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El aborto, la homosexualidad, la unidad de España... las obsesiones del cardenal Cañizares

Antonio Cañizares besa la Reial Senyera a su entrada a la catedral en 2014.

Miguel Giménez

Valencia —

El arzobispo de Valencia, el cardenal Antonio Cañizares, ha vuelto a estar de actualidad estos últimos días por sus polémicas declaraciones, primero contra el 'imperio gay' y “ciertas” ideologías feministas por lo que el purpurado considera una “importante escalada” contra la familia y más recientemente por llamar a la “desobediencia” a las leyes basadas en la igualdad de género o al asegurar que estaba siendo víctima de censura. Además, también se ha conocido en las últimas horas una carta dirigida al president de la Generalitat, Ximo Puig, y a la vicepresidenta, Mónica Oltra, en la que el prelado les dice: “Me recuerdan ustedes a tiempos de Franco”.

Estas controvertidas afirmaciones, que provocaron tanto la llamada a capítulo del papa Francisco como que el prelado fuera ovacionado en la Catedral de Valencia, han provocado las más diversas reacciones, desde las denuncias de colectivos como Lambda o la Asociación de Mujeres Feministas de Alicante hasta la defensa del PP valenciano por lo que consideran unos ataques desproporcionados, pasando por las críticas del president de la Generalitat, que se solidarizó con el colectivo LGTB.

Sin embargo, éstas no han sido las únicas declaraciones polémicas de Antonio Cañizares. Aquí tenemos algunos ejemplos:

Ya en 2009, cuando Cañizares era prefecto de la Congregación para el Culto Divino en el Vaticano, de la mano de Benedicto XVI, en unas declaraciones en TV3, comparó los casos de pederastia en Irlanda con el aborto: “No es comparable lo que haya podido ocurrir en Irlanda en unos cuantos colegios, conductas desechables y condenables por las que tenemos que pedir perdón, pero con el aborto hay más de 40 millones de seres humanos destruidos legalmente”.

Tiempo después, el exvicepresidente de la Conferencia Episcopal Española dijo que las informaciones sobre los presuntos abusos sexuales a menores en Alemania en el seno de la Iglesia Católica tenían como objetivo “intentar que no se hable de Dios”.

El pasado año, el ya arzobispo de Valencia se refirió a la llegada de refugiados a Europa, advirtió que se trataba de una especie de “caballo de Troya” y se preguntó si era todo “trigo limpio”, ya que “muy pocos” son los que llegan siendo perseguidos.

En junio del pasado año, durante la presentación de la encíclica del papa Francisco 'Laudato si' se refirió a los resultados electorales de las autonómicas y municipales de mayo y les reprochó que estuvieran a favor de cuestiones como el aborto o la ideología de género, temas que no creyó “ecológicos”.

También hace unos meses, el pasado mes de septiembre coincidiendo con la campaña electoral en Catalunya, el prelado convocó una vigilia de oración “por la unidad de España”. Eso sí, según aseguró no se trató de un acto político.

Sin embargo, el tema que más preocupa al arzobispo de Valencia es el aborto, y no desaprovecha la más mínima ocasión, ya sea una misa, una entrevista o una comparecencia pública, para cargar contra el aborto, una práctica “cruel e inhumana que va contra el hombre y el bien común”.

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