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Virxilio Vieitez, desde la vida hacia la vida

Juan Manuel Gil

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Durante algunos meses Madrid está siendo un camaleónico y vivo álbum de fotografía. Si hace unas semanas hablábamos de la exposición en el Museo Reina Sofía del fotógrafo estadounidense Robert Adams, ahora hacemos lo propio con la que acaba de inaugurar la Fundación Telefónica y con la que se pretende desmigajar la trayectoria del fotógrafo gallego Virxilio Vieitez (1930-2008).

Se trata de una muestra fotográfica de más de trescientas obras, muchísimas de ellas inéditas, que se expone junto a material de estudio, cámaras, objetos personales y un documental dirigido por José Luis López Linares titulado Virxilio Vieitez. Más allá del oficio.

La responsable de esta exposición, Enrica Viganò, reconoce que uno de los objetivos es que “el visitante experimente una sensación similar a la que hubiera sentido si caminase entre los vecinos de Soutelo de Montes”, lugar de nacimiento del artista y espacio en el que desempeñó casi toda su actividad fotográfica. En esta misma línea, según Europa Press, Keta Vieitez, su hija, que ha sido la principal artífice de que se empiece a conocer el potentísimo trabajo de su padre, ha definido esta muestra como una amplia visión que recorre su fotografía desde los años sesenta (blanco y negro) hasta los años setenta (sus inicios en el color). En los ochenta abandonó la fotografía y guardó toda su obra en algunas cajas de latón.

Virxilio Vieitez fue capaz de atravesar la cotidianeidad e ir más allá de su blancos y negros, de su parquedad, de su búsqueda de sensaciones: bautizos, velatorios, escenas domésticas, estampas diarias y retratos cargados de solemnidad, dignidad, intuición y energía. Algunas de estas imágenes constituyen una auténtica radiografía emocional de la inmigración trasatlántica de aquellos años.

La austeridad y eficacia de la fotografía de Vieitez podrán disfrutarse hasta el 19 de mayo en el Espacio Telefónica de Madrid. Allí encontrarán los retazos de una historia fotográfica que empezó a escribirse allá por el año 1949 con una cámara Kodak de formato 6x9. Desde la sencillez hacia la sencillez. Desde la vida hacia la misma vida.

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