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“Queremos que la ciencia española vuelva a estar en primera división”

El presidente de la SEBBM (derecha) con algunos de los socios de honor que han firmado la carta

Teguayco Pinto

El pasado martes la Sociedad Española de Bioquímica y Biología Molecular (SEBBM) publicó una carta en la que se señalaba “la necesidad urgente de devolver la financiación e inversión pública en ciencia a sus niveles pre-crisis” y que denunciaba “el cierre de laboratorios, la desbandada de equipos de investigación y la emigración de científicos, incluidos los más jóvenes”. La carta ha sido firmada por 28 prestigiosos científicos españoles. Eldiario.es ha entrevistado al presidente de la SEBBM, Federico Mayor, catedrático de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad Autónoma de Madrid.

Los científicos llevan más de cuatro años sufriendo importantes recortes en ciencia. ¿Por qué han decidido publicar esta carta ahora?

Desde la SEBBM siempre hemos tenido mucho interés en trasladar las inquietudes de los científicos tanto a la sociedad como a los poderes políticos y creemos que ahora es muy pertinente publicar esta carta. En primer lugar porque estamos en año electoral y creemos que es importante que la gente tenga en cuenta la ciencia como uno de los motivos para decidir su voto. Y en segundo lugar, porque queremos llamar la atención de los partidos y manifestarles nuestro interés en que se recuperen los niveles de inversión de años anteriores. Entendemos que ha habido situaciones de emergencia social y que hemos pasado por una situación difícil, pero creemos que ha faltado diálogo y agilidad a la hora de llevar a cabo los recortes.

¿Cómo es la situación en comparación con etapas anteriores?

Yo creo que los científicos tenemos que apuntar a los datos y ya hemos visto cuál ha sido la evolución de los presupuestos durante los últimos años. Pero además de los recortes, también hay que señalar la falta de puntualidad, con importantes retrasos en convocatorias, en resoluciones… Esto es un problema gravísimo, porque los científicos necesitamos estabilidad, necesitamos tiempo para organizar nuestro trabajo, planificar los experimentos y en estos últimos cuatros años esto ha sido muy complicado.

¿Dónde se han notado más los recortes?

El impacto puede que no sea evidente en todos los casos. Esta claro que hay algunos en los que sí, con grupos de investigación que se han quedado sin presupuesto, proyectos que no pueden contratar personal o jóvenes que no pueden desarrollar su carrera científica en España por falta de oportunidades. Pero el problema fundamental es que nos han bajado el ritmo y eso implica quedarnos atrás en algunos campos.

Severo Ochoa dijo que “un país sin investigación es un país sin desarrollo”. ¿También nos estamos quedando atrás en desarrollo?

Sin duda la ciencia tiene un papel muy importante como motor del desarrollo, pero no hay que olvidar lo que ya tenemos. En España hay un sistema sanitario y universitario razonablemente bueno. Sí es cierto que en etapas anteriores se aumentó el presupuesto. Parecía que nos íbamos a subir al tren de los países punteros y entonces llegaron los recortes. Pero nuestro objetivo es que la ciencia española vuelva a estar en primera división y estamos dispuestos a arrimar el hombro y a trabajar para que esto suceda.

En 2004, la SEBBM impulsó un acuerdo de Estado por la ciencia, sin embargo, a tenor de los resultados, parece que no ha servido de mucho.

Creemos que ha servido para que la sociedad entienda lo importante que es la ciencia para el desarrollo. Sin embargo, pese a que desde los partidos políticos también se habla de la importancia de la ciencia, no han conseguido plasmarlo en la realidad. Bien es cierto que se mostró interés en mejorar la situación y que durante los primeros años se produjo un aumento importante de la inversión y se aprobó la ley de la ciencia con un amplio consenso entre todos los partidos políticos. Lamentablemente muchos de los propósitos y de las buenas intenciones planteadas en la propia ley no se han podido llevar a la práctica.

Se ha referido varias veces a la difícil situación de los jóvenes investigadores, ¿es más fácil para ellos conseguir buenos contratos fuera de España?

Eso habría que preguntárselo a los jóvenes, pero está claro que ahora mismo en España hay menos oportunidades para desarrollar una carrera científica que hace unos años. Hay que tener en cuenta que los investigadores españoles son muy apreciados en el extranjero y esto es algo muy positivo. Es importantísimo que puedan salir y complementar su formación fuera, pero siempre que puedan volver. Hay que entender que la ciencia es internacional, pero debe serlo por el propio sistema de competencia, y no por obligación. Los mejores deben competir por los mejores puestos y no verse relegados a vivir fuera porque no tienen oportunidades para volver.

La carta también llama la atención sobre las dificultades para atraer talento exterior. ¿Por qué es importante?

Es importante porque los científicos siempre estamos tratando de responder preguntas y muchas veces necesitamos nuevas ideas o nuevas tecnologías, que a veces vienen de fuera. El problema es que para atraer talento hay que ofrecer condiciones competitivas, tanto de salario, como de seguridad, de infraestructuras, etc. Si España no puede ofrecer esta estabilidad que nosotros exigimos en nuestra carta, los investigadores se irán a otros países que no tengan este tipo de inconvenientes.

¿Qué futuro le espera a la ciencia en España?

Creo que debemos ser optimistas y prefiero pensar que va a haber un cambio de rumbo. Tiene que haber un cambio. Queremos que la ciencia sea uno de los motivos que lleven a la gente a decidir su voto, porque sabemos que la sociedad es consciente de lo importante que es la investigación para el desarrollo del país. Además, parece que estamos en un proceso de recuperación económica y creemos que la ciencia debe jugar un papel fundamental en este nuevo escenario.

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