Resurrecciones digitales
En 1997 una marca de aspiradores utilizó el mítico baile de Fred Astaire en Royal Wedding para promocionar el que por entonces era su nuevo producto. Más tarde, en 2011, un spot del perfume J'adore hizo que Charlize Theron se encontrara en su camino hacia la pasarela con Grace Kelly, Marlene Dietrich y, por si no bastaran las actrices resucitadas, con Marilyn Monroe también. Más casos: Mercedes nos enseñaba a James Dean trabajando con algo en un jardín mientras la muy recurrida Marilyn Monroe le observa bebiendo té.
Recuerdo esto ahora porque en los últimos días los informativos, en su escueta y descafeinada sección cultural, se han hecho eco de una noticia que parece estar llamando la atención y ante la cual los presentadores se sonríen: “Audrey Hepburn resucita para anunciar una conocida marca de chocolate británica”. Y es que otro tipo de resurrección no sabemos, pero la digital ya es más que posible. La diferencia con los ejemplos anteriores es que esta vez no se trata simplemente de dobles, sino que el resultado se logra mediante una reconstrucción digital de la imagen. Parece que la técnica está teniendo éxito, no se sabe ya si para los creativos que recurren a rostros icónicos para publicitar ciertos productos o más bien para la agencia que gestiona los derechos de esas estrellas, que se está embolsando una buena cantidad con la broma.
Los hijos de la actriz se han mostrado encantados con el spot protagonizado por el fantasma de su madre, afirmando que ella estaría orgullosa ya que era una gran amante del chocolate y siempre decía cuánto le levantaba el ánimo saborearlo. Así que no hay más vueltas que darle: aquí paz y después, gloria.
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