Pescadores y Gobierno andaluces reciben como un “varapalo” la congelación de la cuota del atún rojo
“Es una decepción y una desilusión, porque todos confiábamos en que el ICATT [siglas en inglés del Comité Internacional para la Conservación del Atún Atlántico] fuera más valiente”. En estos términos se ha pronunciado, en declaraciones a eldiario.es/andalucia, la directora general de Pesca y Acuicultura de la Junta, Margarita Pérez, a su regreso de Sudáfrica.
Ciudad del Cabo ha sido el lugar de acogida de la reunión de este año del ICATT, del 18 al 25 de noviembre, a la que acudían algunos Estados miembros de la UE –España entre ellos– con la esperanza de que se incrementase el total admisible de capturas (TAC) de atún rojo en 2014. Finalmente, y debido a la oposición de Bruselas, la cuota ha quedado congelada, suponiendo así el séptimo año consecutivo de restricciones desde que en 2006 se tomaran medidas contra la sobrexplotación de esta especie, en peligro de extinción entonces.
“Andalucía apoya la solicitud del Ministerio de incrementar las capturas”, manifestaba Margarita Pérez la pasada semana, antes de la reunión, y tras conocerse que los datos del Comité Científico del ICCAT sobre la recuperación de la especie eran “positivos”, al haberse ido reduciendo progresivamente la pesca con la puesta en marcha del Plan de Recuperación Plurianual de 2006. Sin embargo, el hecho de que el pez rojo haya experimentado una considerable recuperación no ha sido suficiente para que la comisaria europea de Agricultura y Pesca, Maria Damanaki, haya dado el visto bueno a aumentar el margen de capturas.
El total admisible se mantiene así en torno a las 13.400 toneladas estipuladas hasta ahora, de las cuales España percibe casi un 20% del total, alrededor de 2.500. De éstas, 991 corresponden a Andalucía (656,23 para las cuatro almadrabas que cada año se instalan en la provincia de Cádiz –Conil, Barbate, Zahara y Tarifa–, 196,33 para los 46 barcos que pescan con palangre de superficie –con base principalmente en Carboneras– y 138,49 para los 24 barcos artesanales que faenan en las cercanías del Estrecho de Gibraltar, con base en los puertos de Tarifa y Algeciras).
Precisamente el alcalde de Barbate (Cádiz) ha asegurado en un comunicado que la decisión de Bruselas es un “varapalo”, y “una pésima noticia que puede poner en peligro un arte de pesca trimilenario y sostenible, sin olvidar que es el sustento de vida para 500 familias del municipio, contando los empleos directos e indirectos que genera el sector almadrabero”. Además, ha pedido la reactivación del Observatorio Científico del Atún que realiza el Instituto Español de Oceanografía (IEO): “Este Observatorio, que además de permitir a las almadrabas estar caladas durante los seis meses que dura la temporada, ha podido constatar que la especie se está recuperando”.
Según la directora general de Pesca de la Junta, la decisión supone un “disgusto” para la comunidad andaluza. Pérez ha acusado directamente a la comisaria (“ha sido una decisión unilateral” suya, asegura), quien ha esgrimido el informe científico para subrayar las “incertidumbres” que aún planean sobre la recuperación de la especie marina. “Sí, hay incertidumbres”, conviene Pérez, señalando sin embargo el peligro de entrar en una suerte de “bucle” si no se da cierto margen de confianza para la recuperación de la pesca.
“Cada uno de los países asistentes hemos pedido que se defendiera a los pescadores”, ha asegurado, “porque lo que han dicho los informes científicos es que podía aumentarse la cuota hasta un 5%. Marruecos [otro de los países implicados, ajeno a la UE] preguntó directamente si peligraba la recuperación con ese aumento –que supondría 500 toneladas más–, y los científicos dijeron que no”. Pérez afirma que, con el actual convenio, “no hay umbral de rentabilidad” para los trabajadores del sector.
Los representantes del sector atunero español en el ICATT calificaron en un comunicado de “vergonzosa” la actitud de la comisaria Damanaki, a la que acusaron de “actuar de espaldas” al Comité Científico y en contra de los intereses de los Estados miembros.
“Todavía no”
Por su parte, la comisaria celebraba tras la reunión la “continuidad en la recuperación del atún rojo del Atlántico”, y el consiguiente “compromiso” de la UE con las directrices científicas. Damanaki saluda los informes que señalan un aumento paulatino de la especie, pero llama al mismo tiempo a la cautela al haber aún, en su opinión, “mucho trabajo por hacer” en este sentido.
Una postura compartida también por la ONG Oceana, miembro habitual de las reuniones del ICATT: en un reciente artículo, publicado en su página web, su autora, Natividad Sánchez, respondía “todavía no” a la pregunta de si se ha recuperado ya totalmente esta especie, “ejemplo –subrayaba– de cómo un afán desmedido de lucro puede llevar a una especie al colapso”.
“La semana pasada –escribía Sánchez el pasado mes de octubre– asistimos a la reunión del SCRS, el comité científico de ICCAT, y su mensaje fue claro: los indicadores sugieren que el stock está en aumento, pero existen grandes incertidumbres respecto a los resultados de la última evaluación (en 2012)”.
“La magnitud y la velocidad de la recuperación son dudosas”, insistía. “Los científicos dicen que los modelos que utilizan tienen fallos y les inspiran poca confianza, así que dedicarán 2014 a trabajar con datos más recientes y mejorar sus cálculos. Mientras tanto, recomiendan que se mantengan las capturas en torno a los niveles actuales para que el stock pueda recuperarse. Esto significa que tendremos que esperar a 2015 o septiembre de 2014 como pronto para saber realmente qué está pasando con el atún rojo”.