Fuerzas del este hallan 16 inmigrantes irregulares muertos al sur de Bengazi

Fuerzas leales al mariscal Jalifa Hafter, hombre fuerte del este de Libia, hallaron hoy los cadáveres de 16 presuntos inmigrantes irregulares al sur de la ciudad oriental de Bengazi, capital del alzamiento en 2011 contra la dictadura de Muamar al Gadafi.

En declaraciones a los medios, el portavoz de la citada fuerza, el general de Brigadas Ahmed Mesmari, explicó que los cuerpos sin vida fueron hallados en una zona del desierto situada a unos 310 kilómetros al suroeste de la ciudad.

“La patrulla aún sigue rastreando la zona”, advirtió el militar, miembro de la llamada “Operación Dignidad”, que controla cerca del 70 por ciento del país.

Esta es la segunda vez que se encuentran cadáveres de presuntos inmigrantes irregulares en esta zona del desierto, utilizada como lugar de tránsito para las mafias que trafican con personas que huyen de la guerra, el hambre y la injusticia social en Sudán y el cuerno de África.

En julio pasado, voluntarios de la Media Luna Roja libia hallaron una veintena de cuerpos sin vida a unos 250 kilómetros al sur de Bengazi.

Seis años después de que la OTAN contribuyera a la caída de Al Gadafi, Libia es un estado fallido, víctima del caos y la guerra civil, en el que dos gobiernos se disputan el poder, uno en el oeste sostenido por la ONU y otro en Tobruk (este) bajo liderazgo de Hafter.

A ellos se suma la poderosa ciudad-estado de Misrata, principal puerto comercial del país, y decenas de grupos armados de todo tipo que cambian a menudo de alianzas.

La situación ha favorecido el desarrollo de mafias dedicadas tanto al contrabando de petróleo como de armas, drogas e incluso de personas.

También de grupos yihadistas y salafistas vinculados tanto al grupo takfirí Estado Islámico como a la Organización de Al Qaida en el Magreb Islámico (AQMI) y los tunecinos de Ansar al Sharia, que se extienden por todo el país.