El PP ha sido el que más alcaldías ha ganado con mociones de censura desde las últimas elecciones municipales

Cuando todavía no se ha cumplido el ecuador del mandato 2015-2019 se han consumado 68 mociones de censura en España, de un total de 80 registradas hasta el 31 de enero de 2017, que le han permitido a los populares hacerse con 26 bastones de mando (en dos ocasiones quitándoselos a uno de los suyos que se había rebelado), lo que lo convierte en el partido más beneficiado por estas maniobras. 

Sólo en lo que va de 2017, con una media de más de una por semana, han prosperado seis mociones de censura: Villamediana de Iregua (La Rioja), Villarcayo de Merindad de Castilla la Vieja (Burgos), Almoradí (Alicante), Llança (Girona), Cubo del Vino (Zamora) y, la última, en Macotera (Salamanca), y una séptima se vota el 6 de febrero en Obejo (Córdoba). Las otras dos previstas para el pasado mes de enero no han prosperado: en Alhaurín el Grande (Málaga), tras un bronco pleno, no llegó ni a votarse, y en Aljaraque (Huelva), un pacto in extremis evitó siquiera que fuera debatida.

De hecho, no siempre han prosperado [ver cuadro abajo], y hay casos donde lo han hecho, pero los tribunales han anulado la reprobación del alcalde: Fuentelcésped (Burgos), Ontígola y, hace sólo unas semanas, Valle del Ollo (Pamplona).

En este contexto, como se han apuntado, el saldo en lo que va del mandato 2015-2019 es por ahora a favor del PP, que ha ganado 26 bastones de mando por esta vía, a la espera de que puedan sumar también el de Obejo la próxima semana a costa de los socialistas, que por su parte han obtenido 16 (tres el PSC y el resto el PSOE) con mociones de censura. Las demás son mociones de censura que han dado alcaldías a ERC (3), CC (2), C's (2), IU (2), CDC (1), CiU (1), UPyD (1), y el resto para independientes.

Sin saber qué ocurrirá en Obejo, populares y socialistas han sido también los que más alcaldías han perdido por esta fórmula: 24 los socialistas [una la ha recuperado en los tribunales] y 20 el PP [también con una devuelta por el juez]. De hecho, en una veintena de ocasiones se han quitado las alcaldías mutuamente apoyándose en otras fuerzas, indistintamente porque ni socialistas ni populares han hecho ascos a los considerados en principio pactos antinatura. 

Considerando sólo los municipios de más de 10.000 habitantes, en 13 de los cuales han prosperado las mociones de censura, el saldo es también negativo para el PSOE, que ha perdido seis (Granadilla de Abona, Manilva, Noia, Almoradí, Socuéllanos y Novelda) y ha ganado tres (Tarifa, Teror y Ronda), según datos del Ministerio de Hacienda y Función Pública. Mientras, los populares han visto cómo se les han arrebatado tres municipios de más de 10.000 habitantes (Tarifa, Ronda, Torre Pacheco), pero han llevado cinco (Almoradí, Manacor, Socuéllanos, Noia y Manilva). De nuevo, con ventaja. 

Por otro lado, son Andalucía y Castilla y León, con 10 cada una, las comunidades autónomas en las que más alcaldes han caído por moción de censura hasta el momento, si bien destacan por la inestabilidades las provincias de Barcelona, Madrid y Málaga, con cinco en cada caso. 

El caso es que la legislatura resultante de las elecciones municipales del 24 de mayo de 2015 estaba llamada a ser la de las mociones de censura por la irrupción de nuevos partidos que han acabado con las cómodas mayorías absolutas. De momento, la cifra se acerca paulatinamente a la de la pasada legislatura, 2011-2015, cuando se registraron 111 en el que por cierto fue el mandato con menos mociones de censura. Y es precisamente en el año del ecuador de los mandatos cuando suelen producirse más, como se está viendo en 2017 con el ritmo de los primeros meses. 

La mesa antitransfuguismo: inoperativa

El uso de tránsfugas tampoco ha sido ajeno en el periodo. Por eso, por ejemplo, los juzgados anularon la de Ontígola. Todo ello en un contexto en el que se encuentra inoperativo el Pacto Antitransfuguismo, que en 1998 suscribieron todos los grupos parlamentarios y que fue renovado por nuevos acuerdos del 26 de septiembre de 2000 y del 23 de mayo de 2006 para endurecer las condiciones de las mociones de censura.

Sin embargo, desde 2010 no se ha vuelto a reunir la Comisión de Seguimiento del Pacto Antitransfuguismo creada para velar por su cumplimiento y que se estrenó dos años después de la firma del pacto, según consta en la web del Ministerio de Hacienda y Función Pública. Hasta 2010, en sus reuniones se constataron más de cuarenta casos de tránsfugas.

Pero el pacto se dio por roto ese año por la renuncia del PSOE a eliminar la candidatura del alcalde de Benidorm Agustín Navarro, que fue declarado tránsfuga por llegar al poder gracias a una moción de censura apoyada por un concejal que dejó las filas del PP. El Comité Federal del PSOE ratificó la candidatura -como independiente- y el PP dio por roto el pacto.

Tras las elecciones municipales de 2015 se ha planteado desde el Gobierno de España la necesidad de actualizar este pacto e incluir a los partidos emergentes, como C's y Podemos sin que se haya avanzado nada en la materia.