Era la una de la madrugada y aún quedaba el plato fuerte. El escenario estaba a oscuras, la gran hoguera que habían hecho para que la gente se calentara estaba apagándose y de repente se escuchaba el tema del oeste Deguello, pero no era Nelson Riddle quién dirigía la orquesta eran cinco cowboys llamados Los Coronas los que aparecieron en el escenario.
En la cuarta edición del festival unas 2.000 personas subieron durante los dos días a la plaza de Pradollano, según los cálculos de la organización. Y es que cada año que pasa la cita con la música en la sierra está más consolidada y se ve reflejado el objetivo con el que fue creada: Que Sierra Nevada no solo sea puerto vacacional obligado en invierno sino que la montaña se convierta en cita opcional en verano.
“Es un plan muy chulo, alternativo al ambiente de agosto en Granada y además gratis”, resalta Ana de la Rosa mientras se toma un calimocho y escucha a José Antonio García, ex miembro de la mítica banda granadina 091. Desde los más pequeñines sentados en primera fila hasta un público fiel que le sigue en todos los conciertos disfrutaron en la noche del sábado de la elegancia con la que el músico presentó su espectáculo Cover, basado en versiones de rock clásico. La voz inconfundible de 091 sonó entre las cumbres y de fondo se escuchaba como la gente tarareaba los temas más conocidos de la desaparecida banda, La vida o La Torre de la Vela.
José Antonio se atrevió con blues, rockabilly y es que cómo no iba a llenar la plaza si empezó tocando el conocido tema Runaway de Del Shannon. Aunque hay que reconocer que los antecesores a él no se lo pusieron fácil. The Miskins Ronson, un grupo novel y también granadinos, supieron caldear el ambiente con un rock con pinceladas folk, con temas como Rock city girl, con simpatía, con energía y con un ukelele que hizo saltar a toda la plaza. “Un placer tocar en las alturas para vosotros”, así tal cual se despidieron y para los que no los conocíamos desde luego nos conquistaron y nos dejaron con las ganas de volver a verlos.
“Nuestro concierto esta noche esta entre mod y rockers, modpara así equilibrar la balanza. Y sí, el ritmo de Los Ramones también se puede tocar de pie con la batería”, comentaba el guitarrista Fernando Pardo, ex miembro de Sex Museum. Los Coronas pensaron durante años que eran un grupo instrumental y así nos lo contaron, pero lo que demostraron en Sierra Nevada es que cualquier tema es versionable, que no hace falta una voz melódica mientras haya una voz que haga más de speaker que de vocalista.
La magia que los cinco músicos crearon en Pradollano se basó en hacernos viajar por temas como Corazón contento de Marisol, Rockway, Baila Lola… y durante unas horas dejamos de tener frío, de pensar que estábamos en agosto y comenzamos a apreciar lo afortunados que éramos de poder estar en un festival a más de 2.100 metros de altitud y disfrutando de un magnífico cartel.
Sobre este blog
Próximo Escenario es una revista web sobre festivales de música en Andalucía. Confirmaciones, noticias, crónicas, eventos, entrevistas, opinión y todo lo que necesitas saber para ir de festival en festival lo puedes encontrar en nuestra web (http://proximoescenario.com/)
