Reinserción de famosos

La semana pasada asistimos a un duro golpe al buen gusto. Otro, más bien. Con el estreno de Splash! Famosos al agua, descubrimos que la televisión española se supera en su regresión a los formatos de los noventa. Por si fuera poco, Telecinco toma el mismo formato y estrena Mira quién salta (mucho cuidado con la originalidad del nombre en la cadena). De ambos programas, que son uno y el mismo, podría afirmarse que funcionan como una especie de depósito de famosos –la mayor parte de ellos venidos a menos– dispuestos a cualquier cosa, véase: tirarse desde un trampolín a diferentes alturas y muchos de ellos con nulas cualidades deportivas. Pero este tipo de cosas tampoco nos pillan por sorpresa, no nos engañemos.

En el Reino Unido, en cambio, cuando quieren reinsertar a sus personajes más célebres, como cantantes, piensan en algo más clásico, una apuesta igual de efímera pero de otro estilo, al menos: Eurovisión. No es el espectáculo glamouroso por antonomasia, pero algo es algo. Este año ya tenemos fecha para la final, el 18 de mayo, y será en Malmö (Suecia). ¿A quién envía Reino Unido? Pues a Bonnie Tyler. Treinta añazos después del gran éxito que la lanzó a la fama, Total Eclipse of the Heart, tras haber lograr junto a Mike Oldfield el número uno de ventas en varios países con Islands, habiendo cantado en la ceremonia de los Oscar y sido nominada a los premios Grammy..., después de todo eso y una lenta y progresiva retirada de la palestra, Bonnie Tyler cantará para los 120 millones de espectadores que se estima seguirán la gala de Eurovisión. Ya veremos en qué queda eso.