Def con Dos: “En un país con menos toros y 'Gran Hermano' habríamos hecho más”

Apocalíptico, entre la ensoñación de un holocausto zombi y la cruda realidad de las injusticias sociales que empujan a un “equilibrimo de supervivencia”, así se presenta lo nuevo de Def con Dos, un álbum y una novela en la que su letrista, César Strawberry, despacha desengaños generales y personales.

“Es frustrante haber nacido y haber desarrollado nuestro trabajo en España, porque en otro país con menos toros y menos 'Gran Hermano' habríamos hecho aún más cosas”, afirma este artista en una entrevista con Efe, con motivo del lanzamiento esta semana de “Dos tenores” (Warner Music).

Los seis cortes inéditos que contiene, como “Sobreviviendo” o “Habrá que morirse más”, trazan un panorama nacional poco halagüeño, el de “una situación límite” que, según ellos, tiene dos caras.

“La dramática es la de ver gente rebuscando en la basura, en un continuo equilibrismo de supervivencia. La parte buena es que cualquier revulsivo genera nuevas estructuras, y eso es importante para ventilar todo lo arcaico heredado de la Transición, para oxigenar una democracia anquilosada”, vaticina.

El décimo álbum de estudio de su carrera recupera el espíritu de su primera etapa, la de la maqueta “Primer asalto” (1989) y los discos “Segundo asalto” (1989) y “Tercer asalto” (1991), antes de que “la inercia” les llevara por la senda del “rap punk metal”.

“Queríamos renovarnos bebiendo de nuestras propias fuentes y también satisfacer a un sector muy fan de aquella primera época, porque no renegamos de aquello”, explica sobre unos cortes que respiran las influencias de sus orígenes, esto es, el hip hop de Public Enemy, Beastie Boyes y Run DMC.

Llega después de la gira que organizaron con motivo de sus 25 años en la música y que les motivó para regrabar y mejorar sobre todo las bases de cortes primigenios como “Pégale al ruido”, a dejar en manos ajenas las remezclas de otros más recientes como “Hipotécate tú” y a componer nuevos temas en esa onda.

En “Cuelga y espabila” hablan de la sobreexposición pública en redes sociales, de la “bipolaridad” entre la vida real y la virtual, en la que es posible construirse un personaje a la medida. “La conciencia de estar vivo debe venir de dentro hacia afuera y no al revés”, proclama Strawberry.

También se habla de la adicción en “La puta medida” como exceso y abuso tanto en el consumo de drogas (legales e ilegales) como en los asuntos emocionales. “Vivimos en una sociedad absolutamente dopada, que necesita estar ingiriendo sustancias que le hagan despegarse de su realidad”, explica.

“Dos tenores” llega acompañado de la última novela de Strawberry, “Margen de maniobra”, en la que el encuentro de tres treintañeros en el entierro de un cuarto personaje motiva una revisión de vidas y frustraciones.

“En la literatura me permito ir mucho más allá de la corrección política que me impongo en Def Con Dos por la difusión que tiene la banda. Soy muy punki, un auténtico kamikaze que se tiene que tirar de las bridas de vez en cuando, pero la literatura me permite poner a voz a personajes deleznables que no son yo”, revela.

El autor aprovecha que uno de sus personajes es un escritor de cómics para envolver toda la historia en la ensoñación de un apocalipsis con zombis, “un enemigo bueno”, dice, “porque permite atribuirle todos los valores que se desprecian”.

Confrontar su situación profesional con la inestabilidad del panorama actual le lleva a proclamar que el cuarto de siglo de vida de Def con Dos es, pese a todo, un “triunfo absoluto”.

“Empezamos esto como un divertimento sin futuro y hemos terminado dedicándonos a ello. Es lo que da sentido a nuestras vidas”, concluye Strawberry, que tiene programadas diversas actuaciones con el resto de la banda, como el del Museo de la Evolución Humana en Burgos el próximo 19 de marzo o el de la madrileña sala Penélope el 11 de abril.