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Se tardan dos horas en redactar 8.166 preguntas parlamentarias

Sesión plenaria en el Congreso de los Diputados.

Manuel Sánchez

Como una “acción de protesta” respecto al tratamiento mediático que se hace del trabajo de los parlamentarios, la diputada socialista Ángeles Álvarez empezó a registrar este lunes en el Congreso 8.116 preguntas, que tardó menos de dos horas en elaborar, para demostrar que así no se mide el trabajo de los representantes de los ciudadanos.

Álvarez registró tantas preguntas como ayuntamientos hay en España usando plantillas de documentos que son prácticamente iguales, pero que contienen elementos exclusivos (el nombre de cada municipio), lo que permite realizar preguntas de manera automatizada. La cuestión que plantea al Gobierno era, simplemente, cómo afectará a cada localidad la reforma de la Ley de Bases del Régimen Local.

Lo único que hizo la diputada fue descargarse el listado de municipios de la página oficial del INE, en formato de hoja de cálculo, y añadir una columna con el número de orden para que correspondiera con el número de pregunta que figura en el documento que la contiene. El lunes se registraron más de un centenar, y hoy continuará el trámite de registro.

La parlamentaria indicó que con esta iniciativa pretende “poner en evidencia que la medición del trabajo de los diputados por el número de iniciativas o de preguntas que presentan puede ser relativa y engañosa”. La diputada denunció algo en lo que se sienten representados muchos de sus compañeros, y afirmó que “hay una obsesión en los medios de comunicación por cuestionar el trabajo de los diputados poniendo dudas de manera permanente sobre su quehacer diario” y, en su opinión, de “forma injusta”.

Álvarez indicó que presentar estas 8.116 iniciativas le ha costado unas dos horas, “mientras que elaborar una proposición de ley puede tardar dos meses, y sólo se contabilizará como una de cara a esta contabilidad absurda”.

Como ejemplo, la parlamentaria indicó que durante muchos meses trabajó en una proposición de ley para proteger a los hijos menores de víctimas de la violencia machista –en los últimos 15 años han muerto ya 300 niños a manos de sus padres–. Mantuvo reuniones con expertos, miles de encuentros, recopiló mucha documentación..., y no obtuvo ninguna repercusión en los medios de comunicación. Irónicamente, Ángeles Álvarez comenta que espera que con esta iniciativa y sus 8.116 preguntas pase a ser “la diputada más trabajadora” y se pregunta: “¿Los premios de los periodistas parlamentarios también valoran este criterio?”.

Detrás de la iniciativa de la diputada del PSOE hay un hartazgo de los diputados por ser cuestionados permanentemente en su trabajo, por su presencia en los plenos o por cuándo y cómo se marchan del pleno. La irritación interna es mayoritaria y, más allá de la postura de los medios de comunicación, muchos piensan que es una estrategia para poner en cuestión a la clase política y desprestigiarla a los ojos de los ciudadanos.

El malestar está muy extendido y, aunque algunos diputados reconocen errores propios y equivocaciones, creen que, como en todo, es injusto que se pueda generalizar y estén siempre en el punto de mira.

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