La dimisión colectiva de directivos de la sanidad madrileña ya está en la consejería
Más de 320 directivos de la Atención Primaria de Madrid han entregado oficialmente hoy sus dimisiones a la Consejería de Sanidad. Al paquete de firmas se ha adjuntado “más de 3.000 renuncias de equipos de apoyo”, ha calculado Paulino Cubero, uno de los portavoces de la iniciativa. El cese se hará efectivo “en cuanto aparezca el primer pliego de condiciones para sacar a concurso privado cualquier centro de salud de la región”, ha confirmado el doctor Cubero.
La dimisión colectiva aúna a, al menos, 115 directores médicos, 112 de enfermería y 98 del área de administración. Según explica Paulino Cubero, en el momento que la consejería de Sanidad haga público los documentos para la privatización de la gestión de un centro, “automáticamente” se dejará de ejercer las funciones de dirección. Esto no significa que los directores dejen de acudir a su puesto de trabajo o que no realicen el trabajo habitual “que es atender a los pacientes”, ha subrayado Cubero. Lo que se abandona es la labor directiva y de coordinación. “Cada día se toman decisiones para el funcionamiento de un centro de salud, se hacen reuniones, se pasan tardes para completar esa coordinación”, contaba este representante de la Atención Primaria enfrente de la sede de la consejería momentos antes de pasar por registro las cartas de dimisión.
Esta dimisión en masa pretende detener los planes del Gobierno de Ignacio González (PP) para privatizar la dirección de 27 centros de salud. Lanzada el pasado 20 de diciembre, no pudo escenificarse como estaba planeado el día en que la Asamblea de Madrid aprobó el texto legal para llevar a cabo este plan. La plataforma de profesionales sanitarios que aglutina las protestas contra el proyecto privatizador del consejero Javier Fernández Lasquetty espera todavía frenar la puesta en marcha de la cesión a empresas de seis hospitales y el 10% de los centros de primaria. Tras la aprobación parlamentaria, las protestas se reanudaron el pasado 7 de enero con una manifestación por el centro de Madrid de la denominada marea blanca.
