Rivera respalda el papel de C's en Andalucía el día de la aprobación de los presupuestos
La hora de su comparecencia ante los medios coincidía exactamente con la aprobación de los presupuestos andaluces para el próximo ejercicio, en virtud, casualmente, de un acuerdo entre PSOE-A y Ciudadanos. Ni eso ni la rueda de prensa previa en la que el portavoz del PP-A, Carlos Rojas, quiso ejercer de periodista y apuntaba cuestiones a plantear (“ahora que va a venir a esta sala, ustedes le pueden preguntar al señor Rivera si....”) restó un mínimo de expectación a su primera visita al Parlamento de Andalucía.
Aparte de la preparada puesta en escena, guardia pretoriana mediante, dos titulares complementarios. Uno, Susana Díaz (PSOE) y Fátima Báñez (PP) deberán pasar por la comisión de investigación sobre el fraude de la formación. Y dos, satisfacción por “la gran labor de Ciudadanos” en la primera comunidad autónoma donde tienen voz (sin voto, porque presumen de estar “logrando cambios sin pedir sillas”). Ni la una (“en absoluto contemplo que Ciudadanos entre en el Gobierno”, dijo Díaz este miércoles) ni el otro (“no, no y no”, insistió Rivera acerca de la entrada en el Gobierno andaluz tras las elecciones generales) parecen dispuestos.
“La última vez que se llenó la sala de prensa del Parlamento fue cuando Griñán anunció que dejaba la Presidencia de la Junta”, comentaban algunos. Otros se pensaban si pasarse o no por el 'canutazo' del portavoz socialista, Mario Jiménez, previsto para justo antes de la rueda de prensa de Albert Rivera. Todo preparado. Pepe 'el picha' (por su origen gaditano), jefe de seguridad del Parlamento, a buen seguro tenía ya su foto con el nuevo visitante. Un ujier le había enseñado también los entresijos del antiguo Hospital de las Cinco Llagas (“maravilloso”, según Rivera) y dos funcionarias curioseaban junto a la sala de prensa sin tener por qué estar allí.
“Ciudadanos está haciendo una gran labor en Andalucía” fue la primera gran frase de Rivera de su conferencia, motivada por un encuentro con el grupo parlamentario andaluz al que se apuntó parte de su ejecutiva nacional, un eurodiputado, un parlamentario catalán... todo bajo un “apretado calendario”, según dijo Juan Marín (al que Rivera pareció llamar Joaquín en una de sus alusiones). A quién apellidó sin duda como Díez fue a la presidenta de la Junta, en una lapsus común más al norte de Despeñaperros.
Marín le robó a su jefe el primero de los titulares pero éste se apresuró en darle la carga política. “Con IU y PP hubiera sido imposible la puesta en marcha de la comisión de investigación por los cursos de formación”, al tiempo que citó una de sus frase preferidas, presente en su bio de Twitter: “imposible es sólo una opinión”. Argumentó que los actuales máximos responsables en el ámbito de la formación (Díaz y Báñez) “podrán aclarar muchas cosas”.
“En lo que nos une, sentémonos a hablar”
Rivera se puso, como hizo con frecuencia durante la rueda de prensa, en la mente del resto y argumentó que “muchos andaluces querrán saber qué han hecho PSOE y PP” en relación a este asunto. “No es un banquillo de acusados, es una comisión de investigación”; “no quiere decir que sean culpables, sólo queremos escucharlas”, quiso suavizar sobre este “juicio político” al que así se refirió posteriormente.
Acerca de este mismo tema, que centró la parte andaluza de su comparecencia, como situación previa a la que aspira a nivel nacional, comentó que la solicitud de que la ministra de Empleo acuda al Parlamento obedecía a no dejar “sombra de duda” de que alguna persona que pudiera aportar informaciones no lo hiciera, confiado en que “el PP votará a favor” de su petición para la comisión, presidida por José Luis Díaz, diputado andaluz de Ciudadanos. Se trata de saber dónde han ido los fondos que vienen de Europa a España, y de España a Andalucía, apuntó. La ministra salió por la tarde al paso y defendió que no ha gestionado “ni un solo euro de esos fondos que son de exclusiva competencia de la Junta de Andalucía”.
Rivera tiró del manual de los últimos tiempos, sobre todo tras los nueve diputados conseguidos en las elecciones andaluzas, y aludió al consabido “hemos hecho más en seis meses que el PP durante 30 años en la oposición”. “En lo que nos une, sentémonos a hablar, y transparencia y control en lo que no estemos de acuerdo”. Acerca de si se sentía cómodo con la actitud de su partido en relación al PSOE-A, dijo que estaba “satisfecho con el trabajo hecho” y que “lo cómodo es quedarse en un rincón, votar todo en contra e irse del Parlamento”, en alusión al reciente plante de PP y Podemos.
