Marjaliza regó de regalos ayuntamientos, sucursales bancarias, policías y la Consejería de Granados

Alcaldes, empleados municipales, concejales, notarios, arquitectos, sargentos de la policía, registradores, empleados de banca, colaboradores de Francisco Granados... El supuesto cerebro de la Púnica, David Marjaliza, agasajaba a cientos de personas, de acuerdo con la documentación recopilada por la Guardia Civil en el sumario del caso.

En la Navidad de 2004, Marjaliza hizo una lista de una decena de páginas con personas a las que agasajar, entre ellas varios alcaldes: Miguel Ángel López (alcalde de Torrejón de Velasco, PP); Arturo González Panero (alcalde de Boadilla, PP), Narciso de Foxá (alcalde de Majadahonda, PP) y Bonifacio de Santiago (alcalde de Las Rozas, PP). ¿Y qué les regalaba? Plumas y bolígrafos Mont Blanc, relojes, jamones, reproductores MP3, bolsos, perfumes, corbatas, pañuelos, vinos, gemelos...

Y los recibían los trabajadores de la Consejería que ocupaba Francisco Granados, decenas de empleados de la concejalía de Urbanismo de Valdemoro, personal de las notarías de Valdemoro y Pinto y de los registros de estos municipios, además de empleados de oficinas de una veintena de entidades financieras.

La operación Púnica repite los patrones de otros casos de corrupción en los que los regalos a políticos y su entorno son una constante habitual. David Marjaliza, el cabecilla de la trama, ha estimado en siete millones de euros el gasto realizado en este tipo de dádivas.

En sus explicaciones ante el juez, Marjaliza ha asegurado que contaba con un joyero de confianza a quién le encargaba la compra de productos de lujo. “No se corresponde específicamente a que usted me da un contrato y yo le doy un bolso pero lo que sí es verdad es que agasajábamos a gente que estaba alrededor”, señaló.

“Dame 50 bolígrafos Mont Blanc, 50 plumas, dame tres relojes y no se qué”. Con estas palabras relata el principal cerebro de la trama como eran las conversaciones con su proveedor. El joyero recibió, solo en 2007, encargos por valor de 2.175.000. euros. Así hasta los siete millones de euros que Marjaliza asegura haberse gastado en regalos.

¿Quién es David Marjaliza?

Participaba en casi 100 empresas. Es el supuesto cerebro de la trama Púnica, el conseguidor que tan fluida relación tenía con gobiernos municipales del PP y del PSOE en Madrid. Promotor inmobiliario, trabó amistad en su juventud con quien llegó a ser secretario general del PP de Madrid, Francisco Granados: fueron al mismo colegio, el Sámer Calasanz de Valdemoro. Marjaliza llegó a manejar a través de decenas de sociedades el 60% del suelo urbanizable en Valdemoro, según publicó El País, una de cuyas fuentes explicaba así al periódico el funcionamiento de la trama: “Marjaliza figuraba a la cabeza de un entramado de empresas que controló entre 2004 y 2007 la compra de suelo en Valdemoro. Los terrenos se vendían con los precios fijados por el arquitecto municipal. No había tasaciones privadas. El chófer del conseguidor permanecía durante días ante el Ayuntamiento”.

Allí, en su infancia de Valdemoro, conoció Granados a Marjaliza, constructor que aparece tanto en los papeles de la agencia Método 3 –como supuesto pagador de facturas para espiar a Ignacio González– como en los de la Gürtel, en una conversación entre el exedil de Majadahonda Juan José Moreno y el constructor Raúl Calvo (exdirectivo de Dico). De acuerdo con esta conversación de 2005 publicada por El País, Marjaliza era “el tapado de Granados”, según Calvo: “Él [Granados] no tiene nada en Valdemoro, tira de David [Marjaliza]”.

Marjaliza ha decidido tirar de la manta a cambio de una reducción de la petición de condena que haga en el futuro la Fiscalía. Entre las presuntas revelaciones en las que indaga el juez está la implicación en la trama Púnica del consejero de Medio Ambiente del Gobierno de Madrid, Jaime González Taboada.

Marjaliza había estado ya tres veces en el despacho de Eloy Velasco cuando el pasado noviembre el juez de la Audiencia Nacional, de acuerdo con las fiscales Anticorrupción decidió citarle de nuevo. Unas semanas después, el juez cambió la medida de prisión incondicional por la de libertad bajo fianza de 100.000 euros. El 30 de diciembre, Marjaliza salió en libertad.