Sandra Golpe, pregonera del Trofeo Carranza femenino: “Todavía queda mucho para que haya igualdad real en la sociedad”
La LXVII edición del Trofeo Carranza vuelve a tener un toque femenino. Las féminas del Athletic de Bilbao y del Atlético de Madrid se medirán este miércoles por conseguir una de las copas más prestigiosas del fútbol español. Y la presentadora oficial del evento será la periodista gaditana Sandra Golpe, directora del informativo de mediodía de Antena 3 Televisión. Si hace dos años fue la periodista Mónica Marchante, en este caso Golpe toma el relevo en un trofeo que sigue apostando por el fútbol femenino.
¿Qué sensación le produce ser la pregonera de un Trofeo que vuelve a centrarse en las mujeres?
Tiene mucha importancia porque el Cádiz vuelve a generar vanguardia. El Cádiz fue de los primeros clubes que creó un Trofeo de verano y otra vez se vuelve a caracterizar por estar en la vanguardia de la sociedad actual. Es la segunda edición y para mí es un honor inmenso: primero porque es femenino y segundo porque me toca de cerca el corazón. Soy de aquí, soy gaditana, y es una oportunidad de las mujeres para que el fútbol se abra camino entre nuestro género. Yo pienso en el Atlético y en el Athletic, pero también el Cádiz femenino. Si el Cádiz masculino tardó 20 años en participar, el femenino tardará la mitad.
Venimos de unos Juegos Olímpicos donde las mujeres siguen dando medallas al deporte español. ¿Por qué después las competiciones femeninas no tienen tanto tirón para los espectadores?
Como siempre, todo tiene que ver con el dinero que se mueve. Los deportes masculinos mueven mucho por los patrocinadores y la economía. Es una pena que sólo nos fijemos en nuestras deportistas en unos Juegos Olímpicos y que después estén mal pagadas. Queda mucho por hacer.
Tampoco debe haber sido fácil llegar a ser directora de un informativo nacional. ¿Cómo ha sido el proceso hasta llegar ahí?
No ha sido fácil pero ha sido gratificante. Ahora dirijo el informativo más visto de España y para llegar he trabajado con mucho ahínco y con muchas ganas, pero también he sufrido mucho. Si miras alrededor hay muchas mujeres en el periodismo, pero que tengan puestos de responsabilidad se cuentan con los dedos de una mano. El hecho de dirigir un informativo es todavía algo singular. Mentiría si dijera que no me ha costado. Yo he salido de Puerto Real, un pueblecito de Cádiz, y no tengo familia en este negocio. He tenido que luchar mucho pero puedo decir que vivo de esto y soy feliz.
¿Su ejemplo puede ser significativo en la sociedad actual?
Es como el gesto del Cádiz de crear un torneo femenino. En todos los ámbitos se ve una cierta evolución, pero en los consejos de administración que dirigen este país, en el Ibex 35, todavía queda mucho por recorrer para nosotras. Todavía queda mucho para que haya igualdad real en la sociedad. Presidenta del Gobierno ya veremos cuándo hay.
¿Qué criterio sigue una directora de informativos para elegir su equipo de trabajo?
Ahora que tengo cierta capacidad de decidir, cuando he formado los equipos lo he hecho pensando en el talento, que no tiene nada que ver si es hombre o mujer. Tantos los hombres como los mujeres se tienen que empeñar en trabajar mucho, en tener mucha iniciativa y eso es lo que se tiene en cuenta más allá de su género.
Los buenos números de audiencia de su informativo, ¿tienen que ver con su carisma o con el trabajo del equipo?
Cuando me lo dieron era el último de la tabla, pero un informativo no es un trabajo individual, sino colectivo. Yo no tengo más mérito que el cámara o que el productor. Si cada uno hace bien su trabajo, el resultado es bueno y al final te ganas la confianza de la gente. A mí lo que encomendaron fue ponerme al frente de aquello y mi obra es haber montado un equipo muy competente. Pero el éxito no es una cara, en la tele se unen muchos factores. El que vaya de estrella, se estrella.
¿Le puede dar ánimos a los jóvenes periodistas que hoy se inician en la profesión? Las perspectivas no invitan al optimismo...
Yo empecé trabajando por cero pesetas entonces. He soportado injusticias laborales como sucede hoy también. Hay precariedad en el periodismo desde siempre porque siempre ha estado en crisis. Creo firmemente que si una persona tiene vocación y le echa ganas, al final se llega. Es el trabajo más bonito del mundo, pero también muy caprichoso y nunca se sabe lo que puede pasar. Compensa por todo lo bueno que tiene la profesión. Si una persona demuestra tener iniciativa en una redacción, se le abrirán puertas. No serás millonario ni tendrás la vida de un funcionario, pero la felicidad sí la puedes alcanzar.
¿Qué opina sobre la competencia entre el periodismo convencional y los youtubers?
No se le pueden poner puertas al campo. Los youtubers están ahí, son un fenómeno social y hay espacios para todos. No hay que darles la espalda porque mueven a masas. Lo que hoy ve mi hijo no es tanto la tele como a un youtuber. Pero los informativos los hacemos profesionales que recibimos una lluvia de noticias de nuestros reporteros, corresponsales, de agencias y también de youtubers. Nosotros tenemos la profesionalidad y el criterio para elevar algo a la categoría de noticia. Eso te lo da el oficio que es el nuestro.
Como gaditana le dolerá la situación laboral de una Bahía que se queda sin industria.
Mi sensación es de desolación. Mis padres viven en Puerto Real, que es una población que ha dependido de los Astilleros, de Delphi, de Airbus... y de repente vemos que tenemos un índice de paro que es una barbaridad y eso no se puede consentir. Sobre todo cuando ves que se cierra aquí para abrir en los alrededores de Madrid. Yo le he dado visibilidad siempre que he podido en mi informativo aunque me digan que se me ve el plumero. Intento poner mi granito de arena, pero esto compete a los gobiernos nacionales, regionales y estoy espantada de que no se haga más por esta provincia, que no sólo puede vivir del sector servicios.
¿Le molesta el debate sobre el uso del acento andaluz a nivel nacional en su trabajo?
No eres más andaluz por hablar con más acento. Lo siento mucho, pero no eres más andaluz por eso y creo que se desvirtúan las cosas. Yo salí de Cádiz con 18 años y tengo 47. He tenido que hablar en español estándar donde me salió el trabajo y fue en Madrid. No ha sido traumático ni he tenido que ir al logopeda. Yo no le daría tanta importancia, siento el máximo orgullo de nuestra idiosincrasia y de nuestra manera de ser.
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