Los premios 'Gente de 10' y la sonrisa de Lucre

Bajé desde Mairena del Aljarafe en el metro. El paisanaje va embebido con los ojos pendientes de la pantalla y los pulgares bailando alocadamente sobre las letras y cifras digitales, o hablando ante el móvil comunicándose con otros a distancia. En el metro, nadie conoce a nadie. Caminamos por la calle, viajamos en el metro o en el bus, sin reparar en las personas que nos rodean, como si fuéramos extraños. El paseante camina por la avenida de la Constitución. Turistas toman fotos en la calle más monumental. Desde lo alto, la Giralda observa el deambular de la gente. Una señora calienta castañas que se adelantan a su tiempo y se ofrecen al viandante en un día caluroso de octubre. Ante la Catedral saludo a Mercadante de Bretaña que nos dejó muestras de su excelente factura arquitectónica. En la avenida siguen los mazacotes que sostuvieron los toldos que dieron sombra al tranvía, pero no a los viandantes que no entendieron esa puesta en escena municipal. Llego a la Plaza de San Francisco y veo muchas personas ante la puerta de acceso a la Fundación Cajasol, antigua Real Audiencia de Sevilla de estilo renacentista. Son invitados a la gala de entrega de los premios 'Gente de 10' que organiza la publicación digital elDiario.es Andalucía.

Al entrar saludé al director de la publicación, Javier Ramajo, que ha sustituido a Lucrecia Hevia y, en mi opinión, está continuando con la labor de Lucre de forma ejemplar y sencilla, sin hacer ruido, tratando de consolidar el proyecto periodístico con una plantilla entusiasta al servicio de la verdad, de la libertad de expresión y de la democracia. En el salón de actos me senté en un lugar discreto. Saludé a Antonio Rodrigo Torrijos y a Luis Pizarro que estaban cerca de mí. La sonrisa de Lucrecia Hevia planeaba majestuosa sobre el ambiente donde elDiario.es Andalucía presentaba sus credenciales en un hermoso acto para distinguir a seis personas o entidades andaluzas “de diez” o, lo que es lo mismo, sobresalientes en su cometido en la sociedad.

Lucrecia Hevia, la periodista directora de elDiario.es Andalucía hasta que falleció en julio dejando huérfana a la plantilla de este medio de comunicación, creó estos premios que han celebrado su tercera edición, para la cual Lucre pensó que el protagonismo sería para los niños y jóvenes, pues para el futuro de ellos trabajan las actuales generaciones.

El acto, amenizado muy bien por tres músicos, fue presentado por la misma pareja del pasado año, María Iglesias y Julio Muñoz, que mostraron elegancia, sobriedad, oficio, buen hacer, y humor inteligente tan necesario en las presentaciones de una gala. Julio y María, gente de diez

Personalidades de la vida política y social sevillana y andaluza (la consejera de Cultura y Deporte de la Junta, Patricia del Pozo; el presidente de la Diputación, Javier Fernández; el Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu, y otras autoridades) se dieron cita en este acto. Daba gusto ver a unas y a otros, de diferente ideología, departir amistosamente, como debiera ser normal, aunque la crispación y el enconamiento nos demuestren lo contrario a diario. En la gala se reivindicó la democracia, el amor y la vida de la gente normal. Como dijo Javier Ramajo, director de elDiario.es Andalucía: “En lo cotidiano hay historias maravillosas. Estos premios pretenden distinguir a gente ordinaria que hace cosas extraordinarias”.

El director de elDiario.es, Ignacio Escolar, dijo que este acto de “Gente de 10” era uno de los más hermosos de los realizados por la publicación digital a nivel estatal, y celebró que ya cuentan con 109.000 socios y socias que les respaldan.

El acto, amenizado muy bien por tres músicos, fue presentado por la misma pareja del pasado año, Maria Iglesias y Julio Muñoz, que mostraron elegancia, sobriedad, oficio, buen hacer, y humor inteligente tan necesario en las presentaciones de una gala. Julio y María, gente de diez.

Se expusieron fotos de la niñez y actuales de la plantilla y colaboradores de elDiario.es Andalucía. Desde algún lugar donde reina el arco iris, la sonrisa de Lucre se congratulaba de que su herencia estaba en buena manos

El primer galardonado, Tadeo Morín, dio varios titulares en su intervención: “Dejemos el cainismo, todos tenemos el deber moral de ayudarnos” o “sin las matemáticas no se puede comprender el mundo”. Tadeo Morín es cordobés, tiene ahora 19 años, y cuando tenía 15, una situación de violencia familiar le apartó de su familia y le llevó a un centro de acogida. Ahora vive en un piso tutelado por la Junta de Andalucía. Tadeo ha sido el alumno con mejor nota media del bachillerato en el IES Ángel de Saavedra de Córdoba, un 9,88 sobre diez. Y en la selectividad, ahora PAU, ha conseguido 13,478 sobre 14. Frente a la adversidad de la situación familiar, Tadeo escogió el afán de superación. Se ha matriculado en la Universidad de Sevilla, y tiene en mente especializarse en Matemáticas avanzadas y en IA.

Los demás premiados fueron Club de Rugby Veteranos de Sevilla, y su escuela de rugby inclusivo para niños; Ambegra, Asociación de mujeres de Beas de Granada; el Centro de Arqueología Subacuática, en Cádiz; Lourdes Perona, joven ingeniera técnica agrícola, que en lugar de irse a la ciudad ha vuelto a su pueblo de Valdepeñas de Jaén, donde regenta una explotación agricola y ganadera de ovino; y al maestro Herminio Rodríguez por su proyecto “educativo lunar”en el colegio público “San Ignacio del Viar” de Alcalá del Río, Sevilla, que ha sido valorado por la Nasa, que les ha invitado a visitar sus instalaciones.

Se expusieron fotos de la niñez y actuales de la plantilla y colaboradores de elDiario.es Andalucía. Desde algún lugar donde reina el arco iris, la sonrisa de Lucre se congratulaba de que su herencia estaba en buena manos. En el patio, se ofreció una copa y unos canapés a los asistentes. Saludé al periodista Antonio Fuentes; a la joven cineasta Laura Hojman, y hablamos de un proyecto futuro; a la profesora y Catedrática de Quimica Inorgánica, Adela Muñoz, quien me presentó a una alumna suya afgana, a quien animé a defender los derechos de la mujer en su país; a los ecologistas Rosa Fernández y Juan Romero; a Laura Ruiz, madre de dos de los niños premiados; y saludé al periodista y director de elDiario.es, Ignacio Escolar, a quien felicité por su labor. Tenía prisa, salí de la antigua audiencia. Fuera, las luces amarillas iluminaban la fachada del Ayuntamiento plateresco sevillano. Algunos viandantes iban y venían sin sospechar que dentro de la antigua Audiencia se habían concedido unos premios a “gente ordinaria andaluza que hace cosas extraordinarias”.