Así respira el emprendimiento rural femenino en España: una de cada cinco mujeres desarrolla un proyecto profesional

Un antiguo molino reconvertido en centro de eventos en Arroyomolinos de León, un pueblo de poco más de 900 habitantes en la sierra de Huelva, se ha convertido este miércoles en la capital del emprendimiento rural femenino en España, con medio centenar de personas, mujeres en su mayoría, invitadas para conocer de cerca no solo el trabajo que se ha realizado en este sentido, sino un entorno ejemplo de lo que supone que en pequeños municipios haya mujeres que saquen adelante iniciativas empresariales de distintos tipos.

Todo eso se refleja en el Informe Emprendedoras Rurales en España. Análisis con datos GEM 2021-2022, presentado precisamente con motivo del Día Internacional de la Mujer Emprendedora, que se celebra este sábado 19 de noviembre, y antes del cierre de la sexta edición del programa GIRA Mujeres de Coca-Cola, en cuya gala final, el día 30 de noviembre, se darán a conocer las ganadoras de la edición.

Para presentarlo, se ha elegido el espacio de Almanatura en este municipio onubense, con el precedente de los participantes en el acto de presentación llegaron a la comarca la noche del martes, para descansar en otra localidad referente de la zona, Aracena.

En este encuentro han participado Ana Fernández Laviada, presidenta Ejecutiva del Observatorio del Emprendimiento de España (GEM); Beatriz Arribas, responsable de Proyectos de Sostenibilidad de Coca-Cola Europacific Partners; Yolanda Rubio, diputada provincial de Desarrollo Territorial y concejala del Ayuntamiento de Aljaraque; Irene Martín, responsable de proyectos en la Red Española de Desarrollo Rural (REDR); Marta Peñuelas, presidenta de la Asociación de Mujeres de Cuenca, Susana Pérez Iglesias; presidenta de la Asociación Empresarias de Galicia y las emprendedoras, Isabel Casillas, Ana María Lus Santisteban y Ana Belén Herrero.

En fase de emprender

De acuerdo con los datos del informe, el 20% de las mujeres de entornos rurales con edades comprendidas entre 18 y 64 años se encuentran inmersas en alguna de las fases del proceso emprendedor, un porcentaje que indica que para una de cada cinco mujeres el emprendimiento es una buena forma de desarrollar un proyecto profesional para enraizarse en su territorio.

Es una de las cifras que se desprende del estudio elaborado por el Observatorio del Emprendimiento de España con datos de Global Entrepreneurship Monitor (GEM), en colaboración con ENISA (Empresa Nacional de Innovación) y Coca-Cola, que refleja, entre otros valores, que cuatro de cada cinco emprendedoras rurales han desarrollado sus negocios en ese entorno desde hace más de 20 años y un 44% lleva viviendo allí toda la vida. 

Esa vocación de permanencia en el mundo rural se traduce en que el 8,1 % del total de las españolas de esas áreas cuenta con un proyecto de emprendimiento consolidado, aunque ya hay señales sobre las perspectivas futuras del empleo que apuntan a una cierta continuidad, y casi el 10 % de las emprendedoras de las áreas rurales espera emplear a más de cinco personas a cinco años vista.

Los datos son concluyentes, y especifican que, en general, las mujeres rurales con intención de impulsar nuevos proyectos son más jóvenes y están más preparadas que las actuales emprendedoras o aquellas que han abandonado una actividad empresarial.

Negocios consolidados

El 35 % de ellas tiene entre 35 y 44 años, frente a la horquilla de entre 45 y 54 que ya cuentan con un negocio consolidado. Además, la mayoría de las mujeres rurales que han emprendido (62 %) y de las que abandonan la actividad emprendedora (69 %) han alcanzado como mucho el nivel de estudios secundarios, indican los mismos datos.

En cuanto a los sectores preferidos, las mujeres que han decidido lanzar una iniciativa empresarial en el entorno rural lo han hecho mayoritariamente en el de consumo (53 %). 

El resto de los proyectos se reparten entre los sectores industriales (16 %) y extractivo, esto es, actividades ligadas a la obtención de recursos del medio natural (15 %), entre otras cifras de importancia que cita el mismo informe.

Beatriz Arribas, responsable de Proyectos de Sostenibilidad de Coca-Cola Europacific Partners Iberia, destaca que GIRA Mujeres es un programa de formación y empoderamiento para proporcionar a las participantes, y lo define como “na vía para mejorar sus habilidades, conocimientos y preparación de cara a comenzar o rediseñar una iniciativa de emprendimiento”. 

Así, se busca que las mujeres del medio rural sean agentes económicos que contribuyan a la transformación y desarrollo de sus respectivas comunidades, y al poner el foco especialmente en aquellas mujeres pertenecientes al entorno rural, que habitan en las regiones más afectadas por la despoblación, “el programa fomenta el arraigo en el territorio y la apuesta por el impacto positivo y la actividad económica local, lo que ayuda a poner freno a la despoblación de la llamada ‘España vaciada’”.

