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El Parque Natural del Estrecho cumple 20 años con vertidos sobre aguas turbulentas

Limpieza de alquitrán en la playa de Levante, en La Línea.

Juan José Téllez

16 de abril de 2023 06:00 h

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El Teatro Municipal Florida de Algeciras acogió el lunes la celebración del vigésimo Aniversario del Parque Natural del Estrecho, una cita de la que no se reconoció expresamente la labor crítica de las dos principales organizaciones conservacionistas de la comarca, Agaden –que había anunciado su ausencia del acto—y Verdemar, ambas asociadas a Ecologistas en Acción.

En el transcurso del acto, el delegado territorial de la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul de la Junta de Andalucía, Óscar Curtido, aprovechó para anunciar que próximamente se va a trasladar la Oficina del Parque Natural del Estrecho a la sede de la Subdelegación de la Junta de Andalucía en Algeciras, dependencias que hasta la fecha se ubicaban en San Fernando pero que “era de justicia que estuvieran en esta zona”. Eso sí, veinte años después de su creación, que se resumen en 15 años de gobierno socialista y 5 conservador al frente de la Junta de Andalucía. Durante dicho periodo, la gestión del Parque ha venido residiendo a más de cien kilómetros de distancia.

Veinte amenazas

El aniversario ha merecido las protestas de Agaden, que señala las veinte principales amenazas que sigue sufriendo el Parque Natural, entre ellas, la aparición de especies invasoras como la pestilente alga Rugulopteryx okamurae, la especulación y amenazas urbanísticas bajo la falacia de “desarrollo sostenible”, pero especialmente los incendios; la contaminación atmosférica y los vertidos de petróleo.

En los últimos meses, la atención se centra en los vertidos de hidrocarburos que periódicamente emite el mercante OS35, cuyo pecio permanece semihundido a media milla de Catalan Bay, La Caleta de Gibraltar. En pleno Miércoles Santo, el temporal provocó una nueva rotura del casco y nuevas manchas de combustible se extendieron inicialmente por dicha playa del Peñón, pero también Little Bay y partes de Sandy Bay, que no pudieron reabrir al público hasta el domingo, a pesar de que los equipos de limpieza seguían trabajando, dado que aún persistían manchas puntuales de hidrocarburos: “Se ruega a los ciudadanos que actúen con precaución y vigilancia ya que, aunque el riesgo es bajo, existe la posibilidad de que más bolas de alquitrán lleguen a la costa. Es posible que se acordonen otras secciones de la costa y las playas si se detecta petróleo. El baño está permitido bajo su propia responsabilidad”, informaba en una nota el Gobierno gibraltareño.

La organización conservacionista Nautilus Project, con base en Gibraltar, ha difundido fotografías en las que puede apreciarse la acción de los vertidos sobre la costa del Peñón, así como su fauna: ni las gaviotas patiamarillas pudieron librarse de los hidrocarburos.

Cambia la posición del pecio

Las manchas también llegaron al litoral de La Línea, Palmones –en Los Barrios—y Algeciras, cuyo alcalde, José Ignacio Landaluce, del PP, llegó a pedir daños y perjuicios a las autoridades gibraltareñas. La extensión de los vertidos se debe a la retirada de la barrera anticontaminante que se extiende en torno al pecio del OS35, como consecuencia del fuerte temporal de Levante que reinó en el Estrecho hasta el sábado último. Ese día, el Capitán del Puerto del Peñón, John Ghio, confirmó que había sido repuesta dicha medida protectora, ya que “el fuerte oleaje en el lado este de Gibraltar amainó lo suficiente para permitir la recolocación segura de la barrera alrededor del OS 35”.

“No se han registrado nuevos informes de residuos flotando libremente, mientras el seguimiento y la limpieza de los residuos restantes a lo largo de la costa de Gibraltar continúa en curso”, afirmó Ghio.

Nada más detectarse el nuevo vertido desde el pecio encallado en Catalan Bay, la entidad conservacionista gibraltareña The Nautilus Project aseguró que, además de la nueva fractura del casco del buque confirmada por las autoridades, el pecio había cambiado de posición, inclinándose ahora hacia el este.

Respecto a los residuos de combustible que, al eliminar la barrera protectora, fueron a parar al mar a pesar de que ya se extrajeron hace meses los hidrocarburos de los tanques y las reservas del barco, The Nautilus Project asegura que “este aceite afecta las tasas de reproducción de peces e invertebrados en la base de la red alimentaria”.

“Una vez más este derrame está perjudicando nuestro medio marino y estos efectos tardarán alrededor de 10 años en salir del ecosistema marino. Parece que a pesar del trabajo realizado para asegurar el combustible todavía hay suficiente para causar daños a nuestra costa. ¡Tenemos que hacerlo mejor!”, urgía dicha entidad.

“Bolas de hidrocarburos”

“Bolas de hidrocarburos mezcladas con agua de mar y manchas de aceites”, según el grupo Verdemar, empezaron a llegar desde el jueves a orillas de la Bahía de Algeciras, desde el paraje del Río Palmones a la playa de La Concha, en El Rinconcillo, de Algeciras.

