Iceta reclama un Gobierno que “no esconda la cabeza” y negocie con Cataluña

El líder del PSC, Miquel Iceta, ha considerado hoy “imprescindible” tener un Gobierno que “no esconda la cabeza bajo el ala” y que aborde un diálogo y negociación con Cataluña sobre conflictos competenciales pendientes, autogobierno, modelo de financiación y política inversora del Estado.

En un articulo en La Vanguardia bajo el título “Una propuesta para el diálogo”, Iceta advierte de que “el callejón sin salida” requiere “de forma imprescindible y urgente una solución capaz de alcanzar un amplio apoyo social en Cataluña y el resto de España”.

El primer secretario del PSC ha apostado “por un cambio de actitud en Madrid que fortalezca las posiciones partidarias del camino del diálogo, la negociación y el pacto como única vía para resolver el problema”, por lo que es “imprescindible tener un Gobierno que no esconda la cabeza bajo el ala”.

Es por ello por lo que “hay que empezar desde ahora mismo -señala- un largo camino que cierre heridas, enmiende errores y abra perspectivas para un diálogo político de fondo”, que aborde “cuestiones urgentes” que resolver.

Con el objetivo de “revertir la dinámica de relaciones conflictivas” entre Gobierno y Generalitat, ha pedido “resolver por la vía de la negociación los conflictos competenciales pendientes y trabajar para recuperar los elementos de autogobierno erosionados por la sentencia del Tribunal Constitucional” sobre el Estatut.

Iceta propone en este sentido reformar la Ley Orgánica del Poder Judicial, la Ley de Régimen Local -para hacer posible la organización territorial propia de Cataluña en veguerías- o la normativa de organismos e instituciones estatales para impulsar la participación en ellos de las comunidades autónomas.

También abordar los 23 temas planteados por el expresident Artur Mas al presidente Mariano Rajoy; derogar la Lomce, “particularmente por lo que implica de injerencia en la política lingüística y educativa de la Generalitat” -precisa- aprobar una ley de Lenguas y asegurar la presencia de la lengua y la cultura catalanas en la Unesco.

También aboga por resolver cuestiones relativas a la memoria histórica, como la anulación del juicio al expresidente catalán Lluís Companys; y estudiar incluso “cuestiones de orden menor” como la introducción de un distintivo autonómico en matrículas de vehículos.

En segundo lugar, plantea “abordar sin dilación la negociación del nuevo modelo de financiación, revisando el excesivo esfuerzo de reducción del déficit impuesto a las comunidades autónomas, negociando una quita parcial de su deuda, introduciendo el principio de ordinalidad e impulsando los consorcios tributarios”.

Y, como último punto, emplaza a “revisar” la política inversora del Estado, impulsando el corredor mediterráneo y abordando “problemas sangrantes” como la mejora del servicio de Cercanías.

Para el dirigente, “solo cambiando la actual ausencia de diálogo, podremos entrar en una vía de negociación que culmine en la reforma constitucional”, una reforma federal en la que “los independentistas podrían plantear sus reclamaciones, conscientes de que no pueden imponerlas de forma unilateral y que un pacto implica cesiones”.

“Soy consciente de que el camino que propongo no es sencillo e incluso algunos independentistas pueden preferir jugar a la ruleta rusa y apostar por el todo o nada. Pero tanto el inmovilismo de Rajoy como la deriva unilateral del independentismo están abocadas al fracaso y pueden comportar un choque de trenes en el que todos saldremos perdiendo poniendo en riesgo, incluso, la unidad civil del pueblo catalán y su autogobierno”, sentencia en su artículo Iceta.