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En Abierto es un espacio para voces universitarias, políticas, asociativas, ciudadanas, cooperativas... Un espacio para el debate, para la argumentación y para la reflexión. Porque en tiempos de cambios es necesario estar atento y escuchar. Y lo queremos hacer con el “micrófono” en abierto.

Asamblea ciudadana: otra forma de hacer política

Asamblea ciudadana de Podemos.

David Benavides / Josep Padilla

Hacer política forma parte de nuestra vida cotidiana. Cuando oímos a amigas, vecinos, compañeras de trabajo o familiares decir “a mí no me gusta la política” sabemos que hablan de la política institucional, de esa que ahora está alejada de la ciudadanía; de la que a raíz de la crisis ha hecho desapegarse a más gente pero al mismo tiempo despertar en mucha otra el interés por nuevas formas de participación y organización en torno a lo político. Ya Aristóteles definió al ser humano como zoon politikón. No en vano, en nuestro devenir diario afrontamos continuamente nuestros acuerdos y desacuerdos, nuestros conflictos y disputas sobre lo común en tanto en cuanto vivimos en comunidad.

Lo que ahora llamamos “nueva política” no es más que un “significante vacío” o “significante en disputa” que intenta dibujar y transmitir una forma distinta de gestionar esa relación conflictual representada por la política. Hay partidos que intentan encajarse en esa definición a través de procesos de marketing, mensajes, titulares o caras jóvenes. Intentan mimetizar a una sociedad que ha avanzado por un carril mientras que lo institucional avanzaba por otro. Incluso el partido socialista, que tiene más de cien años de historia, intenta redibujarse de partido nuevo y las palabras que más remacha en sus discursos actuales es el de “cambio”. Pero para hacer nueva política hay que realmente conectar con las nuevas formas de participación y comunicación que tenemos en la sociedad del siglo XXI. Lejos está esta reflexión de proponer que las únicas formas de comunicación deben ser aquellas que estén detrás de unos cuantos bits y bytes pero parece obvio que si queremos comunicarnos políticamente debemos hacerlo también a través de los canales telemáticos.

Hace dos años Podemos no era más que un trazo, idea o proyecto para intentar canalizar el descontento e indignación fraguados durante los años de crisis y alimentado por una trayectoria de acción en las calles y plazas. Un proyecto que con audacia e inteligencia, además de un discurso netamente transversal que rompía la vieja frontera entre izquierda y derecha, conectaba con una inesperada cantidad de votantes. De la ilusión se pasó a la concreción que tuvo que materializarse en un proyecto político-organizativo en Vistalegre que consciente y  planificadamente primaba  lo electoral a lo organizativo de un modo nunca visto antes. Se sacrificaba la gestión compleja de de creación de estructuras internas al tiempo que se potenciaban fórmulas de participación y acción para una consolidación hacia fuera que cristalizó especialmente en la campaña del 20D con el fenómeno de la “remontada”.

Estamos a la espera de saber qué configuración de gobierno nos encontramos, siendo conscientes de que tenemos que ser hábiles en la gestión de los envites que nos van a venir en dos direcciones: por un lado nos empujarán a ser cómplices de una sutura de la crisis de régimen por arriba avalando políticas continuistas en lo social y económico y por otro lado nos intentarán arrinconar en una suerte de repliegue identitario a un extremo del tablero. En alguno de esos sitios nos quiere el adversario. En ninguno de los dos debemos situarnos.

En cualquier caso, el año 2016 se presenta como un nuevo ciclo en lo organizativo para Podemos y en este sentido debemos, como ya dijera nuestro Secretario Político Iñigo Errejón en la Universidad de Verano o nuestro diputado Sergio Pascual en un artículo en Diciembre de 2015, ir transformando nuestra forma de relacionarnos hacia dentro y hacia fuera de un modo más descentralizado, más abierto y más participativo. Y en ese sentido, el pasado 2 de Abril, Podemos Sevilla dio un paso que marca un cambio de tendencia en la organización. Celebró su primera Asamblea Ciudadana Municipal que comenzó en los círculos y en los barrios recogiendo propuestas municipales concretas que pudieron debatirse presencialmente durante todo un día con la participación activa de más de 200 personas en un ambiente de discusión, debate y retroalimentación sanas.

La novedad es que esta asamblea no acaba ahí, pasa a un estado de “cuarto intermedio”, es decir, sigue un proceso abierto que culminará con una votación telemática después de haberse enriquecido tanto presencial como virtualmente. Esta forma transversal y participativa de hacer política deja atónitos a otros actores pues carecen de legitimidad o capacidad de llamar a un proceso de esa naturaleza dentro de sus organizaciones. Sea porque nunca lo pretendieron (como el caso de Cs) o porque sus maquinarias oxidadas son incapaces de articular mecanismos participativos y abiertos que puedan despertar algo de entusiasmo. Podemos Sevilla ha socializado una experiencia importante para lograr el camino hacia el cambio que pudiera invitar a que el resto de espacios en los que Podemos esté presente viva o participe de esa experiencia e impulso. Tejiendo sinergias y trabajo por abajo, consolidaremos los cimientos de este proyecto de cambio.

David Benavides es secretario Político de Podemos en Andalucía

Josep Padilla es coordinador de la misma secretaría y secretario de Organización de Podemos en Sevilla

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