A pesar de que las autoridades gibraltareñas y británicas, con cooperación española, articularon un protocolo de extracción del combustible que almacenaba el barco semihundido en agosto, los ecologistas creen “que el buque todavía tiene en sus bodegas y circuitos de aceite restos de hidrocarburos que pueden salir como consecuencia del temporal”, advertían, como así fue.

Según Gibraltar, en esta ocasión, “el fuel que se escapó era fuel atrapado en la tubería que conectaba el depósito de combustible 1 con el compartimento del motor”.  El Capitán del Puerto ya informó el miércoles “exhaustivamente” a las autoridades españolas a medida que se desarrollaba la situación, y ambas partes siguieron trabajando en estrecha coordinación. Sin embargo, no todas las autoridades españolas parecen satisfechas al respecto. Así, el alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, señaló que la llegada a la Playa del Rinconcillo de restos de hidrocaburos “pone de nuevo a Gibraltar en el punto de mira como responsable de una situación que ha sido gestionada de manera pésima desde el número 6 de Convent Place, y de la que el Gobierno de España tiene buena parte de responsabilidad”.

En este sentido, Landaluce, a la sazón senador del Partido Popular, recordó que desde el primer momento se ha venido alertando de la peligrosidad de que el buque permanecería embarrancado en la cara este de la colonia británica, una advertencia a la que los gobiernos de España y Gibraltar habrían hecho caso omiso. “De esos errores vienen estos problemas”, resume el primer edil.

“En cualquier caso – señalaba Landaluce -, el daño ya está hecho. Además del perjuicio que significa para el turismo, hay que añadir las graves consecuencias medioambientales que conlleva el contacto de hidrocarburos con el medio natural”.

Trasvases de combustible

Sobre este último aspecto, el regidor algecireño ha asegurado que no se trata de un caso puntual “puesto que no se entiende que un territorio que se jacta de poseer una de las rentas per cápita más altas del planeta carezca de una estación depuradora de aguas residuales, lo que conlleva que todas las aguas negras de Gibraltar se viertan de manera constante a las aguas de la Bahía”.

Ni desde Los Barrios ni desde La Línea de la Concepción, ambas ciudades gobernadas por partidos localistas, hubo reacciones políticas de este calibre, pero sus equipos de limpieza también se emplearon a fondo, sobre todo en la playa linense de Santa Bárbara, la única afectada por los vertidos.

Sin embargo, no sólo preocupan en la zona los vertidos derivados del OS35. Si los ecologistas vienen denunciando desde hace años las operaciones de bunkering en la Bahía de Algeciras, la inquietud se ha incrementado durante los últimos meses por este mismo tipo de maniobras frente a las costas de Ceuta, máxime cuando participan en ellas buques que deberían verse afectados por el bloqueo contra Rusia tras la invasión de Ucrania.

Verdemar Ecologistas en Acción insiste que los buques procedentes de Rusia siguen haciendo trasvases de combustibles frente a Ceuta: “A pesar de que El Ministerio de Transportes, a través de la Dirección General de la Marina Mercante (DGMM), haya presentado una propuesta ante el comité jurídico de la Organización Marítima Internacional (OMI), para limitar los transbordos de petróleo Ship to Ship (STS) de buques rusos en las costas de Ceuta con destino a Asia, los petroleros provenientes de Rusia siguen haciendo bunkering frente a Ceuta, en el Mar de Alborán”, afirman los conservacionistas.

Verdemar Ecologistas en Acción ya denunció los hechos ante el Ministerio de Asuntos Exteriores “y no ha recibido contestación alguna”, protestan. Según sus datos, “son decenas de buques provenientes de Rusia que recorren el Mar Báltico, pasan por el Canal de La Mancha y el Estrecho de Gibraltar para esperar a otros buques y llevar a cabo las descargas”.

Tres buques

“Ahora mismo hay 3 buques procedentes de los puertos Ust-Luga Anch( Russia) y Primorsk frente a las costas de Ceuta esperando descargar combustible, el petrolero VOLANS con bandera de Barbados, el buque SIMBA actualmente está navegando bajo la bandera Cameroon y el VESNA está navegando bajo bandera de Belize”, denunciaron este fin de semana con las geolocalizaciones correspondientes a los buques.

Según Verdemar, “estos han estado capeando el temporal de levante del Estrecho de Gibraltar y se disponen a llevar a cabo las tareas de trasiego de hidrocarburos”.

“Estas operaciones de bunkering se están haciendo en la Zona Económica Exclusiva (ZEE) del mar de Alborán en ocasiones, otras en la Zona Contigua al Mar Territorial de Marruecos. Estos trasvases se hacen sin control y en ocasiones con la monitorización satelital (AIS) apagada. Estos sistemas de navegación por satélites proporcionan la posición exacta en la que se encuentra el buque petrolero”, denuncian los ecologistas.

Como es sabido, las operaciones de bunkerig están reguladas por la Organización Marítima Internacional en el convenio de Marpol y, en ese contexto, “los trasvases de combustible en la Z.E.E deben ser comunicados al Estado Ribereño”.

Sin embargo, más allá de la repercusión política y militar que pudiera tener este asunto, Verdemar Ecologistas en Acción denuncia que “estas prácticas en esta zona son peligrosas y ponen en riesgo los valores ambientales del Mar de Alborán”.

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