La inversión, desde 10.000 euros

Otras de las cifras del informe a tener en cuenta es la relativa a la inversión necesaria para poner en marcha los productos, y aunque el promedio de inversión para la puesta en marcha y el desarrollo de las empresas establecidas por mujeres rurales se sitúa en 66.520 euros, la realidad es que el 69 % de las mismas necesitan menos de 30.000 euros para poner en marcha sus negocios. De hecho, la cantidad más frecuente invertida es de 10.000 euros.

Llama además la atención que las empresas creadas por mujeres en el ámbito rural son familiares en un 91 % del total. Además, una gran mayoría de ellas ha comenzado su andadura empresarial con otras mujeres. 

En concreto, el 63 % de ellas asegura que entre el 76 % y el 100 % cuenta con participación de otras mujeres en su negocio. Asimismo, es importante señalar que en el 24 % de sus negocios cuenta con empleadas.

Para Ana Fernández Laviada, presidenta del Observatorio GEM en España el medio rural ha presentado unas particularidades que han condicionado el papel de las mujeres tradicionalmente, y “a pesar de haber sido el sostén familiar, muchas han estado en desigualdad en cuanto a la propiedad de los bienes, la gestión o la toma de decisiones”. 

Por eso, destaca que la importancia de la mujer emprendedora radica “en su capacidad para generar empleo y riqueza impactando social y medioambientalmente en su territorio”, pero “su menor percepción de oportunidades y mayor miedo al fracaso, explican en parte su participación en menor medida que los hombres en las diferentes fases del proceso emprendedor”. 

La asignatura pendiente de la España rural digital

El informe se fija además en la digitalización como herramienta para el crecimiento empresarial, y en el ámbito rural tres de cada diez emprendedoras esperan que en sus empresas se utilicen más tecnologías digitales para vender sus productos o servicios en los próximos seis meses. 

De hecho, más de la mitad de ellas (60 %) no tiene página web para servirse del comercio electrónico para desarrollar su negocio. 

Pero no llega al 50 % (46 %) la cifra de emprendedoras rurales que no obtienen ingresos de su negocio a través de medios digitales. Por el contrario, el 24 % de ellas señalan que consigue entre un 1 % y un 25 %, y solo el 14 % obtiene entre el 76 % y el 100 % de sus ingresos a través de medios digitales. Sin embargo, estas emprendedoras suelen usar internet prácticamente a diario (67%) para su negocio o para fines profesionales. 

La red social más utilizada para crear el perfil de su negocio es Facebook, según el 45 % de las encuestadas. Le sigue Instagram, con el 33 %, y otras redes sociales como Twitter y LinkedIn, con el 22 %.

 Y siendo una actividad que se desarrolla en el medio rural, la conciencia medioambiental y social está más extendida entre las emprendedoras rurales que entre las urbanas, una cuestión que preocupa a la mayoría de las primeras, que planifican ese impacto y son muchas de ellas las que logran la meta deseada.

Dos de cada tres anteponen el logro de los objetivos sociales/medioambientales al logro de objetivos de rentabilidad y crecimiento del negocio, pese a que la mayoría gestionan proyectos que constituyen el sustento principal de sus familias. 

Asimismo, entre un 70 % y un 80 % de ellas consideran seriamente el impacto social/medioambiental que desean conseguir a la hora de planificar sus negocios, unas cifras que son ligeramente superiores a las de las emprendedoras urbanas. 

Coca-Cola y GIRA Mujeres

La estrategia de sostenibilidad ‘This is forward’ para Europa Occidental implica un paso del compromiso a la acción para esta empresa, que, a nivel social, actúa para promover la inclusión y el desarrollo en la sociedad con sus empleados y las comunidades donde opera. 

Así, cuenta desde hace años con la plataforma GIRA, que tiene como objetivo impulsar y apoyar a jóvenes y mujeres en su capacitación y formación, así como en las habilidades para tener éxito.

Sus proyectos contribuyen a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de Naciones Unidas; en especial, al ODS 8 —crecimiento económico— y al 10, —reducción de las desigualdades—. GIRA Mujeres trabaja además por el ODS 5 —igualdad de género— y el 17—generación de alianzas para el desarrollo sostenible—. 

GIRA Mujeres, el programa de formación de Coca-Cola en España, se dirige a aquellas que quieren emplearse o desarrollar una idea de negocio vinculada con el sector de Alimentación y Bebidas, Ocio o Turismo. 

Esta iniciativa, que ya cumple seis ediciones ayuda a mujeres emprendedoras a contar con los conocimientos y herramientas que les permitan poner en marcha o reenfocar su propio negocio. 

Desde 2016, un total de 19.925 mujeres han participado en GIRA Mujeres, procedentes de 465 pueblos y 155 ciudades españolas.