Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
Feijóo se alinea con la ultra Meloni y su discurso de la inmigración como problema
Israel anuncia una “nueva fase” de la guerra en Líbano y crece el temor a una escalada
Opinión - Junts, el bolsillo y la patria. Por Neus Tomàs

Los grandes pantanos del Guadiana entran en prealerta tras cuatro años de sequía, y en Llerena hay trasvase

Pantano de la Serena y Sierra de Castuera

José L. Aroca

Cuatro años lloviendo por debajo de lo normal, y una primavera que no ha sido tan pródiga en agua como el año pasado, han llevado a la región a una situación de sequía que supera el último año de crisis, el 2013, y a la activación de los sistemas de alerta y prealerta y en la cuenca del Guadiana, y todo ello con un mes de anticipación a lo habitual.

La treintena de litros por metro cuadrado que han caído desde principio del mes no van a solucionar prácticamente nada según diversas fuentes, sobre todo porque llegan tarde y en algunos casos de forma torrencial, además terminan este sábado de momento.

Otoño e invierno pasados secos, y una primavera que no ha venido a remediar nada pues también ha sido parca en aguas. Después de cuatro ejercicios con precipitaciones por debajo de la media los acuíferos subterráneos y pantanos no han podido recuperarse, y en la cuenca del Guadiana, la más importante desde el punto de vista de la producción agraria, los pantanos están 10 puntos por debajo de hace un año.

Estaban entonces al 68% y hoy al 58%.

El abastecimiento para consumo humano está asegurado en todas las zonas de momento, aunque el pantano de Llerena ha entrado esta última semana en situación de alerta y tendrá que recibir un trasvase desde el de los Molinos para mantener, por encima de su nivel mínimo, el equivalente a un año de consumo según Confederación Hidrográfica del Guadiana.

Un agua recibida que no podrá dedicarse a otros usos, es decir, a riego.

Si las poblaciones tienen garantizado el consumo, otra cosa es la situación para la agricultura y especialmente de secano, de manera que la coordinadora de agricultores y ganaderos (COAG) sitúa ya las pérdidas en cultivos y ganadería en un total de 300 millones de euros.

Con las reservas actuales en las presas del Guadiana, de gran volumen de almacenamiento, pueden considerarse asegurados los riegos al menos durante los próximos dos años, pero la anticipación del uso de acequias y canales, que ya están en marcha, supone un coste añadido en agua y electricidad para los regantes, subraya Ignacio Huertas de UPA-UCE.

Prealerta en los grandes embalses

La situación en la cuenca pacense es de normalidad a punto de acabarse, porque esta última semana ha entrado en situación de prealerta un conjunto de grandes embalses, lo que se llama genéricamente Sistema Guadiana: Cijara, García de Sola y Orellana, que están interconectados y que tienen una reserva conjunta de 1.793 hectómetros cúbicos.

Sumando el resto, por ejemplo el gigante de la Serena, los pantanos extremeños de la cuenca del Guadiana estaban a fecha 8 de mayo al 58,5%, con una reservas de 4.700 hectómetros cúbicos sobre una capacidad de 8.038; el volumen de llenado está 10 puntos por debajo que hace un año.

Por ejemplo la Serena está al 52% y Cijara al 50,6, pero hay apuros en Alange, al 45,2%, o como detalle el pequeño de Cornalvo está a un 24,9% de su capacidad.

La situación en la provincia de Ciudad Real es peor con varios embalses en alerta o prealerta.

En el Tajo

En la cuenca que afecta en general a la provincia cacereña los pantanos a la misma fecha de 8 de mayo pasado estaban al 52,85%.

Por ejemplo el mayor, Alcántara, se situaba en el 56,8%, Valdecañas 56% y Gabriel y Galán 63%.

Agricultura y ganadería

Ignacio Huertas, de UPA-UCE, señala que la situación del secano es de “desastre”, con los cereales de invierno –cebada, trigo, triticale, avena- prácticamente perdidos.

Las mermas de cosecha se evalúan según diversas fuentes en no menos del 35% en los mejores terrenos y con siembra temprana, y del 100% en siembras tardías y suelos poco profundos: “No es cosechable”, indican fuentes de la Junta. El año pasado un mayo favorable de agua evitó el actual desastre.

En cultivos leñosos –olivo, vid, almendro- la amenaza se está cumpliendo ya en la viña según Juan Moreno de COAG con unos brotes nuevos muy pobres. En olivar aún hay que esperar algunos días para saber más.

Hay seguros de ‘pasto-sequía’, sí, que según fuentes de la Junta “en Extremadura es casi obligado tenerlo porque cada tres o cuatro años hay sequía”, pero no se suele hacer en cereal, y es que según Huertas de UPA-UCE no tiene cuenta la prima que se paga con lo que se cobraría según los baremos de producción oficialmente establecidos. “El daño lo miden por satélite pero es erróneo, exigimos que al menos se hagan algunos muestreos sobre el terreno para contrastar los datos”.

Además este año la partida oficial española para subvencionar los seguros agrarios se ha reducido un 20%, 50 millones de euros menos.

La situación en los pastos de la ganadería, por culpa de la climatología, ha sido desastrosa ya que estarán prácticamente agostados a finales de mayo e incluso antes, con un mes de anticipación sobre lo normal.

Huertas, en regadío, tiene sus dudas sobre las reservas disponibles en Alagón y Ambroz, y dice que son escasas por ejemplo las del pantano del Borbollón.

 

Etiquetas
stats