Harper endurece su postura contra el nicab en la campaña electoral de Canadá

Tras la decisión de los tribunales de autorizar el uso del nicab, el velo islámico, en actos de jura de nacionalidad, el primer ministro canadiense, Stephen Harper, endureció hoy, en plena campaña electoral, su posición en favor de la prohibición, lo que le está favoreciendo en los sondeos.

El conservador Harper reafirmó hoy, durante un acto electoral, su voluntad de prohibir el nicab, el velo que usan algunas mujeres musulmanas para cubrir su rostro, por entender que usarlos durante las ceremonias de ciudadanía va en contra de los valores de los canadienses.

Posteriormente, durante una entrevista con la televisión pública CBC emitida hoy, Harper endureció su postura al indicar que estudiará la posibilidad de prohibir la utilización del nicab a los funcionarios públicos.

La última crítica del Gobierno y el Partido Conservador de Canadá contra el nicab se produce pocas horas después de que el Tribunal Federal de Apelaciones se negara a suspender una sentencia que permite a Zunera Ishaq acudir a la ceremonia de toma de la nacionalidad canadiense cubriendo su rostro con el velo islámico.

En septiembre, tres jueces del mismo tribunal de apelaciones habían rechazado la apelación del Gobierno de Harper contra una sentencia que declaraba como ilegal la norma introducida en 2011 y que prohíbe a las mujeres islámicas utilizar el nicab.

Pero los jueces no solo rechazaron la petición gubernamental, argumentando que es contraria a la Ley de Ciudadanía del país que establece que los jueces deben permitir la máxima libertad religiosa durante la ceremonia de jura de la nacionalidad, sino que aceleraron su decisión para permitir que Ishaq pueda votar el 19 de octubre.

Ishaq, que emigró a Canadá en 2008 procedente de Pakistán, ha señalado en numerosas ocasiones que le gustaría poseer la ciudadanía canadiense para poder participar en las elecciones generales.

Tras recibir en la noche del lunes la decisión del Tribunal Federal de Apelaciones, Ishaq emitió hoy un comunicado a través de su abogado, Lorne Waldman, en el que expresó su satisfacción por la sentencia.

“Estoy contenta de que los tribunales hayan reafirmado mi derecho a la nacionalidad y al voto. Estoy decepcionada con la atención del Gobierno a mi caso individual cuando hay muchas otras cosas que se merecen la atención de los canadienses en estos momentos”, dijo.

“También estoy decepcionada porque Harper siga enredando los datos de mi caso para su beneficio”, continuó Ishaq, quien añadió que el Gobierno está interfiriendo con su derecho a vestir como ella quiere.

La mayoría de los analistas y comentaristas políticos del país señalan que la postura de Harper y el Partido Conservador es fruto de una calculada maniobra política para ganar votos en las reñidas elecciones del 19 de octubre.

Así lo declaró ayer el exprimer ministro de la provincia de Terranova y Labrador, el también conservador Danny Williams, quien en una entrevista con CBC atacó a Harper y lo que califica como su política “racista”.

“No le importa si margina los asuntos de la mujer o si margina el asunto de las minorías, e incluso entra, posiblemente, en el terreno del racismo”, afirmó Williams, quien encabezó un popular Gobierno conservador en su provincia de 2003 a 2010.

Lo cierto es que desde que Harper utilizó su oposición al uso del nicab en los debates televisivos entre candidatos, la intención de voto para los conservadores ha subido a la vez que las del socialdemócrata Nuevo Partido Democrático (NPD), que defiende el derecho a usar el nicab, ha caído.

Las últimas encuestas dadas a conocer hoy señalan que el Partido Conservador y el Partido Liberal se encuentran virtualmente empatados mientras que el NPD, que dominaba en los sondeos hasta hace dos semanas, se ha situado en tercer lugar.

La subida de los conservadores en las encuestas, en paralelo con su endurecimiento de la política contra el nicab, no parece ser algo inesperado por Harper.

A principios de año, Harper ordenó la elaboración de una encuesta sobre el apoyo de los canadienses a impedir utilizar el nicab en las ceremonias de nacionalización.

El sondeo, cuya existencia se conoció a finales de septiembre, reveló que en la provincia de Quebec, donde en las elecciones de 2011 el NPD ganó 59 de sus 103 diputados, el 93 % de la población apoya la prohibición contra el nicab.