Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
Sobre este blog

Este blog corresponde a Alternativas Económicas, una publicación mensual que te explica la información económica desde un punto de vista social.

Escupir para arriba: el pensamiento empresarial del chulo

Pintada en una boca de la estación de metro de Sol, en Madrid.

Mariana Vilnitzky

Una mirada por los anuncios de LinkedIn para periodistas en España: 8 de cada 10 buscan becarios, recién salidos de la carrera, etc. Ofrecen, como si fuera maravilloso, que “aprenderás un montón” y que pagarán los viáticos. Los dos restantes ofrecen unas condiciones laborales de vergüenza.

Una mirada fuera de España, en un país más rico. En inglés. “Job offer: journalist”. No hay ni una oferta a becarios. Ofrecen salarios competitivos, incentivos y hasta posibilidad de crecimiento.

El problema de quienes ofrecen esos salarios de vergüenza, esos empresarios (sí, la mayoría con o, empresarios varones), es que esa viveza por sacar el máximo rendimiento, a cambio de moneditas, va en su contra a largo plazo. Es por ese tipo de pensamiento del chulo, del que ganará más a costa de acogotar al ser humano, que la economía en general no avanza y no avanzará.

Lo mismo, por supuesto, sucede en muchos otros sectores. ¿A quién venderán al final esos empresarios de la esclavitud (no me animo a decir ni “precariedad”, es todavía peor)? En las últimas rebajas los empresarios del textil se quejaban de la falta de ventas. “Ya no funciona el sistema de rebajas”, decían. Y los argumentos eran ridículos. “Es que la gente está mayor”. “Es que el mercado busca otras cosas”. La dura realidad es que el mercado no existe. No hay dinero circulante porque se ha reducido la capacidad de compra, y además con precios al alza.

La gente está gastándose los pocos ahorros que tiene. Y el Banco de España ya alertó a los bancos de que está aumentando peligrosamente el crédito al consumo. El aumento del gasto a costa de crédito responde a que se ha dicho también irresponsablemente que la economía va mejor, y a que la gente quiere relajarse porque lleva años restringiendo gastos.

No es cierto que la economía vaya mejor, al menos para la mayor parte de la gente. FOESSA explicaba esta semana que hay 8 millones de excluidas y excluidos (excluidas primero, porque son más mujeres), 1,2 millones más que en 2008. La crisis ha servido para aumentar tremendamente la desigualdad. Para que unos pocos acumulen mucho más y el resto no llegue a fin de mes. La gente ya no es que no se pueda permitir una hipoteca. Es que no puede pagar el alquiler. Los desahucios de alquileres siguen en aumento.

Autoempleo

Lo del “autoempleo” ha generado mucho dinero... para los burócratas. No solo es muy difícil prosperar con autoempleo porque no hay quien compre (solo los turistas, por eso crece ese sector). O porque el famoso “autoempleo” es en realidad externalización de las responsabilidades empresariales.

Incluso cuando se trata de abrir un negocio a la calle, los políticos (sí: también la mayoría con o), y no estoy hablando solo del gobierno de España, sino de las autonomías y los municipios, hacen la vida imposible a quienes intentan salir adelante. Cuando no son mil trabas burocráticas estúpidas e impuestos estúpidos cuando apenas se empieza, son las vivezas corruptas (no sé si decir “corrupto” es correcto porque está totalmente aceptado) del empresariado en las entrañas del mismo Estado.

Los únicos que ganan dinero son los que hacen cursos de formación. Esos sí hay a raudales. Yo misma he ido a alguno donde el formador, pagado con los impuestos de todas y de todos, se pasaba las horas del curso ofreciendo sus servicios privados, sin los cuales no se podía avanzar. También fui a otro sobre “emprendeduría femenina” donde el único interés era que quien asistiera terminara asumiendo un crédito de La Caixa con un aval privado, pudiendo peligrosamente perder lo poco que tuviera.

Estamos en estado de alerta y como que esto siga así no me sorprendería que derive en violencia física. Porque la gente aguanta, pero el hambre y la desidia generan odio tarde o temprano. Pagar mal, y permitir y promover la precariedad y la semiesclavitud, es escupir para arriba.

[Este artículo ha sido publicado en el número 70 de la revista Alternativas Económicas. Ayúdanos a sostener este proyecto de periodismo independiente con una suscripción]

Sobre este blog

Este blog corresponde a Alternativas Económicas, una publicación mensual que te explica la información económica desde un punto de vista social.

Etiquetas
stats