El extraño caso de cómo aparecieron 50 migrantes en la estación de autobuses de Málaga
Al menos medio centenar de migrantes subsaharianos que habían llegado a las costas de Barbate y Tarifa el sábado a mediodía aparecieron en la estación de autobuses de Málaga al filo de la medianoche del martes al miércoles. Nadie los esperaba porque nadie en Málaga admite haber recibido aviso de que venían, ni nadie en Algeciras admite haberlos enviado. Cuatro de ellos explicaron a eldiario.es/Andalucía que la Policía les había entregado la orden de expulsión, y que les dijo que con ese papel les darían un billete en las taquillas de la estación de autobuses de Algeciras. Sin embargo, la Policía dice que no pagó billete alguno.
¿Quién decidió enviar los migrantes a Málaga? ¿Por qué a Málaga? ¿Se comunicó al Ayuntamiento o a las ONG la llegada de estas personas? ¿Quién pagó el billete? Los migrantes dicen que fue la Policía, pero la Policía explica que su tarea acaba cuando identifican y registran a los migrantes, en un plazo máximo de 72 horas. A partir de entonces los envían a un CIE para su devolución o los ponen en libertad, como está ocurriendo debido a la saturación de los centros.
“Nosotros no hemos comprado ningún billete. No tenemos dinero para pagarles el billete”, asegura el portavoz de la Policía Nacional en Cádiz, que explica que tras su puesta en libertad se les deriva a Cruz Roja, que los integra en una red de acogida hasta que comunican dónde quieren ir. En esta ocasión, los migrantes estuvieron bajo custodia policial hasta las 14.00 horas del martes, y a las siete ya se dirigían hacia Málaga.
Por su parte, un portavoz de Cruz Roja Cádiz asegura que la entidad no fletó ningún autobús a Málaga, y lo mismo dice el Ayuntamiento de Algeciras, que en un principio había asegurado a este medio que habían pagado los billetes después de recibir una llamada de la subdelegación del Gobierno en Cádiz. Una hora después de dar esta información, el portavoz del Consistorio llamó para corregirla: se refería, según aclaró, a autobuses que trasladaron a migrantes a diferentes puntos de Algeciras durante la misma noche del martes.
Cruz Roja Cádiz sí admite que está organizando esos traslados a destinos como Bilbao o Barcelona, que suelen ser los destinos requeridos por los migrantes en su camino a Europa, pero asegura que no organizó el traslado a Málaga de este grupo inmediatamente después de que finalizaran las 72 horas. A última hora de la tarde, la subdelegación del Gobierno en Cádiz y la delegación del Gobierno de Andalucía se remitieron a la información que pueda aportar la Policía Nacional.
Es decir: ninguna institución se hace responsable de un traslado que evidenció falta de coordinación y previsión. Nadie esperaba a los migrantes en la estación para darles una mínima indicación de dónde estaban y qué debían hacer. Mientras este grupo llegaba en autobús desde Algeciras, los servicios de Cruz Roja en Málaga atendían a 115 ocupantes de dos pateras rescatadas en el Mar de Alborán.
“¿Cómo aparecen 40 personas y nadie sabe nada?”
Los servicios de acogida en Cádiz, Jerez y Algeciras están saturados, y durante la misma noche del martes se vivieron varias escenas que mostraron el colapso y la insuficiencia de los recursos para recibir a los rescatados. Unos cien pasaron la noche hacinados en una sala de la comisaría algecireña. Otros 132 llevan tres días a bordo del buque María Zambrano, atracado en el puerto del municipio, porque no hay otro espacio para ellos. En ese contexto, parece que alguien decidió que 50 migrantes recién puestos en libertad debían salir de Algeciras y les pagó un billete a Málaga.
Cada billete del trayecto Algeciras-La Línea-Málaga cuesta 14,77 euros, y al menos 52 personas fueron trasladadas, si bien los propios migrantes aseguraron el martes por la noche a este medio que rondaban los 70 y que algunos se habían marchado nada más pisar la ciudad de la Costa del Sol. En total, se pagaron unos 768 euros por sacar a medio centenar de migrantes de Algeciras.
La subdelegación del Gobierno en Málaga no conoció esta situación hasta la mañana siguiente, mientras que Cruz Roja Málaga asegura que se enteró informalmente sobre las dos de la madrugada, y que por la mañana acordó con el Ayuntamiento que los servicios sociales municipales se harían cargo, como así ocurrió. Tampoco CEAR, que asume el servicio de primera acogida, sabía nada. “Aquí el problema es cómo aparecen 40 personas y nadie sabe nada”, lamenta Francisco Cansino, su coordinador en Málaga.
“Hay una coordinación interna. En este caso eso no se dio. No sabemos quién los envió”, relata un portavoz de Cruz Roja. El Ayuntamiento los trasladó al albergue, que les dio de comer pero no podía alojarlos porque ya estaba saturado. La mayoría se marchó el mismo miércoles por la tarde, rumbo a Barcelona. Para entonces, ya sólo quedaban cuatro en Málaga, según aseguró a eldiario.es/Andalucía uno de ellos. Dos habían pasado la noche en el hospital, después de que los llevase voluntariamente un taxista que hacía turno en la estación.
Pero la incógnita, que evidencia falta de coordinación, sigue abierta.
