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La exposición “Navigare” estará en Siboney hasta el 20 de agosto

La exposición que se celebrará en la galería Siboney

elDiario.es Cantabria

'Navigare', es el título de la nueva muestra del artista gallego Xesús Vázquez en la Galería Siboney, que se podrá ver desde este viernes, 10 de julio, al 20 de agosto y que supone la novena exposición individual de este artista ligado al proyecto de la galería santanderina desde su año fundacional de 1985.

Vázquez expuso por primera vez en Siboney en octubre de aquel año una de sus memorables series, como las 'Atalayas' con Goethe y las 'Cavernas'. Ahora, treinta años después, y en el espacio de la calle Santa Lucía, y transcurrido un lustro desde su anterior muestra personal en Santander, que tituló en aquella ocasión 'Cenizas', Xesús Vázquez (Ourense, 1946) vuelve ahora a exponer en la galería Siboney.

Nombre clave en la escena pictórica española desde la década de 1980, y, en rigor, uno de los creadores más intensos e intempestivos de su generación, Vázquez presenta en esta ocasión, bajo el título de 'Navigare', un conjunto de trabajos recientes integrado por pinturas, obra sobre papel, dos esculturas en acero y un libro de artista.

Son en todo caso piezas que se asocian a la evolución última de dos ciclos de largo aliento en la trayectoria del artista. En el caso de las pinturas, estas se inscriben en la estela de la larga secuencia de agrias composiciones abstractas que conforman la serie que Vázquez ha venido asociando a la memoria infame de los campos de exterminio.

Pero la divisa que incorporan las composiciones no apela ya, como en el tronco general de la serie, a los nombres de los campos o a su numeración, sino que, en este caso y en rotulación especular como acostumbra, se trata de fragmentos de uno de sus autores de referencia, el poeta Paul Celan, tanto a algunos de sus poemas póstumos como a otros que incluyó en la correspondencia que mantuvo con su esposa, la pintora Gisèle Celan-Lestrange.

El segundo conjunto de piezas, integrado por las esculturas, obra sobre papel y el libro objeto, remite a otro ciclo icónico en el hacer de Vázquez, el tema de los barcos. Y entre los nombres que el pintor asocia a esas naves tenebrosas --Karl Marx, Tristan Tzara, Mizoguchi, Vermeer, Kropotkin-- se halla de nuevo a Celan, bisagra de las dos vertientes de una muestra que aúna distintos formatos y técnicas -pintura, dibujos, escultura-, destacando una suerte de libro de artistas de 46 pinturas encuadernadas.

Acaba de participar en la exposición 'Cabañas para pensar', celebrada en el Círculo de Bellas Artes de Madrid hasta el pasado 31 de mayo, y que sumergía al espectador en los lugares y en las cabañas que eligieron 11 autores que han marcado la cultura de occidente a lo largo del siglo XX. Aquellos refugios fueron decisivos para el desarrollo de su creatividad. Allí, materialmente apartados del mundanal ruido, nacieron muchas de sus maravillosas ideas.

Una muestra comisariada por Alberto Ruiz de Samaniego, se acompañaba de un catálogo-ensayo en el que participan, entre otros, junto a Xesús Vázquez, el filósofo Félix Duque, el poeta y exministro de Cultura César Antonio Molina, e incluía un texto inédito en castellano de Martin Heidegger, en el que describe la cabaña que poseía en Todtnauberg, Alemania.

Pintura y poesía se yuxtaponen en la trayectoria de Xesús Vázquez, un autor clave en el desarrollo de la “pinturapintura” en los años 80, y una de las figuras más importantes del panorama de la pintura contemporánea en España.

Creador de un universo especial, practicante de la abstracción y la figuración a un tiempo, los intereses de este artista son casi inabarcables: desde la historia como línea continua de un escenario en el que los acontecimientos más terribles y recurrentes se desarrollan para transformarse en decorado de la existencia humana hasta el concepto de memoria, la literatura desde sus orígenes hasta nuestros días, el jazz, la poesía contemporánea (Paul Valéry, Ezra Pound, T.S. Eliot), el arte, el mundo helénico y sus mitologías, las ideologías del siglo XX...

Es prácticamente imposible encontrar una definición para la práctica pictórica de Vázquez, además de injusto, puesto que sería un intento de esquematizar y reducir una obra llena de símbolos sutiles, que consigue atrapar al espectador como el espejo de Alicia, a través del que nos adentramos en un espacio-tiempo diferente, que hace referencia a nuestra memoria personal y colectiva a la vez.

Xesús Vázquez se aparece hoy, como alguien que hace tiempo ha renunciado a cualquier programa colectivo, como un creador que en su estudio de Pámanes, se entrega cotidianamente a su quehacer con una fe descreída en las posibilidades de la pintura, esa pintura española defendida por nuevas voces críticas. Pintura, que más que nunca, se afirma universal, intemporal, soberana.

Su obra se encuentra en destacados museos y colecciones nacionales e internacionales como Collection Dobe (Zurich), Museo Cantini (Marsella), CGAC (Santiago de Compostela), MNCARS (Madrid), Fundación Collage (Paris), Fundación “la Caixa” (Barcelona), Artium (Vitoria), Banco Europeo de Inversiones (Luxemburgo) o IVAM (Valencia).

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