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El PP intenta amortiguar con una recepción a las víctimas del Alvia su cuarto “no” a investigar el accidente

Miembros de la plataforma de víctimas de Angrois, ante el Ministerio de Fomento

David Lombao

El pleno del Parlamento de Galicia rechazará este martes por cuarta vez la creación de una comisión de investigación sobre el accidente de Angrois. El “no” apoyado por la mayoría absoluta de votos del PP se unirá a los tres anteriores, de la pasada legislatura, cuando esta petición formulada entonces por AGE y BNG y ahora, por En Marea y el propio Bloque contó con el veto de los populares -formal, en esas tres ocasiones, y en otras muchas sin que llegara a votarse- y la abstención del PSdeG. El portavoz conservador, Pedro Puy, ha ratificado este lunes en rueda de prensa una negativa cuyo efecto el PP intentará amortiguar atendiendo otra petición de la Plataforma Víctimas Alvia 04155: ser recibidas por la Xunta.

El principal colectivo de las personas afectadas por el siniestro en el que murieron 80 personas en la parroquia compostelana de Angrois en julio de 2013 cursó la pasada semana una solicitud para que, coincidiendo con el debate sobre la investigación en la Cámara, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, accediera a recibirlas para recoger de primera mano la petición de que apoye dos investigaciones: la política y la técnica, toda vez que la realizada por Fomento no fue “independiente”, tal y como ratificaron la Audiencia de A Coruña y la Agencia Ferroviaria Europea. Esa recepción se producirá, si bien todo apunta que quien atenderá a la Plataforma no será Alberto Núñez Feijóo, sino el vicepresidente, Alfonso Rueda.

El propio Rueda, que asume durante unos días las funciones del presidente por el nacimiento del primer hijo de Feijóo -el jefe del Ejecutivo no se acogió al permiso de paternidad y, previsiblemente, sí acudirá a la sesión de control parlamentaria del miércoles- señalaba este lunes a preguntas de la prensa que la petición “se dirige al presidente”, pero que será él quien, “como presidente en funciones, reciba a la plataforma sin ningún problema”. “Nuestro deber es recibirlos”, dice el número dos del Gobierno gallego, si bien igual que Puy ratifica que su voto a la investigación será negativo. Su respuesta se adelanta, no obstante, a la del presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, por quien la plataforma pidió también ser recibida sin que por el momento haya habido respuesta.

Tanto Puy como Rueda reiteran que la postura del PP y del Gobierno gallego es de “apoyo” a las víctimas en su búsqueda de la “verdad” sobre lo sucedido, si bien el portavoz parlamentario reitera que la Cámara gallega “no es el lugar más adecuado” para investigar el siniestro “si lo que pretenden es que se conozca lo que pasó”. Lo procedente, agrega, es demandar al Ministerio de Fomento un “informe incontrovertido” sobre el descarrilamiento, el mismo que el departamento que ahora dirige Íñigo de la Serna se niega a promover. El PP rechazó, además, abrir la comisión de investigación en el Congreso, donde su portavoz, Rafael Hernando, calificó la petición como “miserable” y “absurda”.

El argumentario de los populares gallegos a este respecto es, en síntesis, el mismo que en anteriores ocasiones. Aseguran que el legislativo gallego no puede investigar el accidente del Alvia en Santiago porque carece de competencias para hacerlo. No obstante, esta afirmación no se corresponde con las normas que rigen el propio Parlamento, toda vez que el Reglamento estipula que será posible “acordar la creación de una comisión de investigación sobre cualquier asunto de interés público”. Este fue el precepto en el que, por ejemplo, se apoyó la investigación sobre el Prestige, que el PP de Manuel Fraga accedió a abrir y acabó cerrando unilateralmente.

El Reglamento es, precisamente, el otro pilar de la argumentación conservadora. La redacción aprobada en 2015 permite que, con la actual composición de la Cámara, la oposición pueda activar una comisión de investigación de manera “automática”. Una sola en toda la legislatura y, en este caso, con el necesario acuerdo previo de En Marea, PSdeG y BNG. En este sentido, el portavoz socialista, Xoaquín Fernández Leiceaga, apostaba el pasado diciembre en una entrevista con Praza.gal por “utilizar esa herramienta en temas que tengan su centro en las competencias de la comunidad autónoma”, pero también “en los que los tres grupos [de la oposición] compartamos la visión” y teniendo en cuenta además que “no debemos hacernos trampas”, ya que “el Reglamento permite activar la comisión”, pero “la mayoría del PP le permite definir el programa de trabajo, los ritmos, los comparecientes y las conclusiones”.

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