a la semana siguiente en el Palacio de Fuensalida, sede de la Junta de Castilla-La Mancha. Previamente, el líder de la formación morada ya había adelantado en una entrevista con eldiarioclm.es que no habría “resurrección” del pacto y que lo importante era realizar un análisis de la situación que había llevado a la ruptura. Ese diagnóstico no fue el mismo por ambas partes al finalizar la comida, pero quedaron en intentar llegar a acuerdos puntuales para sacar adelante los Presupuestos castellano-manchegos del año que viene. Días después se fueron sucediendo pequeños acercamientos.
El presidente de Castilla-La Mancha ya había dejado caer que la normativa sobre vivienda que planea el Gobierno podría llamarse de “rescate habitacional” si así lo quería Podemos. Era uno de los principales incumplimientos del acuerdo señalados por este partido. Y dicho y hecho: esta misma semana, García-Page asumía el lenguaje de la formación morada y anunciaba una Ley de Rescate Habitacional para 2017 si “nos aprueban los Presupuestos”, es decir, si conseguía el imprescindible apoyo de esta formación para la aprobación de las cuentas públicas.
A vueltas con la Renta Garantizada
Lo mismo sucedió con la muy repetida demanda de Podemos desde el principio de legislatura: la Renta Garantizada. También en este caso, García-Page asumió su aprobación, aunque con algunas condiciones. Después durante el pleno sobre pobreza que celebraron las Cortes regionales, la aprobación de esta medida se convirtió en el eje de las peticiones de todas las ONG y colectivos integrados en EAPN. La consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez, confirmó que la Junta ya trabajaba en ello junto con una Estrategia regional de Lucha contra la Desigualdad y la Pobreza.
El pleno del pasado jueves ofreció así un escenario bien diferente. PSOE y Podemos hicieron bloque común para echar abajo las propuestas de resolución del PP sobre el personal funcionario y sobre las contrataciones del SESCAM. Además, la formación morada decidió retirar en el último momento una de sus propuestas de ley ‘estrella’ sobre procedimientos de emergencia, a la espera de las negociaciones conjuntas de los dos partidos para los Presupuestos. Y precisamente, esa misma mañana, la Junta anunciaba cambios en el reglamento regional de festejos taurinos que incluye, entre otras cuestiones, la prohibición de aquellos que supongan maltrato animal. Se da la circunstancia de que el último punto del orden del día era una pregunta oral de Podemos al Gobierno sobre este reglamento.
La confirmación: Podemos no pondrá “obstáculos”
Las posturas se han acercado y así lo ha confirmado finalmente el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina. En una entrevista con Europa Press, se ha mostrado convencido de que la formación de García Molina no pondrá obstáculos para los Presupuestos, que ya se encuentran fuera de los trámites ordinarios, y ha adelantado un sustantivo aumento en gasto social, prioridad marcada por los de Pablo Iglesias.
También se ha aprobado ya la segunda fase del Plan de Pobreza Energética hasta final de año, una medida que hace un año presentaron conjuntamente el Gobierno regional y Podemos, antes de que las cosas se torcieran, según García Molina, en Navidad y en las posteriores comisiones de seguimiento del pacto de investidura.
Los equipos económicos de ambos partidos tienen previsto seguir manteniendo reuniones para perfilar un acuerdo presupuestario, que permita que la tramitación del mismo comience lo antes posible. Las posibilidades son, o bien que se llegue a un acuerdo general sobre el texto del proyecto de ley, o que posteriormente se vaya enmendado durante su paso por las Cortes.
Por el momento, ninguno de los dos partidos parece querer dejar en manos del PP (pese a los insistentes ofrecimientos de Cospedal a Page para una ‘gran coalición’ a la castellano-manchega) ni las Cortes ni el Gobierno. La situación es controvertida, ya que todos los acontecimientos se han sucedido en mitad de la crisis del PSOE a nivel nacional, cuyo Comité Federal ya ha aprobado que el partido se abstenga en la investidura que dará de nuevo el Gobierno central a Mariano Rajoy.
