El cine iberoamericano vuelve al centro penitenciario de Huelva

Una peli de ladrones. Porque 'Vino para robar', la cinta del argentino Ariel Winograd, cuenta las peripecias de dos ladrones profesionales, Sebastián (Daniel Hendler) y Natalia (Valeria Vertuccelli). “Esto de que sea una comedia policiaca, me ha encantado y, además, tiene el aliciente de que aquí muchos están por delitos de robo y es como… tu ideal”.

“Ojalá salieran así las cosas en la vida real”, nos dice Carmen, una interna a la que conocemos de ediciones anteriores y que es la que se encarga de presentar, ante el auditorio del centro penitenciario de Huelva, al director de la cinta y conducir el debate.

Para Winograd, esto de entrar en contacto directo con el público (sobre todo con este público) es una experiencia realmente enriquecedora. Cuando el debate concluye nos confiesa que “no sabía si me iban a preguntar algo relacionado con los robos, o no, pero la película tiene algo que no es realista. Es más una cosa de fantasía-homenaje a los 60 y a los robos del cine clásico”.

Atrás han quedado unos minutos de interesante debate en el que los internos y las internas le han hecho bastantes preguntas. A una interna brasileña le interesan las localizaciones porque cree reconocer un escenario de su país natal, otro le pregunta por el proceso de selección de actores, otro más por la forma de trabajar en cine según los géneros y el último en tomar la palabra arranca la carcajada del resto cuando, con el micrófono en la mano, le hace una propuesta abierta al realizador argentino: “¿Se plantea utilizarnos de extras para su próxima película?”. “Nunca se sabe”, responde Winograd que reconoce públicamente que lleva fatal que le pregunten por proyectos futuros.

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